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Lucas se preguntaba constantemente qué cosa había visto Kun en JaeHyun, quería saberlo, JaeHyun había sido un total hijo de puta con Kun.

Pero justo en ese momento vio el dolor en los ojos de Kun, cree que hasta escuchó como su corazón se rompió.

—Kun.— lo llamó solamente para encontrarse con los ojitos llorosos del mayor, lo rodeo con sus brazos en un cálido abrazo de oso.

No quería verlo llorar más pero muy en el fondo sabía que jamás llegaría a lograr que Kun se enamorara de él, no con la misma intensidad con la que amaba a JaeHyun.

—Lo siento.— se escucho la dulce y rota vocecita de Kun.

—¿Por qué te disculpas?—

—No quiero hacerte daño Xuxi, no quiero en serio.— las pequeñas lágrimas bajaban por sus sonrosadas mejillas y eso solamente le hizo más pequeño el corazón a Lucas.

—Explícame, ¿quieres?— le sonrió tratando de tranquilizarlo.

—No estoy dispuesto a estar con alguien más, no puedo darle mi corazón a otro chico, no después de...— El más alto puso su dedo en sus labios para que no siguiera hablando.

—No tienes que explicarme nada bebé... ¿Bien? Y deja de llorar por favor, vas a romperme el corazón.— lo abrazo con más fuerza queriendo sanar su corazón de forma mágica.

Kun pensaba que Lucas merecía todo el amor posible, porque era y es un excelente chico.

—¿Aún tienes hambre? — murmuro suavecito en su oído y Kun asintió. —¿Pizza?—

—Por favor.— le sonrió con levedad.

La cabeza de Kun era un total lío, pero ¿qué podía hacer? JaeHyun había renunciado a sus sentimientos y Kun solamente tenia ganas de ir a su casa, tocar la puerta de su habitación, entrar, meterle unos muchos golpes y luego llenarlo de besos.

Porque lo amaba y amar ciegamente a alguien implica en qué pueden dañarte muchas veces y no vas a renunciar a ese amor. Kun odiaba amar ciegamente, pero no podía controlar su corazón.

—¿No tienes hambre?— preguntó Lucas sacándolo de sus líos, Kun sonrió levemente.

—No tengo mucha hambre, perdí el apetito.— hizo una mueca mientras tomaba una rebanada de la pizza y la comenzaba a comer.

Lucas lo observó, sabía que Kun estaba triste y solamente una persona podía mejorar su ánimo.

Horas más tarde Lucas salió de casa de Kun, y cuando llegó a su hogar tomó su teléfono para poder enviar un mensaje.

JaeHyun, no seas idiota, te ama. Ve por él.

୭ᶜʳᵃˢˢᵘˢ ₊ ʲᵃᵉᵏᵘᶰ୭Donde viven las historias. Descúbrelo ahora