Estoy sentado en un sofá, bebiendo vodka de fresa y comiendo un cupcake de chocolate, con una pareja a mi lado besándose salvajemente. La chica vestida de sirena está prácticamente encima del pirata y es como si estuvieran a segundos de tener sexo en público.
No he visto a Victoria en toda la noche y algo me dice que no vino. Así es mejor; no tengo que torturarme viéndola o bailando con ella pegada a mi cuerpo.
Los chicos desaparecieron. He perdido la noción del tiempo y no tengo idea de qué hora es. Me levanto del sofá un poco mareado y tambaleante al ponerme de pie. Camino hacia la cocina para buscar otra bebida.
—¡Ahí estás! —dice una voz. Me giro y veo a Dante caminando hacia a mí—. Te he estado buscando por todas partes.
—¿Por qué? —pregunto tomando un brownie de una bandeja.
—Estamos jugando en el cuarto de juegos. Gian ya está allí —dice y yo asiento mientras le doy un mordisco al brownie—. Um... Yo no me comería ese brownie.
Frunzo el ceño.
—¿Por qué? Está bueno —digo. En realidad, sabe un poco raro. Pero ¿qué más da? Es un brownie.
—Solo... —Dante duda un momento—. Vamos.
Dante me guía hacia una habitación espaciosa, en la cual hay varias mesas de juegos. En una esquina un grupo de chicos están jugando beer-pong, otros juegan siete minutos en el cielo y más. En otra esquina de la habitación hay varios chicos y chicas sentados en un círculo. Entre ellos distingo a mi amigo Batman. También veo a Marco vestido de marinero. Sigo a Dante hacia el círculo y nos sentamos al lado de Gian.
—¡Ey, llegaste! Pensé que te habías perdido —dice el moreno en mi oído.
—¿Qué están jugando? —pregunto.
—Reto o verdad. Estamos esperando por Pérez —responde.
—Yo no voy a jugar —digo rápidamente.
—¿Qué? Vamos, hombre, será divertido —insiste Dante.
—Vamos a jugar con Pérez. ¡Pérez!
—¿Y eso qué? Nos estamos divirtiendo —dice Gian—. Olvídalo por una noche.
Al final me logran convencer y en cuanto llega Pérez empezamos a jugar. El juego empieza ligero con retos sencillos, pero luego se torna bastante fuerte. Debido a que los retos son bastante incómodos y fuertes, muchos empiezan a elegir verdad. Yo elijo mayormente verdad y algunos retos en el transcurso del juego.
La habitación comienza a girar a mi alrededor y me siento un poco mareado.
Tengo que dejar de beber o si no me voy a desmayar aquí mismo.
Veo a una chica semi desnuda frente a mí, a la cual la retaron a quitarse el top de su disfraz de Capitán América. Marco está al lado izquierdo de la chica fumando un cigarrillo. Un muchacho vestido de mafioso gira la botella y esta se detiene en Gian.
—¿Reto o verdad? —pregunta Al Capone.
—Reto —dice Gian.
—Te reto a que te bebas esta botella completa —dice él dándole una botella de vodka.
Gian no duda y se bebe el contenido en menos de dos minutos. Todos se ríen e incluso yo también. Aquí todos están súper borrachos y yo no soy la excepción. Giran la botella un par de veces más hasta que cae en mí. Marco sonríe y da una calada a su cigarrillo.
—¿Reto o verdad? —me pregunta.
Lo pienso por un momento y finalmente decido.
—Reto —contesto.
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Desearía que fueses mi droga (Pausada)
Teen FictionSteve Lewis es el hijo perfecto, tiene excelentes calificaciones, siempre se esfuerza por dar lo mejor de sí y es adinerado. Parece tener la vida perfecta... Sin embargo, la realidad es otra. Es un extrovertido sin amigos, todos en el instituto lo d...