14. [Te lo dije, está celoso.]

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✘Sin editar.✘

 

Harry:

“O sino te rompo toda la cara.”

Esa frase tuvo el suficiente poder como para sacarme de mis casillas.

Pero qué mierda. ¿Esto era en serio? ¿Hablaba en serio? Él que siempre había hablado mal de Zayn y de mí, él que nos había molestado durante bastante tiempo, ¡¿él iba a defenderlo?! Mi mente estaba haciendo corto circuito y no podía controlarla. No sabía si estar más enojado con Zayn por traicionarme de esa manera o estar enojado con él, por querer más al otro y defenderlo. En serio que pensé que llegaría el día en que me elegiría a mí antes que a Liam y Niall, me elegiría a mí antes que todo el mundo. Se ve que pasó pero no me pasó a mí, maldita sea.

Zayn era homosexual, todos lo sabíamos y si él llegaba a ponerle una mano encima a Louis –a mi Louis– juro que lo molería a golpes, no me importaría nada, joder.

Y ahí estaba mi chico de ojos como el mar, parado enfrente de mí defendiéndolo. Quería estrecharlo entre mis brazos, abrazarlo y no dejarlo ir nunca. Quería besar su cuello y dejar una marca para que todos sepan que era mío; quería hacer todo eso y mucho más pero él me odiaba, y me cuesta aceptarlo.

Por más que lo amaba la ira me sucumbió y justo cuando pronunció esas palabras mi cordura se fue al piso, igual que nosotros.

Él estaba arriba mío lanzando golpes y yo los esquivaba con rapidez. Le proporcioné un golpe en la nariz y él me pegó en la quijada, haciendo que me duela toda la dentadura. Su nariz, poco a poco, comenzó a sangrar, pero él no se detenía, era como si estuviera poseído, como si el mismo diablo hubiera tomado su cuerpo y lo hubiera cegado, haciéndolo actuar a su merced. Dejé de proporcionar golpes cuando vi que por mi ira, un círculo morado se comenzó a extender bajo su ojo derecho.

Lo agarré de sus muñecas y Louis comenzó a estremecerse, moviéndose de un lado a otro, tratando de liberarse. Aumenté mi fuerza, dejando ese sector de un color rojo y a medida que se calmaba y el odio salía de sus orbes, se fue acercando a mí. Estaba a diez centímetros de mí, agotado, y con la respiración acelerada. El sudor comenzó a bajar por su frente, a la vez que bajaba su necesidad desesperada de aire. Se quedó mirándome fijamente, y me sentí débil. Me sentí malditamente vulnerable.

Mi corazón se encogió cuando observé de cerca el azul que sus ojos guardaban, tan afilados como el hielo, y tan hermosos como un copo de nieve. Brillaban refulgentes con una chispa de resentimiento cruzando por ellos, abrí mi boca por el asombro y la cercanía y en lo único en lo que pensé fue en lo tentador que sonaba la idea de despertar cada mañana con el filo de ese hermoso azul a mi lado. Mi corazón se encogió más cuando abrió sus finos labios.

Mierda.

Esos labios que parecían contorneados por los ángeles, formados, finos y suaves que ansiaba que se conectaran con los míos. Ansiaba que esos labios besaran mi cuello, mi abdomen, mis piernas… ese pensamiento hizo que me diera escalofríos. Cómo lo deseaba, joder. Haría lo que fuera porque me besara apasionadamente y me envolviera en sus delgados brazos.

—¡Styles y Tomlinson, a mi oficina ahora! –escuché esa oración resonar por todo el pasillo y pude reconocer la voz del director. Cuando levanté la vista noté cómo cientos de miradas curiosas se posaban en nosotros, observándonos a nosotros y a la curiosa pose en la que estábamos. Fingí estar molesto por su cercanía, ya que si se comenzaban rumores de que éramos pareja, Louis sólo se distanciaría más.

—¡Ya quítate de encima, maldita sea! –dije empujándolo un poco, él se separó lentamente mirándome sorprendido.

—Ni que quisiera estar encima de ti, joder.–me dijo sombrío, parecía lastimado.

☠ Pelea de Egos » Larry Stylinson ☠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora