Capítulo XXXV

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Piper

Cásate conmigo Alex, di que si. Tengamos hijos, muchos hijos, un perro, un gato, un pato lo que quieras. Pero dime que si bebé.

Piper se recuperaba de su orgasmo, inquieta, tomando a Alex por el rostro, depositando besos que parecian interminables.

Quiero que seas mi esposa Alex, quiero que seas la dueña de mis quincenas, quiero que el mundo sepa que eres mia. No te voy a dejar ir a ningun lado que no sea conmigo. Tu y yo nos pertenecemos. Jamas te voy a soltar. No voy a permitir que nadie te aparte de mi lado.

¡TE AMO ALEX. DI QUE SI POR FAVOR!

Pipeeeer - Exhaló Alex impresionada.

Yo.. yo... SI QUIERO Pipes.

La emoción que embargaba el corazón de Piper desbordaba.

La tomó de nuevo para darle un beso de felicidad, cayendo Alex de espalda, riendo a carcajadas por las acciones de la rubia.

Te amo Alex... ¿donde estuviste todo este tiempo? - Besaba y se restragaba, piel con piel, alma con alma, unidas en una sola. De ahora en adelante serian Alex y Piper, un solo corazón.

Gracias, gracias Alex... gracias por existir mi amor. - Piper besaba entre cada palabra.

¿No estoy soñando verdad?, ¿me dijiste que si?

Si amor - Contestó eufórica Alex. Te dije que si si si....

Piper sonreía bobamente. Pegó su frente al de la morena, acariciando punta con punta sus narices, desviándose para hacer lo que mil veces o más ya ha venido haciendo con ella. Aspirar su aroma como una droga. Piper era adicta a Alex, y no se daba cuenta.

Te voy a contar un secreto - Dijo Piper como una niña traviesa.

Yo nunca había conocido el verdadero amor hasta que te conocí bebé. Estaba acostumbrada a solo complacer a los demás, a hacerlos felices, a darles lo que querían de mi. Siempre fui una cobarde, nunca luché por lo que realmente quería. No sentía nada por dentro, mi alma estaba muerta, lloraba mi dolor sola, siempre me hacía la fuerte.

¿Pero sabes que? - Piper estaba irreconocible, era otra. Expresando desde el fondo de su corazón el dolor de su pasado.

¿Que? - inquirió Alex curiosa.

Tu me has dado ese valor de creer en el, de creer en el amor Alex. Un día llegaste tu, intrépida, torpe, desafiante, y mi mundo cambió, me diste el mejor regalo que se le puede dar a alguien en vida.

¿Te di el mejor sexo de tu vida? - Bromeó Alex besando con un piquito travieso.

No bebé, me diste más que eso.... me enseñaste el sentido de mi vida, me has enseñado lo que es la ilusión. Yo lo quiero todo contigo Alex Vause.

¡Gracias amor!, me has dado fe. - Lagrimeó Piper bajando al pecho de la morena.

Alex la recibió con todo su amor en un fuerte abrazo. Besando el borde de su sien.

Te amo Pipes.

Quiero que nos casemos lo más pronto posible Al. Piper levanto su rostro, acomodando sus brazos y manos para arrecostarse mejor y ver cara a cara a la mujer bajo su cuerpo.

Ya no tengo miedo Alex. ¿Te dije que quiero todo contigo ya?

Hahaha - Carcajeó Alex. No, creo que no me lo has dicho.

Bueno, te lo vuelvo a repetir... quiero todo contigo Alex Vause.

¿Quieres una boda por todo lo alto Pipes? - Preguntó Alex.

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