YoonOh mira la báscula, 78kg, subió 3kg el último mes.
No lo culpen, después del fallecimiento de su abuela materna se deprimió, ella era la única que lo apoyaba en su sueño de ser modelo, pues de pequeño era delgado y guapo, después de que ella falleció cuando el tenia 15 años, comenzó a comer de más, por esa razón su madre lo castigaba o regañaba.
YoonOh deja de comer
YoonOh te hará daño comer tanto.
YoonOh deja esas galletas.
YoonOh, ¿otra vez comiendo?
Se llena de ansiedad y ahí está de nuevo, comiendo galletas con desespero. Él quiere bajar de peso, lo desea, quiere ser delgado y guapo.
Pero simplemente las dietas con lechuga y zanahoria le parecen horribles.
¿Por qué la comida que es tan deliciosa te hace subir tanto de peso? No lo sabe.
Se coloca los audífonos y camina a su salón, no sin antes darle una mirada a su crush, un compañero de clase, su nombre es Kim JungWoo, por lo que sabe, le gustan los chicos altos, delgados y varoniles.
Al entrar al salón ve los rostros de sus amigos, DoYoung y SiCheng, ellos lo saludan con normalidad, comenzaba otro año más de escuela. Esperaba encontrar rostros nuevos, muchos, pero solamente noto a un nuevo.
—Buenos días jóvenes, hoy nos llego un nuevo alumno, joven Qian, por favor, preséntese.— YoonOh lo ve, es un amigo de su infancia, claro, probablemente ahora él no lo reconozca, tenían aproximadamente 12 años cuando fueron amigos, en ese entonces Kun era el gordito y YoonOh era delgado, ¿qué giros de la vida no? Pues ni bien el chico paso al frente para que el profesor le presentará, chicas y chicos pusieron toda su atención en él.
¿Cómo culparlos? Si el chico era delgado y lindo, con una sonrisa preciosa y unos ojos llenos de ternura, su cabello castaño sedoso a la vista, Kun había bajado de peso y se veía hermoso, YoonOh también quiere ser hermoso.
—Buenos días, mi nombre es Qian Kun, vengó de china aunque no es mi primera vez aquí en Corea, espero poder llevarme bien con todos.— con una pronunciación de coreano tierna, les sonríe.
YoonOh lleva su vista a JungWoo, quien no le aparta los ojos a Kun, siente celos. Pero repito, ¿cómo culparlo? Si el chico frente a él es sumamente delgado y eso lo hace hermoso.
Kun camina a su asiento el cual está muy alejado del de YoonOh. Le sonríe, sí le sonríe, YoonOh no entiende. ¿Cómo Kun podría recordarlo? Si cuando eran niños era delgado, ahora no, ahora estaba gordo y era feo.
El tiempo pasa y para ese entonces YoonOh ya tiene hambre, al sonar el timbre que indica el descanso, sale disparado a la cafetería, se compra una hamburguesa con papas acompañado de una coca cola.
Se sienta en unas bancas, sabe que a SiCheng y DoYoung les da vergüenza que lo vean con él, a todos les da vergüenza tenerlo ahí.
Lo ven como un parásito, ¿por qué come de esa manera? La vacía alma de YoonOh, se llena de comida, sus sueños rotos son curados con papas.
Y su vida es comer.
Kun a pesar de ser nuevo tiene a varias personas detrás de él, es amable, le gusta ser amable así que les agradece la compañía y les avisa que se irá a sentar con JaeHyun. ¿Acaso era así? Todos le dicen que si quiere mantener una reputación ó que si quiere dar una buena imagen no se junte con ese parásito.
Kun asiente y les dice que no hay problema.
—Yo también soy un parásito.— afirma caminando con la intención de sentarse a comer con YoonOh.
