Me despido de mis abuelos, quienes a regañadientes, aceptan que me quede a dormir. Según ellos, una pareja cuando está esperando a un bebé, necesita intimidad, y yo no se la estoy dando. Sin embargo, creo que estos dos no necesitan intimidad, recordando aquel incidente en esta misma casa, puedo deducir que les da igual mi presencia cuando se ponen así de...¿amorosos? Me incomoda hablar de estas cosas, al fin y al cabo, tengo quince años y hace pocas semanas que di mi primer beso, o más bien, que me lo dieron a mí. Porque la iniciativa fue completamente de Mia, quien por su manera de actuar, parece haber dado más de un beso.
-Acuéstate tú, ahora iré, me quedo un rato con Oliver-escucho que le dice Emma a Noah. Éste pone una cara de desilusión, como un puchero que haría un niño pequeño cuando se queda sin golosinas.
Mientras se acerca Emma, mi móvil se ilumina: un mensaje de Cristian en instagram. No me da tiempo a desbloquear mi teléfono antes de que llegue mi tia, así que me quedo con la intriga de saber qué pone.
-Bienvenido a la consulta de Emma reparacorazones-anuncia.
-Definitivamente, te estás haciendo mayor-pongo una cara de asqueo cuando escucho el mote que se acaba de poner "reparacorazones".
-Pues a mi me parece muy cool-se defiende.
Mantengo mi cara de asco al oír que dice cool y ambos acabamos sonriendo. Admito que me divierte que las personas más mayores que los adolescentes, traten continuamente de adaptarse a nuestro lenguaje, porque aunque es un gesto empático, queda forzado y resulta gracioso.
-¿Qué te pasa? No vale mentir-se pone seria.
-No vale que me psicoanalices como haces con tus alumnos, ¿vale?-intento seguir bromeando, pero por su ausencia de respuesta, entiendo que ha llegado la hora de contarle mis inquietudes- Pues eso me gustaría saber a mí, me gustaría saber qué me pasa. No entiendo por qué me siento así de raro.
-A ver, a ver. Empieza por contarme por qué te has puesto así cuando has visto que sin querer he mandado un fuego a ese amigo tuyo.
-Pues...todo iba bien hasta que Mia me metió en la cabeza que me gusta...bueno ya sabes, él. Yo, yo no sé qué se siente cuando te gusta alguien. Tampoco sé por qué Mia dice eso, ¿se me ve gay? ¿tú me ves gay? ¿mi beso fue gay?- me pongo nervioso y digo lo primero que se me ocurre.
-Oye, relájate, no tienes que estar nervioso conmigo-veo como Emma ríe disimuladamente por las tonterías que acabo de decir- Primero que todo, ser gay no es algo que se vea, y aunque se viera, ¿qué más da si se te ve gay? Solo tú sabes por quién sientes atracción. Segundo, utilizas la palabra gay como algo negativo y eso si que no me está gustando nada. Da igual que te gusten los chicos, las chicas, los dos o ninguno. No debes avergonzarte por querer jamás, independientemente de a quién quieras, esto quiero que lo tengas muy claro-me mira asegurándose de que estoy escuchándole, asiento dándole esa confirmación que necesita- Y tercero...¿Te has besado con una chica y no me lo has dicho?
-Bueno...sí. Fue en la fiesta de mi cumpleaños...Mia me besó en el baño cuando estaba limpiando mi camiseta y...-Emma me pone una mano en la boca para que no siga hablando.
-No quiero detalles, Oli. Para mi sigues siendo mi pequeñín-me acaricia la mejilla-Bueno, ignoraré que te estás haciendo mayor. Pero dime, ¿ese beso te gustó?
-Sí, estuvo bien-pienso en el beso, y siento que quiero repetirlo-Por eso estoy tan confundido, porque ese beso me gustó, pero después Mia me dice que "se me nota" que me gusta Cristian y yo no entiendo nada. ¿Por qué todos saben quién soy menos yo?
-Ey, Oli. Solo tú sabes quién eres. Pero que te gustara el beso con esa chica no implica que automáticamente no te guste tu amigo. Existe la bisexualidad, ¿sabes? Y de hecho es muy normal que a tu edad estés confundido. Todavía estás formándote, creciendo y aprendiendo. Si yo, a mi edad, tengo dudas sobre quién soy, ¡no me quiero imaginar tú!-sus palabras suenan reconfortantes.
-¿Quieres decir que puede que sea bisexual?-La verdad es que la bisexualidad es algo que no me había planteado, pero visto así, parece lógico.
-Quiero decir que experimentes, que te conozcas. Que tus dudas son normales y que seas lo que seas, mientras estés siendo tú mismo, estará bien. Pero esto no quiere decir que esté alentándote a besarte con todo el mundo-me mira frunciendo el ceño- No hagas daño a las personas por querer experimentar, cuida de tus amistades y aprende a distinguir el cariño que implican las relaciones amistosas del amor. No juegues con los sentimientos de esa chica que besaste, que eres un chico muy guapo y puedes enamorar a quien te propongas fácilmente.
Me río tras su piropo y le doy un fuerte abrazo. Hablar con Emma me ha tranquilizado, al menos sé que sea quien sea, me aceptarán de todas formas. Siento que soy muy afortunado por recibir tanta comprensión, pero a la vez me entristece pensar que hay personas que son rechazadas por querer a personas de su mismo sexo. Es triste que el amor esté manchado de prejuicios. Amar debería estar bien siempre.
De pronto recuerdo que tengo un mensaje de Cristian. Desbloqueo el teléfono y lo leo lo siguiente:
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Ahora que ya sé
Teen Fiction"De repente entra Mia a la cocina y se encuentra con esta extraña situación. Cristian sin camiseta y yo con la mia totalmente abierta, el uno frente al otro. -¿Qué hacéis?-pregunta extrañada. -Esto...-me ha dejado cortado." _________________________...