Capitulo XIII

480 53 38
                                        

Alex

Alex salió como rayo de la oficina, directo al hotel en busca de Piper. Llegó a la recepción y fue recibida por Lorna, quien la apartó del lugar y la llevó a una de las oficinas gerenciales para tener mayor privacidad.

¿Donde está Piper?, necesito hablar con ella - Dijo exaltada Alex.

Lo siento, ella no se encuentra en este momento. No son horas de oficina. Además, desde este instante solo comuníquese con nuestro abogado - Con cara seria y tono firme le respondió Lorna.

¿Abogado?, esto es demasiado. - Reprendió Alex. Dije que fue un error y lo sentía, ¿Entonces que es esto? - mientras levantaba al aire el sobre con la demanda, como si Lorna tuviera respuesta al problema.

Por favor le pido que se retire y se comunique con el abogado, de lo contrario tendré que llamar a seguridad - Amenazo Lorna.

Ella me debe una explicación. Necesito hablar con ella personalmente. La voy a esperar - Dijo sin sentido Alex.

Ella ya no vendrá, le repito que no es horario de oficina. Perderá su tiempo. - Sostuvo Lorna.

Quiero una habitación - Solicitó Alex muy seria.

¿Que? - Soltó Lorna sin entender.

Si, quiero una habitación para pasar la noche, o es que a caso ¿no tengo derecho?. No creo que quieran el escándalo de que le negaron hospedaje a un funcionario público solo por conflictos personales referente a la dueña. Eso no les vendría bien a su imagen. - Dijo desafiante Alex con su característico enarcado de ceja.

Acompáñeme a recepción - Señalando hacia la puerta Lorna la dirigió.

Llegaron a recepción y Alex gestionó para que le dieran una habitación, estaba dispuesta a lo que sea para que Piper apareciera y pudiera hablar con ella y una vez más tratar de aclarar las cosas.

Se encerró en la habitación asignada, algo tenía que hacer para que Piper apareciera, el foco se le iluminó y empezó a hacer berrinches como niña pequeña a los empleados que a cada instante llamaba para presentar una queja. Llamaría ciento de veces por la noche si era necesario. Necesito hablar con la dueña decía una y otra vez cada que presentaba un reclamo.

Díganle a la dueña que venga. El espectáculo era insoportable. Se quejaba en lo más mínimo. Como es posible que el baño no funcione mientras señalaba con las manos demostrando exasperación.

Llamen a.... - Mientras volteaba para ver quien entraba a la habitación.

Pi... Pi..Piper - Pudo decir al fin con su corazón esta vez bombeando a mil por hora.

Déjennos a solas - Solicitó Piper.

Alex cambio por completo su expresión corporal, esta vez se puso muy firme, y su cara no tanto.

¿Que mierdas estás haciendo? - Sin ninguna pizca de formalidad le recriminó Piper.

Me llegó esto, ¿que significa? - Mostrándole el documento.

Tu bien sabes que es Alex - Sin darle importancia al papel expuesto.

¿Realmente vas a presentar esto? - Incrédula Preguntó.

¿Hay alguna razón por la que no deba? - Enaltecida y sarcástica repuso Piper. Incluso tengo la evidencia. - Afirmó coquetamente.

Gracias a tu amiga Barbie se hizo más fácil conseguirla. Más veinte personas que fueron testigo esa misma noche.

Esta bien, lo acepto, se lo dije, pero fue porque entré en pánico. Fue solo un pequeño error - Explicaba Alex.

No desde mi perspectiva - La fulminó Piper arrogante. Si has recibido la documentación, entonces consulta un abogado. Si sigues así, solo conseguirás que te vaya peor.

Lie To MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora