-¿Papá? ¿Mamá?-les pregunté con duda.
-Bianca, no somos tus padres.
Mi madre comenzó a hablar, mientras mi padre parecía haber descubierto algo interesante en sus zapatos.
-En realidad, cuando éramos jóvenes, hubo una batalla muy cruenta en la cual morimos los dos.-arropó una mano con la otra, uniendo sus dos extremidades.- Cuando estábamos en el Inframundo, una diosa nos dio la oportunidad de volver a la vida; y, ya sabes, éramos jóvenes y, aunque uno que otro-miró con suspicacia al que hace poco era mi padre.- estuviera siempre diciendo que se quería morir, los dos deseábamos volver a vivir. Afrodita nos visitó, primero a uno y luego a otro, y nos ofreció esa oportunidad. Si yo cuidaba de tí y me hacía pasar por tu madre, podría volver, e igual hizo con Nico. Pero claro está, esas conversaciones nos las hizo por separado y ninguno nos enteramos, hasta el final sin retorno, que tendríamos que hacerlo juntos; y encima habíamos jurado antes por el río Estigio, así que no había vuelta atrás.-distendió un poco su tono serio, para calmar el ambiente.- Porque si, yo antes hubiera sabido que tenía que aguantar a este, no habría aceptado ni por todos los dracmas del mundo.
Mi exmadre golpeó a mi expadre con el codo, a lo que este levantó la cabeza y se dispuso a hablar.
-Yo lo mismo, ni aunque me pagasen lo habría hecho si antes hubiera sabido que iba a ser con Thalía.
-¡Oye,-una voz chillona se empezó a oír de entre los arbustos.- encima que os devolví a la vida!
-Ya nos fastidiaste la sorpresa.-le dijo una voz.
Omara se levantó, con un pastel en sus manos.
-¡Sorpresa! ¡Feliz cumpleaños!
-Fue hace...
-Es igual.-me respondió un hombre muy parecido a ella, seguramente su padre.- ¡Feliz cumpleaños atrasado.
Levantó un dedo, el cual tenía una llama ondeando en la punta, para luego encender la gran vela que llevaba por sombrero.
-¿No se va a...?
-No, es inmune al fuego.-me respondió instantaneamente, como si supiera lo que le iba a preguntar.- Lo preguntan mucho.
Sonreí tenuemente durante un instante, para luego mirar con mi rostro triste y envuelto en lágrimas a esos tales Thalía y Nico.
Saqué la espada de hierro Estigio, la cual me fue "devuelta" (un día apareció en mi cama así por así. No preguntéis, ni yo lo sé cómo), e hice un corte a esa imagen.
-Yo no soy Bianca.-dije, antes de que sus imágenes se desvanecieran.
Giré sobre mis talones para luego, sin mirar a nadie y aún menos hablar, encaminarme hacia la cabaña que me había dado un techo todos los anteriores días; porque ya no iba a habitar más ahí.
[°°°]
-Bianca, para un momento de hacer tanta maleta.
-¿Qué pasa? ¿No puedo o qué?
-Hazlo mañana, que hoy es muy tarde ya, y así descansas de todo.-Cassius me miró, analizándome.- Oh no, conozco esa mirada. No pienses eso ni un segundo, tú sí que eres una semidiosa. Cualquier mortal no podría ver nada de lo que tienes delante, y encima tienes poderes de semidiosa.
Paré, para mirarle a la cara y preguntarle lo que tanto me carcomía.
-¿Y entonces que soy?-me señalé.- Porque yo lo único que veo es a una chica con un montón de problemas. La que antes era mi familia, destruida...
-Mírale el lado bueno.-me limpió una lágrima.
-¿Qué lado bueno?
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La Diosa Blanca (LDB #1)
FanfictionLos dioses han conseguido ocultar muchas profecías, pero ésta se les escapó de las manos. 🔱🔱🔱🔱🔱🔱🔱🔱🔱🔱🔱 Todos los derechos de los personajes y otros a Rick Riordan. Yo sólo he creado un par de personajes y el argumento nuevo. Esto sólo es...