4. [Copia barata de Tomlinson.]

6.6K 754 469
                                    

—¿Qué mierda vamos a hacer contigo, Tomlinson?

Típica cosa que gritaría una madre harta de su hijo. Pero ese no es mi caso.

―Me voy por cinco minutos y ya estas agarrándote a las piñas en la calle. Casi te meten en la cárcel y deja una marca en tus antecedentes. No puede ser que hasta hayas tenido un puto ataque de pánico.

Típica cosa que gritaría un padre harto de su hijo. Pero, como antes, ese no es mi caso.

Liam y Niall han estado así la última media hora y me tienen los cojones llenos. Se preocupan por mí, lo sé, pero sólo lo hacen cuando estoy al límite.

Estaba envuelto en una manta con un té en la mano mientras tiritaba. Les aseguro que quedarse inconsciente en la calle lo único que hace es incrementar la posibilidad de que te agarre hipotermia.

—¿En qué mierda pensabas? –Escupió Niall con las venas marcadas en sus ojos azules.

—En Harry.–Liam soltó una pequeña risita mientras yo lo fulminaba con la mirada.

―¿De qué te ríes, Payne? –Su sonrisa es esfumó y todos sus músculos se pusieron rígidos.– No tengo problema en pasar unas noches en la cárcel, que te quede claro.

Él levantó sus manos en señal de rendición mientras Niall se colocaba enfrente mio y me miraba minuciosamente. Ese azul se volvió triste, compasivo, penoso.

—Hey, Louis. No puedes llevarte el mundo por delante.

«¿Y entonces por qué el mundo me lleva por delante a mí?»

El vago recuerdo de esos ojos esmeralda mirándome se alza en mi mente como un muro; se queda ahí estancado y por unos segundos no puedo derribarlo.

Luego otra pared se alza y recuerdo la cercanía de su respiración y siento un escalofrío al recordar los suaves movimientos en círculos que realizaba con sus pulgares sobre mi cadera.

Sacudo mi cabeza tratando de demoler esas infraestructuras que me persiguen pero no puedo. Es imposible.

Mi corazón se encoge y las ganas de llorar se elevan en mi mente y tengo ganas de patear algo, romper algo, lo que sea.

Me recuerdo dónde estoy y qué hago aquí. Me obligo a centralizar el hecho de que lo odio y que no es más que un niñato molesto que me arruina la existencia pero, entonces, ¿por qué no puedo sacarme de la cabeza lo grave que suena su voz cuando está cerca de mí?

No es hasta que el rubio se sienta a mi lado y acaricia maternalmente mi pierna con su mano que salgo de mi trance.

 Por un segundo todo mi cuerpo se tensó pero luego recordé que sus intenciones no eran esas y nunca las serían. Él cumplía dos roles y lo entiendo. Es muy difícil considerando el tipo de persona que soy.

 Él tenía que preocuparse por mí y a la vez ser mi amigo.

Por el rabillo de mi ojo pude ver cómo en la frente de Liam se marcaban algunas arrugas de disgusto y sus ojos estaban inmutables observándonos.

Con que Liam no era tan macho después de todo. Reí para mis adentros y decidí ver hasta dónde podía llegar su auto-control.

Miré mis manos y mantuve mi vista en ellas durante unos minutos. Siempre que hacía eso Niall me abrazaba. Y así lo hizo.

Cualquiera podría darse cuenta que él estaba celoso. Si seguía apretando su mandíbula así se le iba a romper.

Me separé del abrazo y tomé otro sorbo de mi bebida que ya había perdido un poco de su calor.

☠ Pelea de Egos » Larry Stylinson ☠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora