Después de un rato haciendo amigos nuevos que probablemente nunca más vea, decido sentarme en un sofá que veo vacío. La gente se mueve por la casa continuamente y la música empieza a retumbar fuertemente en mi cabeza, empiezo a sentirme algo mareado. Apoyo mi cabeza en el respaldo y cierro los ojos buscando algo de paz pese a estar rodeado de una gran multitud cuya finalidad no es precisamente quedarse en silencio. Mi cabeza, pese a estar quieta, parece estar en continuo movimiento. Una mano toca mi muslo, abro los ojos algo desorientado. Naya me sonríe.-Hey, Oli, no quería molestarte-dice algo sorprendida al haber abierto los ojos repentinamente.
-No me molestas-respondo.
-Tienes mala cara-me mira algo preocupada.
-Es...es...solo...un ma...re...mare...o...mareo-las palabras vuelven a trabarse.
-Mareo dice-se ríe- Eso es que tú no estás demasiado acostumbrado a beber pero yo te puedo ayudar.
-¿Sí?-pregunto en busca de alivio.
-No deberías sentarte porque cuando te levantes el viaje que te vas a dar va a ser bonito-me peina con las manos- Ahora te traigo algo de comer y se soluciona.
Cristian se acerca a nosotros al haber escuchado lo que hablábamos.
-Oli, esta tia no tiene ni idea-se sienta a mi lado y me gira la cara para que lo mire- Tienes que beber otro vaso porque si dejas de beber de aquí un rato te vendrá el bajón y estarás triste. Y Oliver no quiere estar triste, ¿a que no?-pregunta.
Sus palabras me pareces más graciosas de lo normal y una carcajada sale de mí.
-Oliver quiere divertirse-digo sonriente.
-¿Quieres divertirte?-pregunta Naya girándome la cara para que la mire a ella.
Asiento.
-Juguemos a un juego-propone Naya, se sube al sofá y grita- ¡Todos los que queráis divertiros venid!
Se acercan chicos y chicas curiosos .
Naya baja del sofá y coge una bolsa del congelador que tiene hielos.
-Todos sabemos cómo funciona este juego y si no lo sabéis lo explico en un segundo-deja la bolsa en una mesa- El juego del hielo consiste en coger el hielo con los dientes y pasárselo a la persona que tengas a la derecha sin que el hielo se os resbale. La gracia está en que, cuando cae el hielo, la mayoría de las veces hay beso. Si se os cae el hielo eliminados-explica.
A mi derecha está Cristian y a mi izquierda Naya, eso quiere decir que Naya me pasará el hielo a mí y yo a Cristian. Dudo en si jugar o no pero antes de que me decida, ya hay una chica pasándole el hielo a otra chica. Cristian se levanta.
-Paso de este juego-parece haber visto algo o alguien que ha hecho que no quiera jugar, pues al principio parecía de acuerdo con el juego. Cristian se aleja.
Esto quiere decir que yo no le tengo que pasar el hielo a Cristian, cosa que me tenía algo nervioso porque con la suerte que tengo seguro que se me cae, aunque en el fondo sí quería que fuera él la persona que tendría a mi derecha, es extraño. Mientras estaba absorto en mis pensamientos, el hielo ha avanzado y ya hay un chico pasándoselo a Naya. Ella lo coge hábilmente y se acerca a mí. Algo dudoso me acerco a ella, a lo lejos veo a Cristian hablándole muy de cerca a Mía. Una sensación algo negativa se apodera de mí, ¿estoy celoso?
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Ahora que ya sé
Novela Juvenil"De repente entra Mia a la cocina y se encuentra con esta extraña situación. Cristian sin camiseta y yo con la mia totalmente abierta, el uno frente al otro. -¿Qué hacéis?-pregunta extrañada. -Esto...-me ha dejado cortado." _________________________...