{Capítulo 27}

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Paulo

Luego de tan largo y exhaustivo trayecto logramos llegar a Aspen por la tarde de hoy. Una vez en el hotel nuestro guía turístico, que se introduce como Liam, despliega el cronograma de actividades de todo el viaje para luego darnos tiempo a acomodarnos, desempacar y demás. Como afortunadamente podemos elegir nuestros compañeros, tanto Jay como Wendell y yo hemos decidido compartir el cuarto.

El hecho de pensar con quién estará Lucila hace que me carcoma la mente, pero pretendo no preocuparme por ella el resto de la semana.

—Oye, Jay. Ahora que no está Samira, ¿con quién dormirá Lucila durante el viaje? —pregunta Wendell como si hubiera leído mi mente.

—Creo que le ha tocado con Nicole y Genna —responde Jay acomodando su ropa y desconcertándonos por no conocer a las chicas—. Van a nuestro curso, pero nunca participan en clase.

Luego de un rato conversando al tiempo que ordenamos nuestras maletas, Liam nos anuncia que en breve iremos a nuestra primera excursión en Aspen Snowmass, un centro de esquí en donde también se podrán realizar otras actividades en la nieve.

En el momento en que se hizo el horario de partir, todos ingresamos ansiosos en el bus que nos conducirá hasta allí. Durante el camino, mientras algunos optan por descansar, otros preferimos disfrutar del paisaje que ofrece esta maravillosa localidad. Las montañas con sus picos nevados, los bosques de frondosos álamos y las brillantes lagunas como espejos, se hacen presentes al igual que las cabañas y alojamientos invernales.

De vez en cuando mi mirada se dirige hacia Lucila, quien charla animadamente con sus compañeras de cuarto y otros chicos con quienes compartimos el transporte.

Al arribar, un viento helado nos golpea el rostro, por lo que nos dirigimos rápidamente hacia dentro del centro de esquí para que nos den las indicaciones y el equipo necesario para comenzar con lo nuestro. Repentinamente, una voz femenina desconocida me quita de mis pensamientos.

—Paulo —me llama—. ¿Me ayudas a colocarme el abrigo?

—Claro —respondo algo dudoso.

Luego de haberla asistido, la muchacha en cuestión me agradece y se retira no sin antes darme un beso en la comisura de los labios. Realmente quedo confundido ya que en ningún momento he cruzado palabras con ella y solo sé que va en mi clase, pero ni siquiera sé su nombre.

—Así que le agradas a Janis... —bromea Wendell guiñándome un ojo.

—Al parecer sí —me encojo de hombros.

—Ten cuidado —advierte Jay—. Puede parecer muy dulce, pero se han corrido rumores de que todo chico con el que está cae en sus encantos y luego les arruina la vida.

—Tranquilo, no pretendo nada con ella. Al menos nada serio...

''Si Janis me ayudará a olvidarme de Lucila por el resto del viaje, entonces que así sea.''

Lucila

Mientras se terminan de preparar los que quedaron sin equipos de nieve, me es imposible no observar la forma en que esa chica coquetea con Paulo. ¿Janis? ¿En serio?

—Vaya... parece que no pierde oportunidad —acota Nicole cruzada de brazos.

Tanto Nicole como Genna son compañeras mías de curso, solo que nunca la había tratado antes, y la verdad me arrepiento de no haberlas conocido previamente.

—Solo busca llamar su atención. Paulo no es tan tonto como para estar con ella.

Ambas se miran entre sí como si lo dijeran todo y luego envían sus miradas hacia mí con algo de duda. Un mal augurio se aproxima llenándome de confusión, pero intento disiparlo ya que ahora mismo saldremos a comenzar la excursión.

Una vez que todos nos encontramos en la nieve, nos disponemos a disfrutar de ella con los esquíes y snowboards correspondientes. Cuando vivía en Argentina muchas veces he ido de vacaciones de invierno a Río Negro, por lo que este tipo de actividades me resultan muy sencillas y las tengo completamente dominadas.

—No sabía que controlabas tan bien el snowboard, Lu —me grita Jay desde la otra punta del lugar.

Mientras mi amigo intenta quedarse de pie sobre los esquíes, me acerco rápidamente con mi tabla en mano para conversar unos minutos. Junto a él se encuentra Paulo que me observa silenciosamente, así que decido divertirme un poco antes de efectuar mi futura disculpa.

—Es una habilidad que me ha inculcado Bariloche —respondo clavando mi snowboard en la nieve—. Supongo que tú habrás ido, ¿o me equivoco? —pregunto dirigiéndome a Paulo.

—¿Quién es ese tal Bariloche? —interroga Jay pronunciando con hincapié en la ''r''.

—Es una ciudad que se sitúa en la provincia argentina de Río Negro —explico riendo—. Créeme que es ideal para vacaciones de invierno y viajes de fin de curso.

—Entonces iré en algún momento.

Paulo se digna a no hablar y no responde mi pregunta, así que concluyo que lo mejor es seguir con lo mío.

—Deberían —digo tomando nuevamente mi tabla—. Si no se perderán de mucho. Nos vemos.

Después de algunas horas recorriendo y realizando otras actividades, comienza a caer el sol y el frío se intensifica provocando que todos queramos ir a algún lugar cerrado. Por este motivo, nuestro coordinador nos conduce a un gran salón dentro de una cabaña, que le pertenece a la empresa de turismo, para tener la merienda antes de regresar al hotel.

Como este lugar se encuentra en altura, aprovecho la oportunidad para observar con atención a través de la ventana la perspectiva nocturna de Aspen, mientras entibio mis manos haciendo contacto con el humeante tazón de chocolate caliente. Miles de luces ornamentan las grandes casas y hospedajes, al tiempo que muchos otros adornos en verde y rojo decoran las calles y parques, ya que la Navidad está por llegar.

Por un segundo, mis ojos se encaminan hacia Paulo que se encuentra ubicado en una mesa junto a Janis con otras amigas y los chicos. Una extraña sensación de celos invade mi cuerpo tan solo viendo la forma en que ella se está ganando su confianza en tan poco tiempo.

''Esta noche arreglaré las cosas con Paulo, sea como sea.''

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Hola, queridos lectores!!! Acá llegué con el nuevo capítulo. Diossss, no saben la cantidad de cosas lindas que se viene por delante, pero que todavía no las escribí jeh.

Los leo!!!

Extranjeros | Paulo LondraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora