LEGIÓN SANGUIS- LA BÚSQUEDA DE LOS ELEGIDOS

FANTASMAS DEL PASADO

Busco con la mirada la Urna de Legiones, pero no está en la mesa donde la encontramos.

P: Tía... Qué está pasando??

J: Y dónde carajos está la Urna??

Tía Angela no responde, toma la escopeta de debajo de la mesa y me ordena:

TA: Ven, Philip.

Les hago señal a los chicos para q no se levanten de sus asientos. Miro algo enfadado a Sarah.

P: Espero q tengas una buena explicación.

Ella agacha la cabeza, algo avergonzada. Mi tía camina frente a mí con su arma, y en una ráfaga de segundo veo la Urna rodando entre las estanterías de libros.

P: Wow!! Tía, viste eso??!!

Ella mira hacia las estanterías, y sin responder, busca la misteriosa Urna rodante.

Doblamos una esquina, recorriendo varios estantes con libros. Yo entré en una sección, y mi tía en otra. Empezó a oler a polvo y humedad.

Dónde estás? Qué está pasando??

Luego de recorrer dos secciones, logro ver la Urna rodando por un corto pasillo, y se detiene frente a una puerta cubierta de moho y telarañas. La puerta mágicamente se abre, y entra allí.

P: Ah, carajo...

Tomo el pomo de la puerta y lo giro lentamente. Entro en una habitación llena de estanterías de libros viejos, iluminada por el leve brillo de una bombilla. Quise preguntarle a Tía Angela hace cuánto que existe esa habitación polvorienta, pero me detengo cuando veo la Urna girando a la derecha de una estantería a la izquierda.

Ya estaba en un breve estado de ansiedad. Camino hasta llegar al pequeño corredor, con el simple propósito de tomar la Urna y salir de allí. El piso tenía unas huellas y gotas de agua. Giro a la izquierda y...

Lo q ví me dejó sin aliento.

Las manos me sudan y las piernas se me vuelven como de gelatina, mientras veo a nada más y nada menos que a Matthew cargando la Urna. Está con las mismas prendas de la última vez q lo ví, mojado y con los ojos llenos de venas.

P: Esto no está pasando, esto no está pasando. Tú no estás aquí, estás muerto..

M: Te equivocas Philip... Yo estoy aquí... Y ellos también.

Unas nubes negras aparecen a la izquierda y derecha de Matthew. No sé qué hacer, y entonces, de las nubes, salen James y Chuck. Pero no son los mismos: ambos tienen la piel blanca y los ojos negros; James tiene el filo de una daga asomándose por su pecho y por el q brota sangre, y Chuck tiene el cuerpo con unas quemaduras espantosas y media piel del rostro descolgada.

No sé si llorar o gritar. Chuck abre la boca y grita.

C: NOS DEJASTE MORIR!!!

J: ERAS LA ÚNICA FAMILIA Q TENÍA!!! Y TÚ NOS LA QUITASTE!!!

Sus gritos son tan fuertes q hacen temblar el suelo y me arrojan a una pared. Matthew levanta la Urna.

M: Crees q podrás contenerla?? Lo dudo mucho.

Me trato de levantar, y grito horrorizado cuando Matthew suelta la Urna. Con la agilidad de un tigre al acecho, salto y logro atrapar la Urna antes de que cayera al piso.

Las luces se apagan, y cuando se vuelve a encender, estoy acurrucado en posición fetal sosteniendo la Urna. Los fantasmas han desaparecido.

Mientras trataba de analizar toda la situación, oigo el ruido de una estantería cayéndose y un grito. Se oye la voz de Joe y Sarah.

J: No puede ser!! ANGELA !!

Temiéndome lo peor, salgo del cuarto a toda velocidad. Con lágrimas, veo a Tía Angela debajo de un montón de libros y un estante de madera. Joe se está comiendo las uñas, mientras Sarah le toca el cuello.

P: Qué.. qué pasó??!!

Sarah da un suspiro.

S: No lo sé. Fui a buscarte, y de repente, encuentro a Angela así. Pero no te preocupes, tiene pulso.

J: Y por cierto, dónde estabas??!!

P: Eso no importa!! Llama al 911!!

Veinte minutos después...

La ambulancia llegó, estabilizaron a Angela, nos inventamos una historia q pareciera creíble, y luego se la llevaron en la ambulancia. Por más que rogué, no pude subirme en el vehículo con ella.

Estamos a la salida de la biblioteca, ya eran como las 3 de la tarde. Nos sentamos en las gradas de la entrada, sin hablar. Después de un silencio casi eterno, Joe habla.

J: Qué pasó exactamente??

No le respondo. Joe pregunta otra vez.

J: Phil, sé que esto es difícil. Pero no podremos seguir si no nos dices q pasó.

Volteo a mirar la Urna a mi lado izquierdo. Simplemente replico.

P: No quiero hablar de eso.

Joe murmura y se calla. Sarah se aventura a hablar.

S: Lo lamento, Philip. Sé cómo te sientes pero...

Me enfurezco y me levanto furioso.

P: Perdón Sarah!!! Pero no sabes cómo se siente!!! No es nada fácil tener visiones de tus seres queridos reprochándote tus maldades, y q luego estés a punto de perder a la única familia q te quedaba!!! Así que no me digas que lo sabes!!!

Me quedo parado, con las manos en la cabeza tratando de pensar.

J: A quién viste??

P: Eso no es importante!! Lo q importa es q debemos buscar a esos elegidos lo más pronto posible, antes de que...!!

Fui interrumpido por un tipo q tropezó conmigo, me dijo q en qué planeta estaba y luego se reunió frente a un montón de gente frente a una tienda de televisores cruzando la calle.

S: Qué sucede con esa gente??

Metemos la Urna en la camioneta y nos desplazamos hacia la muchedumbre. Como podemos, nos abrimos paso entre la multitud de gente, para poder ver la noticia.

Es algo super impactante. Las noticias muestran q hubo un terrible incendio en un instituto importante de Tokio y q hubo un total de 60 muertos y 35 heridos. Se puede ver el edificio ardiendo en llamas, y el reportero dice q la posible responsable de ese suceso es una joven llamada Lia Shirai, q anda desaparecida. Muestran una foto de ella, tiene el cabello azabache y los ojos color miel.

S: Cómo es posible que una sola persona haya podido ocasionar este incendio tan grave??

Algo surge de mi mente, como un chispazo.

P: Dudo q ella lo haya hecho.