Lie To Me

Capitulo VIII

Piper

A tempranas horas de la mañana Piper se preparaba para una reunión importante, nuevos proyectos que permitirían la expansión de la cadena hotelera, esto significaba una prueba definitiva para demostrarle a su tía que la presidencia de la empresa estaba en excelentes manos, lograr que este inversionista extranjero firmara con ellos significaría que su tía la dejaría de presionar por el momento con el asunto del casamiento.

Luego de la reunión y discutir los primeros acuerdos sobre la negociación Piper se encontró con su tía para almorzar y contarle sobre la reunión, no pudo evitar que esta le preguntara sobre temas que ella no quería tocar, el de la cita, y sobre todo esperaba que por ningún motivo le preguntara acerca de los rumores de su boda a escondidas, ese era un tema que ella quería resolver discretamente.

Nuevamente su tía tocó el punto de que Piper debía casarse pronto, que una imagen familiar daba muchos votos de confianza a las personas, y más ante los negocios, quien sabe de donde sacaba esas ideas pensaba Piper. Pero ella supo desviar el tema a uno más sensible y que sabía interesaría a su tía.

He encontrado a Xavi - Dijo Piper captando toda la atención de su tía. - Esta viviendo con un amigo de la universidad.

¿Por que hace eso?, ¿Por que no viene a casa? - Cuestionó Clarence mientras limpiaba su boca con la servilleta.

Aún no me encuentro con el, debe ser muy incómodo para el darme la cara supongo. - Contestó Piper.

¡Por supuesto que si!, después de todo.... Por culpa de el rompiste tu compromiso. - Soltó enojada Clarence. Si hubieran peleado por el control de la presidencia por lo menos lo hubiéramos discutido, pero hermanos peleando por la misma chica fue estúpido.

Luego del almuerzo con su tía, Piper regreso abatida a la oficina, se sentía fuera de si, por lo general ella no se permitía ese tipo de sensaciones desde la ultima vez que sintió dolor. Ella ya no era así, sentimental. Ella era dura, calculadora y no daba pasos en falso, a partir de ese día, ella solo haría movimientos en su vida por conveniencia. Si bien su tía le estaba presionando por casarse, ella no consideraba que en este momento debiera hacerlo, no hay motivo alguno por el cual ella sintiera que valía la pena tal sacrificio.

Entro a la oficina y dejó caer todo su peso sobre su silla, suspirando bocanadas de aire, ansiedad, frustración, todo estaba fuera de su control.

Abrió el cajón derecho de su escritorio y sacó una retratera, la tomó entre sus manos y observó con melancolía la fotografía en ella.

Eran ella, una chica bien parecida, y Xavi.

Fue interrumpida por la vibración de su teléfono. Una llamada de un teléfono desconocido, dudo en tomarla, pero algo hizo que cediera.

¿Hola? - Dijo Piper seria.

¡Hola! - Soy Alex. Deberíamos hablar...

El rostro de Piper cambio en segundos, una sonrisa se dibujó de la nada. Se quedó en silencio unos segundos esperando que más decía Alex, pero esta tampoco decía algo.

¿Donde estas? - Preguntó al fin Piper, en tono serio, pero con la sonrisa aún bien puesta.

Piper iba de camino a encontrarse con Alex. Preguntas hacían revuelo en su cabeza, sentía un nerviosismo, ansiedad nuevamente, ¿Por Alex?, ¿Que le estaba pasando?, No había terminado de descifrar que era lo que le pasaba con ella, la última vez, estuvo a punto de besarla, besarla, ¡Dios!, Yo no hago este tipo de cosas, menos con alguien que a penas conozco. La chica es linda, ¡Dios!, lo más lindo que han visto sus ojos, es hermosa, cualquiera caería rendido a sus pies, y por lo que percibió, también cualquier mujer.