12. [¡Me interesa porque me importas!]

5K 645 310
                                    

Harry:

Hoy tocaba práctica de fútbol y como el capitán, no podía faltar. Armé mi bolso, me puse el uniforme y llegué a la escuela, yendo hacia la cancha de fútbol.

Cuando llegué al lugar indicado, noté que los únicos que estaban eran Niall, Liam y yo. Me parecía raro no ver a Zayn, ya que iba a venir después de la práctica a mi casa. Pero más extraño me parecía no ver a Louis, quién amaba este deporte.

Los dos chicos se mantenían hablando de cosas irrelevantes y no sé cómo fue que terminé entrando en la plática. No eran tan malos. “Solo se comportan de ese modo cuando están con él.” Pensé.

Carraspeé un poco, dando a entender que quería cambiar el tema—. Bueno, chicos, la verdad que me llevé una gran sorpresa. – Hice una pausa. – No son tan malos como creía.

Ambos fruncieron el ceño, fue Liam el que habló—. ¿Por qué dices eso?

Froté mi nuca con mi mano y me sentí un poco incómodo: —Es que solo… siempre que… Louis…

— ¿Es solo que siempre que Louis te maltrata nosotros lo incentivamos y  apoyamos? — Liam completó la frase por mí. Yo asentí lentamente.

—No sé si debería decirte esto pero, –habló Niall.– Louis te odia.

Resoplé a la vez que revoleaba los ojos—. No estaba enterado, lo juro.

Ambos muchachos sonrieron un poco.

— ¿Por qué? – Respondí frío y distante, con mis cejas levemente juntas.

— Solo, –Liam miró a Niall. – es difícil de explicar, ¿sí? Louis es cerrado. No confía a las personas sus temas personales y no creemos ser los indicados para responderte eso sin defraudar su confianza.

—Él es un poco… – Comenzó a decir el irlandés.

—Sensible. – Terminó diciendo el castaño.

—Pero no entiendo, sigo sin entender, ¿por qué siempre se oculta detrás de esa fachada de chico malo? – Dije apretando los puños, quería golpearlo, o más bien, quería ir y abrazarlo hasta que me dijera qué eran las cosas que lo torturaban por las noches.

—Digamos que, Louis una vez fue muy diferente a lo que es hoy en día. – Dijo el chico de ojos color miel.

— ¿Y qué sucedió? – Espeté, ahora enojado. Simplemente me irritaba lo misterioso que podía llegar a ser su pasado. Sólo quería saber. Quería saber, para intentar curarlo. Para darle amor.

«¿Para darle amor? Pero, ¿qué estupideces hablas, Harry?»

«Él no te quiere.»

«Jamás lo hará.»

«Él te desprecia.»

Mi conciencia me bombardeaba con misiles que me hacían caer en la realidad. Y era tan dolorosa y cruel que una opresión en mi pecho no tardó en aparecer.

Yo quería cambiar eso, quería hacerlo, de alguna forma.

Comencé a evaluar mis opciones:

a.       Podría molestarlo aún más, para llamar su atención –lo que solo llevaría a que me odie–.

b.      Acercarme a él, ganarme su confianza, ser cercano a él –lo que probablemente llevaría a que me aprecie como aprecia a Niall o Liam y que sea más fácil enamorarlo–.

De esas dos ideas, la segunda parecía mejor, aunque, no podía admitir que la primera era tentadora, excitante y cautivadora. Simplemente amaba hacerlo enojar; cómo su ceño se fruncía, cómo sus ojos azules brillaban como un hielo incandescente y cómo sus puños se cerraban, a punto de lanzar el primer golpe.

☠ Pelea de Egos » Larry Stylinson ☠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora