Capítulo 34

38 2 2
                                    


Salió de la cabaña, así que me puse a preparar lo poco que había traído. Abrí la maleta y puse en ella todo lo que necesitaba: camisetas, pantalones, champú... Cogí un poco de ropa y me fui a duchar. Después de un rato salí del baño, lista para irme a mi nueva mesa a desayunar.

[°°°]

-¿Qué haces en mi mesa?-miré al chico, el cual se estaba tomando una tostada.- Ya se que la norma sobre los sitios en las mesas ha cambiado, pero podías tener un poco de educación y preguntarme.-el chico me miró raro.- Ya sabes, es mi mesa y todo eso.-me senté enfrente suyo.- Pero tranquilo, te dejaría.

-Esta es mi mesa.

-No, es mi mesa. Yo,-me señalé.-soy nieta de Zeus. Me reconocieron ayer, en el anfiteatro.

-Es que yo no estaba.-se le iluminó la cara, no literalmente, como si hubiera tenido una idea.- Pues bienvenida a ésta loca familia, prima.

-Espera, tú eres... ¡mi primo!-los dos nos pusimos a saltar mientras nos abrazabamos.- ¡Cassius es mi primo!

-¡Bianca es mi prima!-todo el mundo nos miraba raro, aunque nos daba igual. Creo que me empieza a gustar esta familia.- ¿Prima?

-¿Primo?-le respondí yo.

-¡Prima!

-¡Primo!

Parecíamos los Teletubbies en una escena que siempre se repite en cada capítulo, en la cual todos se dan abrazos y no paran de saltar. La diferencia es que ellos eran más que nosotros dos, porque sino en vez de Bianca y Cassius nos llamarían los Teletubbies.

-Y aquí tenemos otras especie, la cual proviene de la de los bross.-Heaven hizo como si estuviera narrando un documental.

-¡Es mi prima!-se puso a gritar Cassius mientras Heaven le miraba con duda.

-Cassius,-él la miró emocionado.- tu única tía murió hace tiempo. No puedes tener ningún primo.

-Sí, mírala.-el que debería ser mi primo me señaló.- Seguro que estás celosa, como tú tienes muchos.

-¿Dónde están tus padres?-Heaven me miró inquisitivamente.

-En el día de mi graduación se abrió la tierra, y mis padres cayeron por esa grieta.

-Es imposible que hayan sobrevivido.-se puso a pensar.- Sólo dos personas salieron de ahí, y no en muy buenas condiciones.

-¿De que estáis hablando?-los dos tenían una mirada de preocupación.

-Bianca, siento mucho decirte esto, pero...-Heaven le cortó.

-Siéntate, por favor.-hice lo que ella me dijo.- Tus padres puede que estén en el Tártaro.

➖➖➖➖➖➖➖➖➖➖➖➖

Dedicado a:

camy-cruz

Gracias por votar y comentar.

McAn1516

Gracias por añadir este libro a tu lista de lectura

La Diosa Blanca (LDB #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora