7. [Solos.]

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Louis:

Luego del “incidente” de los baños, el director llegó a la conclusión de que planeábamos escaparnos de la escuela a través de ellos.

Obviamente no me creyó lo de mi ataque de pánico y mucho menos le creyó a Harry que no había escuchado el timbre.

 Nos miró de arriba abajo escaneándonos minuciosamente y declaró que quedaríamos suspendidos por unos cuántos días pero que se nos permitiría -o más bien obligaría- a ir a las prácticas de fútbol ya que ambos éramos buenos en él.

Ya era lunes de nuevo y nos tocaba práctica después de la escuela.

Fui a los cambiadores y me coloqué mi equipo; unos botines negros, medias blancas hasta casi las rodillas, un pantalón blanco que se ceñía en mi trasero -sospecho que por eso algunas chicas venían a ver los partidos- y una remera del mismo color que mi parte de abajo.

Simple y aburrido pero así eran las reglas.

Me senté en un banco que se encontraba cerca de mí y apoyé mis codos sobre mis rodillas descansando mi cabeza entre mis manos.

Comencé a negar moviendo mi cabeza suavemente hacia los costados.

¿Qué había pasado hace unos días en el baño?

¿Por qué rayos había dejado que me toque?

¿Por qué no lo empujé, lo golpeé, lo que sea?

Una tortura estomacal era lo que obtenía cuando el recuerdo de su cuerpo contra el mío se hacía carne viva en mi piel.

Alboroté mi pelo y traté de tranquilizar mi respiración que había comenzado a agitarse ante el incremento de mis pensamientos.

«Mierda, Louis. Cálmate u obtendrás otro ataque de pánico.»

Escuché como unos pasos se escuchaban a lo lejos. Segundos después Niall y Liam aparecieron codeándose juguetonamente peleando sobre quién sabe qué.

—Vamos, jugador estrella.–Dijo el rubio.– Es tu hora de brillar.

Sonreí—. Ya cállate, idiota.

—Cinco dólares, Niall. Te dije que había estado actuando raro pero que para el lunes ya volvería a ser nuestro Louis.–Liam extendió su mano frente a él y comenzó a mover sus dedos incitando al irlandés. Él rebuscó en su bolsillo y le dio lo que pedía.– Bien hecho, Tomlinson.

—Si sigues así, Liam me va a dejar en bancarrota.–Expresó Niall con una mueca de dolor.

—No me jodas, tú eres el que apuestas siempre con Payno.–Hice una pausa.– Además me conoces desde hace más tiempo, se supone que deberías ganar no perder.

—Sí, bueno… Has cambiado.

—Lo sé.–Logré susurrar mirando al suelo.

—Bien, te esperamos en el campo.–Liam rompió el silencio, dos pares de pies se alejaron de la instancia.

Escuché unas risas y pensé que se trataría de mis mejores amigos pero me sorprendí al encontrar a Harry y a Zayn entrando por la puerta.

Ambos usaban el mismo uniforme que yo pero la remera blanca del morocho tenía pintado en una manga un fantástico y colorido dibujo. Se veía borroso pero a medida que se fueron acercando se volvió más nítido; «Zap» decía.

Sus risas cesaron cuando me vieron observándolos; Zayn se limitó a poner una cara de disgusto mientras que una ligera sorpresa invadió la cara de Harry para luego dejar lugar a la indiferencia y al asco.

☠ Pelea de Egos » Larry Stylinson ☠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora