(Narra Emma)Noah está más nervioso que yo, ha cogido el test y me ha llevado hasta el baño a una velocidad mucho más elevada de la que usaría normalmente para moverse por la casa.
-Venga, vamos. Yo te animo-parece un niño pequeño viendo sus juguetes de navidad.
-¿Te vas a quedar en la puerta mientras hago pis?-pregunto al ver que no tiene intención de cerrarme la puerta.
-¿Ahora te da vergüenza que te vea en el baño? Emma, me conozco tu cuerpo mejor que tú misma-se ríe.
-Mira yo lo siento pero si estás mirándome, a mi no me sale-digo a la vez que abro la caja con el test.
-Venga, vale, te dejo intimidad-dice algo frustrado- Pero que sepas que lo hago porque soy consciente de que tener a un hombre como yo mirándote fijamente impone bastante.
Siempre está bromeando pero cuando está nervioso, sus bromas son todavía más frecuentes. Creo que es como un mecanismo de defensa para que la gente no perciba sus nervios. Noah odia mostrar algo de vulnerabilidad y siempre quiere parecer mantener la calma en todas las situaciones. A él no le gusta que le diga estas cosas porque dice que no debo aprovecharme de que he estudiado psicología para analizar sus comportamientos, piensa que si lo hago tengo ventaja frente a él.
Cierra la puerta y yo me siento sobre el inodoro, saco el test de la caja y leo el modo de empleo. Estoy tan tensa que me es casi imposible hacer que mi vejiga se relaje.
-¿Ya puedo?-pregunta Noah tras la puerta.
-No ayudas-respondo.
-Si no sale entro yo y me encargo personalmente. Estás manos hacen magia.
Me río tras su comentario y consigo hacerme el test.
Me subo la ropa interior y los pantalones y tapo el test. Noah entra rápido y coge las instrucciones.
-Si es que sí, ¿Qué debe poner?-pregunta al no encontrar la respuesta.
-A ver, Noah, si es que sí pondrá "embarazada" y las semanas de las que estoy-respondo.
-¿Y si es que no?
-Pondrá "no embarazada"-respondo a su pregunta evidente.
-Ah, claro-se ríe nervioso- ¿Podemos mirar ya?
-Han pasado unos segundos, hay que esperar unos dos o tres minutos.
-Me siento igual que en el insti cuando repartían los exámenes corregidos y faltaban aún diez alumnos hasta poder ver mi nota.
-¿Estás comparando a un bebé con un examen?
-Sí, solo que con los exámenes tenía malos presentimientos y con el bebé siento que voy a sacar un sobresaliente.
-Eres un personaje-río al escuchar las cosas que dice.
-Ahora que recuerdo, este no es el primer test que te haces, ¿verdad?-pregunta.
-No, de hecho ya me hice uno hace años que también era tuyo-acaba de refrescarme la memoria, cuando aún estábamos conociéndonos ya tuvimos que pasar por esto.
-Aunque hubiera dado positivo aquella vez, yo lo hubiera querido. Estaba seguro de que contigo iba sería un acierto. Pero ahora estamos en un momento mucho mejor, tenemos casa y trabajo.
-Cuando quieres eres un amor-le abrazo y él me besa la frente.
Le pregunto cómo ha ido su día para hacer tiempo y yo le actualizo sobre la situación con los niños en el colegio. Siempre me pregunta cómo ha ido, porque hay veces que vuelvo a casa destrozada por oír historias de niños que han sufrido mucho y me siento fatal. Una persona no debería pasar por los momentos que he escuchado este tiempo desde que entré a este colegio a trabajar, pero menos aún deberían vivir esas situaciones unos niños que apenas saben de qué va la vida y ya se les están poniendo obstáculos que son incapaces de superar, y con razón.
Miro el reloj que tengo en mi muñeca y ya han pasado cuatro minutos mientras hablábamos. Lo miro interrogante y él asiente. Cojo el test que está boca abajo y lo giro para que ambos lo veamos a la vez.
Una lágrima se desliza por las mejillas de los dos tras ver el resultado:
"Embarazada de 2 a 3 semanas"
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Ahora que ya sé
Ficção Adolescente"De repente entra Mia a la cocina y se encuentra con esta extraña situación. Cristian sin camiseta y yo con la mia totalmente abierta, el uno frente al otro. -¿Qué hacéis?-pregunta extrañada. -Esto...-me ha dejado cortado." _________________________...