***Si no queréis haceros spoilers no leáis este libro sin haber terminado ENSEÑAME***
Han pasado catorce años desde que la vida me dio el golpe más duro que jamás he recibido. Ese día comprendí el verdadero valor del tiempo, de las personas, de lo que tienes y, lamentablemente, de lo que pierdes. Durante más de un año he estado sin levantar cabeza, lo único que me mantenía en pie era Noah, quien estuvo junto a mí desde el minuto cero y, evidentemente, Oliver. Él me ha enseñado más cosas de las que le he enseñado yo a él, su manera tan infantil de ver la vida y de hacer las cosas me han hecho aprender mucho. Verlo crecer para mí ha sido como tener a Clara a mi lado, es muy parecido a ella físicamente.
Las cosas no han cambiado mucho, al terminar la carrera de psicología que decidí hacer, Noah y yo nos mudamos a un pequeño apartamento en el centro de la ciudad, mis padres siguen viviendo en casa y como Carlos, el padre de Oliver, trabaja fuera de aquí, Oliver está viviendo con mis padres. La custodia la tiene Carlos pero el dinero es tristemente algo muy necesario y la única manera de conseguirlo era haciendo muchas horas fuera de nuestra ciudad. Mis padres lo cuidan como si fuera su hijo, para mí es casi como un hermano y él y Noah se llevan muy bien, especialmente cuando se compinchan para ir en mi contra. Alex, el hermano de Noah, está estudiando en otra ciudad. Su abuela murió cuando Alex cumplió los diecisiete años, fue un gran perdida para los dos hermanos, pero juntos consiguieron seguir en pie.
Yo trabajo como psicóloga en un colegio, trato con niños cada día. Noah se sacó una carrera de arte, hace diseños desde casa de dibujos que le pide la gente por una web que se creó. Actualmente todo nos va bastante bien, no nos podemos quejar de nada. Las amistades del instituto las perdí cuando me fui a la universidad, aunque he podido hacer nuevas. Y esto, por el momento, es lo más relevante de mi vida.
(Narra Oliver)
Yo...yo soy un chico normal, no me considero especial. A mi madre no la pude conocer, dicen que me hubiera llevado muy bien con ella, que soy su fiel reflejo, pero jamás podré comprobarlo. No me siento desafortunado por ello, me hubiera gustado tener una madre como a cualquier niño, es evidente, pero eso no influye en nada. Triste sería que no tuviera para comer cada día, que nadie me quisiera o que me encontrara solo en medio de una isla desierta.
Desde pequeño he sido muy independiente, me encanta la música y odio que me encasillen en cualquier adjetivo, la gente tiende a llamarte por "el flaco", "el gordo", "el friki", "el pijo", "el feo", "el alto" o un sinfín de nombre más. Soy Oliver, mis padres no me pusieron ese nombre para que me llames como a ti te de la gana. Puf, me da muchísima rabia.El insti a veces es complicado. No tengo problemas con la gente, es fácil hacer amigos, de hecho llevo desde pequeño con la misma gente, pero siempre hay alguien dispuesto a arruinarte el día porque sus vidas son aburridas. En mi caso es el grupo de Leo y sus amigos, son estupidos. Por lo demás todo bien, excepto por las notas, me cuesta mucho estudiar, no me concentro.
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Ahora que ya sé
Teen Fiction"De repente entra Mia a la cocina y se encuentra con esta extraña situación. Cristian sin camiseta y yo con la mia totalmente abierta, el uno frente al otro. -¿Qué hacéis?-pregunta extrañada. -Esto...-me ha dejado cortado." _________________________...