Capitulo XVIII

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Piper

Lorna, ven a mi oficina por favor - Piper estaba que escupía fuego por la boca. Estaba hecha una antorcha humana, si no también un dragón a punto de quemar toda una ciudad.

Lorna llegó al instante. Jesús, María y José pronunció al ver a Piper. ¿Que te pasó?.

Piper estaba toda sudorosa, con el maquillaje arruinado y el pelo despeinado.

No se que diablos le pasó a Xavi y me dejo tirada en la carretera. Veníamos del cementerio, de visitar a nuestros padres..... luego un dolor de estómago ahhhhhh... - Gritó.

Luego platicamos eso. Mis cosas quedaron en el auto. Perdí la oportunidad de ir con el Sr. Monterrey y su esposa, demonios - maldijo.

Necesito comunicarme con Xavi y que me de una maldita explicación. Lo voy a matar. - Renegaba frustrada.

Por favor pídeme un cambio de ropa. Y te agradecería si haces que Xavi aparezca - Suplicó algo derrotada. Ah, también has que le paguen al taxista que está en recepción.

Esta bien. Cálmate, yo me encargo.

Piper se tiró boca abajo en el sillón de su oficina. Esperaría hasta recibir noticias de Xavi, no sabía donde buscarlo, ni tenía su número telefónico para poder comunicarse con el.

¡Que idiota! - Dijo a si misma. Se levantó en un solo movimiento y tomó el teléfono de su oficina e hizo una llamada. Llamaba a su propio número para ver si al menos Xavi le tomaba la llamada, pero no tuvo respuestas, la llamada la redirigía  a buzón de voz.

¡Mierda! - Tiro con fuerza el teléfono casi al extremo de quebrarlo.

Su mayor prioridad  no solo era Xavi, sino saber que había pasado con la pareja de esposos. Volvió a hacer otra llamada, esta vez a la recepción del hotel donde sabía se hospedarían. Esta vez si logró comunicación, sería el colmo que no lograra comunicarme con alguien pensaba.

¡Hola!, ¡buenos días!, sería tan amable de confirmar si el Sr. Monterrey y su esposa  realizaron el check in por favor - Pidió amablemente.

Disculpe señora, las políticas del hotel....

¡Joder! - Estampó de nuevo el teléfono. No dejó terminar hablar al recepcionista que le había atendido.

¡Hey!, Cálmate - Tus gritos se oyen hasta allá afuera. Traigo noticias.

La parejita ya está en el hotel. Almorzaron con otra pareja, y regresaron a su habitación. Así que todo está bien, ya no te sigas matando de la angustia.

¿Como sabes todo eso?, yo acabo de intentar pedir ayuda y....

Ay Piper, pareciera que no eres la dueña de un hotel, ¿que no sabes que es prohibido dar ese tipo de información a desconocidos?. Bueno, no... creo que haber roto la regla una vez ya te está afectando - Soltó una carcajada Lorna.

Piper solo la quedó viendo con mala cara.

Tienes la cena hoy con ellos, así que ahí tienes otra oportunidad para hacer investigación de campo. Te pediré un té para que te relajes. Cámbiate y hasta duerme un poco si quieres. Te apuesto un peso a que ni has almorzado. Eres tan formalita Piper, que a veces no se ni como llegamos a ser amigas. - Burlona decía Lorna.

Yo también te quiero Lorna - Dijo con la cabeza gacha sobre el escritorio. Y también no se como llegamos a ser tan buenas amigas. - Una risa medio audible soltó Piper.

¡Ah!, y para que sepas como obtuve la información, me tienes que invitar a una noche de copas. - Le guiño el ojo mientras salía de la oficina.

Se le estaba haciendo ya costumbre encerrarse en la oficina. Había pedido algo ligero para comer mientras esperaba la cena. Su ropa había sido cambiada y se había arreglado mejor después de haber tomado una ducha en una de las habitaciones disponibles del hotel.

Lie To MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora