Capítulo 62

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-Lo que pasa es que ya deberías de saber las reglas de este juego: nada de pillarse de ninguna tía y, si lo has hecho, atenerse a las consecuencias.

-Pues me ateneré a ellas.-le dijo con firmeza a su, seguramente, anterior amigo y compañero del que fuera un juego raro.

-Solo una cosa más,-acercó a Bian hacia él.- Vamos a ver si ella está tan pillada por ti como tú de ella.

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-Bueno tío, ya no tenemos ninguna duda.-su brazo volvió a apoyarse en sus hombros, como si quisiera reconfortarlo, aunque fuera mentira.- Ahora tú tomas la decisión: dejar todo cómo está y yo, mágicamente, me olvidaré de todo lo que me has dicho o hundirte más en la mierda. Tío, queda en tus manos.

El hijo mayor de la familia Jackson Chase le dió unos pequeños golpes en la espalda a Bian, para luego alejarse de allí con una sonrisa en los labios; no sabía cómo, pero siempre salía ganando.

Bian se giró, y se fue por otro lado; dejando a Heaven y a Bianca en, como Luke lo llamaría desde ahora, su "nidito de amor".

POV Bianca

Heaven y yo nos volvimos a besar. Sus labios se acomodaban perfectamente a los míos. No sé si era su primer beso pero... lo hacía a la perfección.

Agradezco a todos los dioses que queráis el momento en el que le hice la pregunta. En ese instante, inmediatamente se acercó a mí y me empezó a besar.

Primero me sorprendí. Me había pillado de sorpresa, aunque yo quisiera mucho que sucediera eso. Después de volver a la realidad le seguí el beso.

Sus manos se posaban en mi rostro, mientras las mías abrazaban su cuello. Empecé a bajar mis manos hacia su espalda. Me apretujé más a ella, para profundizar el beso y sentirla más cerca mía.

Mis manos siguieron bajando, llegando hasta su meta. Sentí la cintura del pantalón entre mis dedos. Bajé un poco más, hasta llegar a la tela que tapaba su culo. Hice más firme mi agarre, pero ella se separó abruptamente.

-Lo siento.

-No, no pasa nada.-a las dos se nos notaba a leguas que estábamos muy nerviosas.- Sólo que vas muy rápido.

-¿Rápido?

-Estoy loquita por ti, pero aún no estoy preparada para eso.

-Ehhh...

-¿Qué pasa?-me preguntó ella.

-Yo... no me gustas.

-¿Y porqué me seguiste el beso?

-Es que...-no sabría decir quién estaba más nerviosa de las dos, digamos que ese momento se había convertido en algo muy incómodo.- Me gustas... no de ese modo, ya sabes, romántico. Sino más...

-De un momento.

-Tampoco eso.-le dije yo.- Fue más verte y tipo: yo tendría una relación con esta chica, pero de liarse y eso.

-Bianca, seme sincera.

-Si te describo cien por cien lo que me pasó, sería algo tal que así: te vi y, por todos los dioses, me mojé mucho. Me pusiste mucho, no sabes lo que me imaginé. ¡Ufff! Cuando tuviera tiempo, es decir, en mi habitación me iba a tocar; pero había gente. Y llevo un calentón desde entonces de tres pareces de narices y, al tú empezar a besarme, pensaba que... ya sabes...

-Sí, lo entiendo.-me dijo ella escuetamente.

-Bueno... me tengo que ir. Adiós.

Me estaba acercando a la puerta, pero paré abruptamente al oír su voz llamándome.

-¡Bianca!

-¿Sí?

-¿Quieres qué...-empezó a juguetear con sus manos.-... llame a Cassius y lo entretenga durante un rato? Ya sabes... para...

-Sí, entiendo.-puse una mano sobre el pomo.- Te lo agradecería mucho.

La Diosa Blanca (LDB #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora