Patio (4)

8.2K 406 28
                                    

Leo levanta el puño en dirección a mi cara pero alguien le frena antes de que me golpee.

-Venga, ya habéis dado el espectáculo-dice Cristian, un chico que ha repetido y que apenas conozco.

Le da un pequeño empujón haciendo que los tres retrocedan unos cuantos pasos. Él es mucho más alto, veo en sus caras que le tienen miedo.

-¿A vosotros no os han enseñado a no hacer el ridiculo en público?-dice-¿Tres contra uno? Un poco injusto, ¿no?

Ellos no dicen nada, simplemente se alejan de donde estamos.

-¿Y tú? No sabía que eras un chulito-me mira de arriba a abajo.

-Porque no lo soy-respondo.

-Déjate de estas mierdas porque no te van a ayudar a ser más guay.

-Solo me estaba defendiendo, además, por lo que tengo entendido tú te sueles meter en bastante peleas-digo enfadado.

-Por eso mismo sé que esto no te conviene. Y no me hables así, gracias a mí no tienes el ojo morado.

-Perdona-me disculpo.

-Me has caído bien-dice y se aleja.

No me creo que le haya plantado cara a esos y encima que Cristian me haya defendido. Este curso será bastante movidito.

Entra un profesor, es José, mi antiguo profesor de matemáticas. Se presenta y nos explica un poco los nuevos cambios que habrán. De repente se abre la puerta, es Mia. Todos la miramos y ella cambia su expresión de tranquilidad a una cara de confundida.

-Emm, disculpa, profesor-dice con una vocecita de niña buena.

-Llámame José. ¿Que hacías fuera?-pregunta.

-He llegado este año y no sabía donde tenía que ir, nadie me ha dicho que tenía que permanecer en clase-me mira y puedo descifrar una sonrisa de lado.

-Ah, disculpa. Pasa, siéntate donde haya hueco.

-Sí, sí, gracias, José-avanza orgullosa y se sienta a mi lado.

Es increíble como de un momento a otro ha cambiado su personalidad para quedar bien.

-Hazte actriz-susurro.

-Pensaré en ello-me guiña el ojo.

Las primeras horas pasan rápido, los profesores se presentan y nos explican cosas que nos exigirán para sus materias. Me apunto todo lo que necesito en una libreta y porfin llega la hora del patio.
Camino por los pasillos despreocupado, sin prestar atención a la gente que tengo a mi alrededor. Cuando llego a el patio, me siento en el primer lugar que encuentro.
Observo curioso a los chicos que juegan a fútbol, puedo ver a Cristian desesperado corriendo tras el balón, es bastante bueno. Mete un gol y ni siquiera lo celebra, le es indiferente.

-¿A quién miras?-pregunta Mia.

-¿Dónde estabas?-desvío el tema de conversación.

-Me faltaba por ver el gimnasio, pero está ocupado, así que me han echado sin que lo pueda ver con detalle-se sienta enfrente de mí.

-Te cansarás de verlo-advierto.

-Quizá...pero mientras eso no ocurra, quiero verlo-sonríe.

-¿Así que ahora te sentarás conmigo y seremos super amigos?-digo irónico.

-El que estaba sentado solo con cara de perro mojado eras tú, ¿Lo recuerdas?-me da un pequeño golpe en el hombro- A mi me da igual estar sola.

-Estaba bromeando-admito.

-Eso espero rubio-me vacila.

-Aghh-pongo los ojos en blanco-Eres odiosa.

-Gracias-sonríe.

Después de un rato se acercan algunos de mis amigos.

-Ey, Oliver, ¿En qué clase estás?-pregunta Dani.

-En A-respondo.

-Anna, Jorge y yo vamos a B-responde decepcionado.

-Ya nos veremos en los patios-me consuela Anna.

-Claro-finjo una sonrisa.

Se despiden y veo como poco a poco se alejan. Ya sabía que no iban a mi clase pero que vayan todos juntos me decepciona todavía más.

Ahora que ya séDonde viven las historias. Descúbrelo ahora