¡Hola!
Bueno, no se que poner, había escrito un "prólogo" lo guardé en algún lugar donde según sabría donde lo tendría y pues ni al caso. Lo siento.
Esta es la primera vez que hago algo como esto. Es una pequeña adaptación con cambios que iré hacien...
Alex manejaba en silencio, se sentia la tensión entre ambas, la incomodidad de sus ropas, la platica inconclusa, una confesión que terminó en derrota para ella. que mas podría pasar entre ellas?. Su única esperanza para no meterse en problemas es que Piper desistiera de demandarla, realmente no fue intensión de ella que esto pasara, no es la gran cosa pensaba, además, todo es mentira.
Miraba de reojo a Piper, no lo podia evitar, se veia tan graciosa toda mojada, enojada, y con cara de pocos amigos, se removia en el asiento del pequeño auto, no era a lo que estaba acostumbrada.
Decidió poner algo de musica para que los humores se relajaran un poco.
Donde me digas voy, donde quieras estoy Eres la única que mueve mis sentidos por eso te quiero y eres mi adoración oye tu eres mi sol cosita linda tu sonrisa me transformas y me lleva al cielo por tus ojos me muero, daría la vuelta al mundo entero Y eres la razón de mis cuentos doy gracias al cielo por poder quererte como yo te quiero Sueño, tú eres mi sueño Ay que nadie me levante y entre tus sueños yo quiero enamorarte no soy tu dueño, solo quiero abrazarte Por tus ojos me muero.........
Alex empezó a tararear la canción, pero a penas se dío cuenta lo que decía la letra empezó a sentir la incomodidad, y sobre todo por recordar el sueño que la noche anterior habia tenido con Piper. Decidió apagar el estereo de su auto y mejor seguir en silencio.
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¡Llegamos! - Dijo una vez estando en el portón de la casa de Piper.
No le cobraré por el aventón.....¡Achú!, ¡Achú!, ¡Achú! estornudó Alex.
Debería bajar. - Piper abría la puerta del auto para bajar.
Está bien, me sacaré en casa. ¡Achú!... - Ya sonaba agripada Alex.
Terminemos nuestra discusión. Si lo hacemos otro día, podrías decir algo diferente. - Sugirió Piper al cerrar la puerta del auto y dirigirse al gran portón.
¡Que exagerada! - Dijo asqueada Alex.
Alex bajo del auto y se colocó justo detras de Piper, mientras esta digitaba las claves de seguridad para accesar a su casa.
Que haces? - Volteó a ver Piper a Alex por la cercanía de sus cuerpos.
Deberíamos tener cuidado, la gente tiene ojos - Se acercó mas Alex para susurrarle al oido a Piper.
No hay nadie aquí - Dijo entre dientes Piper.
Las puertas se abrieron, y Piper y Alex subían las amplias escaleras que daban al interior de la gran casa.
