LIA SHIRAI

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EN ALGÚN LUGAR DE TOKIO:

Me llamo Lia Shirai. Tengo 18 años. Estoy en un internado de mi ciudad natal, alejada de mi madre Mariko y mi hermano Iwon. No soy como las chicas de este lugar. Quizá porque soy perseguida por un espíritu asesino que busca mi muerte. Les explicaré mi historia.

Flashback hace 3 meses atrás.

Salía de mi escuela, charlando con mis amigas. La última clase era biología, y el tema no era muy interesante que digamos. En mi anterior escuela era considerada una prodigio porque sacaba 10 en todas las materias, y lo mejor de todo es que no estudiaba. Lo que sucede es que yo si prestaba atención en clases y poseía un gran sentido de la audición. A muchos chicos les atraía por mi intelecto, pero más que todo por mi físico. Era bonita y a la vez lista, con mi cabello azabache y ondulado, y mis ojos color miel.

Pero a todos los chicos que me cortejaban les respondía que yo ya tenía novio. Y era cierto, mi pareja se llamaba Lao Moroki, un chico alto y de cabello liso y pelirrojo.

En fin, hablaba con mis amigas Alex, Katty y Zim, sobre la fiesta q íbamos a hacer en casa de Alex, que cumplía 18.

A: Y bueno, quiero que casi todos mis amigos de la escuela vengan aquí. Sobre todo ustedes, que me han apoyado desde que inició el ciclo escolar. Faltan tan sólo dos semanas para la fiesta, y quiero que me colaboren con lo que necesito.

K: No te preocupes. Para eso estamos las amigas. Verdad, Lia??

L: Pues sí. Por supuesto.

Z: Oigan. Tengo una idea!! Esta noche, si quieren, podemos salir de compras y conseguirnos unos vestidos elegantes para la ocasión.

Alex y Katty estuvieron de acuerdo con la idea.

A:Y qué hay de tí, Lia?? También estás de acuerdo??

L: Uff... Lo siento, chicas. Tengo una cena con los padres de Lao, ya que hoy va a presentarme como su novia.

K y Z: Uyyyyy......

L: No molesten, en serio. Sus padres son gente muy fina y debo causar una buena impresión, según me ha contado mi novio.

A: Pues, qué lástima. Será para otro día. Podrías irte comprando un vestido??

L: Pues sí, Alex.

Z: Y no te preocupes. Sabemos que te va a ir bien. Tú eres una ganadora, y estoy segura que te irá excelente.

K: Oye, creo que tu padre vino a recogerte.

Miro el estacionamiento y veo a mi papá en su camioneta. Me despido de mis amigas y me subo al auto.

Por cierto, mi padre se llama Michael Shirai, y es el gerente de una empresa de computadoras. Cuando me subo al auto, mi papá habla.

M: Hola, Lia. Cómo te fue hoy??

L: Aburrido. La última clase fue bastante estresante. El maestro perdió su teléfono, y pasamos la mitad de la clase buscándolo.

M: Ya veo. Hoy tienes esa cita con ese tal Lao, verdad??

L: Sí, papá. Y no lo molestes. Es un buen chico. Tú ya has hablado con él, y él contigo. No es como los otros con los que he salido.

M: Es que... algo de ese chico no me cuadra. Es tan peculiar, tan perfecto. Algo es sospechoso en él.

L: Vamos, papá. Sí trata de hacerme algo indebido, lo rocío con mi gas pimienta.

LEGIÓN SANGUIS- LA BÚSQUEDA DE LOS ELEGIDOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora