Alex
Después de su acalorado encuentro con Piper, y como terminó este, casi al borde de un beso, Alex necesitaba tomar una decisión, ¿que tenía con Piper?, nada, ella no sabía nada, era toda una Jon Snow respecto a la situación. Lo que si sabía era que tenía que dar la cara en su trabajo, ya luego se preocuparía por el asunto de Piper, de todas formas, no había posibilidad de ningún encuentro más, así que pensar en ello no servía de mucho.
Llegó a su oficina bien temprano, saludó sin más comentario a sus compañeros, pero sin pena alguna, muy firme se dirigió al despacho de su jefe y al fin y al cabo, terminó entregando una carta de disculpas. Su jefe no dijo nada y solo la tomó. Salió inmediatamente del lugar y retomó sus funciones diarias. Nadie en la oficina se acercó, sabían que aún había tensión por todo lo sucedido ese día. Decidieron dejarlo por la sana paz, darle un espacio a Alex, lo cual le sirvió para concentrarse en sus labores y no pensar en más nada.
Los días transcurrían y Alex empezaba de nuevo a mantener todo calmo a su al rededor, era una obsesionada de su trabajo, ordenada, responsable, y detallista siempre en todo. Poco a poco se le fue yendo los pensamientos que tenía sobre Piper. No existía ningún motivo por el cual sus caminos se cruzarían de nuevo. Todo había quedado dicho entre ellas, entre enfrentamientos, discusiones y malos entendidos, pero todo estaba cerrado entre ellas.
Dos días habían pasado desde el encuentro con Piper. Ese día había decidido que iba a salir para distraerse un poco, necesitaba cambios positivos en su vida después de todo.
Salió de la oficina ese día para hacer ciertas diligencias del trabajo, reuniones y decisiones que tomar para próximos proyectos turísticos. Regresando a la oficina antes de medio día, aparcó su auto en el garage del edificio, iba caminando directo a la oficina cuando la vio.
¡Dios Mío! - Su corazón empezó a bombear con descontrol, las manos empezaron a sudarle, su respiración se entre corto, y las piernas empezaron a temblarle. Un calor empezó a sentir por todo su cuerpo, sintió como las llamas invadían cada poro de su piel. - ¡Cálmate! Dijo para si misma y soltó la bocanada de aire contenido.
Lo que pasó a continuación ya lo sabemos.
Nuevamente, otro encuentro, cada encuentro se salía más de control, ¿era posible a caso que el cielo y el infierno estaban planeando algo?. Esta vez Alex si sabía que tendría más oportunidades con Piper.Su amenaza así lo hacía ver.
Alex quedó inmutada en el asiento, si bien mostró temple ante cada acusación de Piper, sabía que no todo lo tenía bajo control. Ella no había esparcido el rumor, de eso estaba segura. De lo que también estaba segura es que estaba en problemas con la rubia de ojos azules.
Sus compañeros al verla sola se acercaron a la mesa de Alex, la manera como salió Piper del lugar dejaba claro que algo fuerte había pasado entre ellas.
¿Quien era esa? - Preguntaron los tres al mismo tiempo.
!Una Acosadora! - Dijo Alex molesta y sin pensar.
Alex regresaba a la oficina para terminar su jornada. Tenía que pensar que iba a hacer, y como conseguir pruebas para su defensa. Al finalizar todo en la oficina se dispuso a marcharse.
En vez de ir a un bar nuevamente, opto por algo más calmo, y se fue Al Predio, una pequeña área al aire libre, alumbrado por faroles y alguna que otra antorcha, donde varios negocios tenían sus puestos de comida, era un lugar muy cálido y acogedor, y la buena amiga de Alex tenía un puesto en ese lugar. Galina Reznikov, Alias Red. Era la única figura maternal que Alex tenía luego de la muerte de su madre, algún buen consejo podría obtener de ella.

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Lie To Me
Fanfiction¡Hola! Bueno, no se que poner, había escrito un "prólogo" lo guardé en algún lugar donde según sabría donde lo tendría y pues ni al caso. Lo siento. Esta es la primera vez que hago algo como esto. Es una pequeña adaptación con cambios que iré hacien...