Lie To Me

Capitulo II

Alex

Alex había tomado la mejor o la peor decisión ese día. Estaba en un bar alcoholizada hasta las narices, escribiendo en una servilleta una carta de renuncia un tanto exaltada, repartiendo maldiciones con sabor a injusticia.

De repente una pareja tropezó en la mesa de Alex de entre toda la multitud que se encontraba en la pista de baile, la chica se abalanzaba sobre el chico para besarle, y el no dejaba tal acción.

Hey! - Dijo Alex. Búsquense un hotel siguió diciendo.

El chico de inmediato fijó su mirada ante Alex, la veía con admiración, tal cosa le causó gracia que entre risas sarcásticas no alejaba los ojos sobre ella.

Desaparezcan, ¡márchense!, ¿Porque hay tanto ruido? reclamaba una muy confundía Alex, el alcohol no le dejaba asimilar el lugar donde estaba al parecer.

Esta mujer está loca - dijo la chica. Vamos a otro lugar sugirió provocativamente a su acompañante. Pero este la ignoraba, y safandose de su agarre se soltó. La chica de molesto al no ser el centro de atracción y de fue refunfuñando.

Esto se está poniendo interesante. Creo que fue una buena idea regresar decía el chico a Alex con sonrisa pícara, y al mismo tiempo se sentaba en la mesa sin ser invitado.

Alex con molestia lo ignoraba y seguía en lo suyo, escribiendo su carta de renuncia. El chico solo la observaba entre risas.

¿Vas a quedarte aquí? - Pregunto Alex.

¿Estoy interfiriendo? - Respondió el chico.

¿Nunca has escrito una carta de renuncia verdad?, de acuerdo a cómo estás vestido, ni siquiera tienes un trabajo. Esto es algo importante Le soltó Alex.

Pero... ¿Por que  estas escribiendo tu renuncia en una servilleta? - Preguntó el chico.

¿Y entonces donde la escribiría? - Respondió Alex. Ellos dijeron que solo tienen estas cosas aquí refiriéndose a los meseros.

Una renuncia en una servilleta probablemente no luciría muy seria afirmó el chico.

¿No es mejor que en un posavasos? - Contestó Alex dando un trago más a su cerveza.

Eso es verdad - Afirmó el chico.

Después de unos cuantos minutos entre pláticas y tragos, ya entrados en confianza Alex le contaba al chico sobre lo que había pasado. Este la veía expectante ya que su estado y sus palabras arrastradas le hacían estar más atentos para entender el asunto.

¿Como podría ser responsable de un panal de abejas?, ¿Las abejas escuchan mis palabras?, ¿Soy Dios? - Decía una Alex frustrada.

Es un buen motivo para enojarse - Contestó el chico. Pero... escribir una renuncia porque te pidieron una carta de disculpas... ¿es un poco exagerado no lo crees? Siguió diciendo.

No hice nada malo. Decirme que escriba una carta de disculpas fue exagerado - Refutó Alex, al mismo tiempo que daba un trago largo a su cerveza, acabándosela al momento.

Mesero, traiga otra - Grito Alex, poniéndose de pie para ir a la barra, pero su estado no dejaba que lo hiciera de manera firme y tropezó en la mesa removiendo todas las botellas que ya habían. El chico fue rápido y tomó a tiempo la servilleta antes que sobre esta se derramaran sobras de cervezas. Eres rápido - Le dijo Alex y se recostó sobre la mesa. El chico empezó a leer la carta. Maravillosa renuncia.... no vivan así.... mocosos.... métanselo por.... sé leía en el contenido.

¿Que piensas?. Impresionante, ¿no? - le preguntó Alex.

¿Tu nombre es Alex? - Finalizó por decir el chico.
Nooo... no te fijes en el nombre, te pregunté por el contenido - Dijo Alex.