Lie To Me

Capitulo XXV

Alex

Piper... Pip..eerrr... Pipes.... - Jadeaba Alex.

Piper la tenía aprisionada contra su cama, en un impresionante vaivén de caderas, rozando sus sexos ya empapados de la tanda anterior.

Córrete para mi bebé - Gimió Piper en su oído.

Alex la obedeció y se dejó llevar por el fuerte orgasmo que su cuerpo sentía, aferrada al cuello de Piper y temblando de la sensación.

Sintió como Piper se corría caliente sobre ella y eso la hizo sentir otro mini orgasmo. Piper aún seguía rozando sus sexos pero de manera más pausada y en forma circular.

Alex tomó su rostro y plantó un beso profundo, lo que hizo que el cuerpo de Piper se volviera a encender, Alex notó la intensión pero paró con una sonrisa juguetona, la vio a los ojos y tomó de nuevo su rostro y le dio un piquito para burlarse de ella.

Tenemos que ir a trabajar - Sonrió. Se nos hace tarde, muy muy tarde dando otro piquito.

¿Es en serio? - Enarcando una ceja preguntó Piper. Me estás dejando con las ganas - Exclamó

Alex soltó una carcajada y la atrajo a ella de nuevo para darle un beso.

¿Querías más? - En tono sarcástico jugueteó. No te fue suficiente con los uno, dos, tres... hacía muecas en el aire Alex con sus dedos como si contaba.

Ya me las cobraré señora Chapman - Dijo Piper levantándose de su cuerpo con molestia fingida.

Alex vio a Piper desnuda dirigirse hacia el baño, la miraba embobada, no podía creer lo que estaba pasando entre ellas. Volteó a ver el reloj y salió disparada de la cama directo al baño.

Luego de un baño tranquilo, pero lleno de roces, besos y dulces caricias Alex logró llegar a la oficina al fin, pareciera que Piper nunca llega a saciarse de ella.

A penas llegó se dedico a lo suyo, entre papeles, reportes y estadísticas por hacer se consumió su día. Aun no dedicaba el tiempo prudente para procesar su fin de semana. Ella estaba consciente de que en algún momento tenía que analizar y definir la situación en la que estaba con Piper. Tenía miedo, ya que Piper en ningún momento hablo a profundidad del tema. Tenía miedo de que no fueran los mismos sentimientos. Era obvio que Alex si estaba empezando a sentir algo. Ella era así, era del tipo de persona que aunque daba la impresión de ser impenetrable, fácilmente alguien llegaba a tocar las puertas de su corazón y ella accedía a abrir sin reparo, dando todo, entregándose siempre. Una chica enamoradiza y a final de cuentas siempre llena de ilusiones de un amor profundo, sincero y con conexión.

Alex tenía pocos amigos, así que con el único que podía desahogarse en estos momentos era Xavi, lo llamó y le invitó a cenar. A pesar de la advertencia que Piper le había hecho, no dudó, no sabía hasta que punto de intimidad estaba con ella, necesitaba un consejo, una opinión, no es que ellas a pesar de toda la mentira que las rodeaba fueran algo formal, eso era algo que todavía tenían que definir. Y quien daría el paso, estaba por verse aún.

Mientras recogía sus cosas para salir de la oficina  entró un mensaje a su celular. Vio en pantalla de quien era y en su estómago sintió mariposas revolotear.

Piper Chapman: Te extrañé todo el día              señora Chapman 😪. Pareciera que yo no te hice falta porque no recibí ni un mensaje tuyo 😥.

Alex al leer el mensaje sintió su corazón palpitar. Se tiró de nuevo a su silla y como boba leía una y otra vez lo escrito por Piper. ¿Era en serio que Piper Chapman estaba siendo cursi, melosa y un tanto recelosa en ese mensaje?. Sin duda Alex tenía mucho que aclarar y procesar, esta no es la Piper Chapman que conoció poco tiempo atrás.