Capítulo 3

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POV Manuel
Despierto y no veo ni a Celeste, ni a Isabela por ningún lado. Trato de sentir la magia de mi amiga pero creo que ella no quiere que la sienta.

Jonh: ¿Qué pasa Manuel?

Manuel: las chicas no están.

Jonh: quizá se fueron a buscar comida – negué.

Manuel: no siento la magia de Celeste.

Jonh: tienes razón. ¿A dónde habrán ido? – comencé a recoger mis cosas –. ¿Qué haces?

Manuel: debo encontrarla, no puedo dejar que nada le pase.

Jonh: espero que sea porque es humana y no por otra cosa.

Manuel: ¿Cuál sería esa otra cosa?

Jonh: Bia, su parecido con ella.

Manuel: sé perfectamente que ella no es Bia. Además, le hice una promesa, y ella me prometió ayudarme.

Jonh: por favor, no hagas una locura por ella.

Manuel: sólo te diré, no cometeré el mismo error.

POV Celeste
Llevamos dos horas viajando y hemos avanzado demasiado, la idea de Isabela fue muy buena.

Isabela: bueno, paremos un poco.

Celeste: si, tengo hambre – deshice mi elemento y comenzamos a comer –. Fue muy buena la idea de que viajaras en un tronco mientras te arrastraba.

Isabela: me parecía injusto que tuviera que caminar por mí.

Celeste: seré una princesa, pero puedo caminar.

Isabela: disculpe.

Celeste: ¿Y ese collar? – desde que la vi por primera vez se me hacía conocido, pero no puedo recordar de donde.

Isabela: pues… es mío. Hace tres años que lo tengo, y creo que antes.

Celeste: despertaste con él, supongo.

Isabela: exactamente. Y no me lo quito por nada del mundo.

Celeste: ¿Crees que te protege?

Isabela: existe la magia ¿No? – suspiró –. ¿Qué pasará cuando el príncipe Manuel se despierte.

Celeste: es probable que se ponga furioso, su naturaleza es así.

Isabela: claro, los habitantes de Reino de fogo no tienen buenos sentimientos.

Celeste: furia, odio y nunca se arrepienten de nada. Todo lo contrario al Reino da água.

Isabela: ¿Entonces la princesa Bia fue capaz de cambiar todo eso en él?

Celeste: él era muy alegre, y podía saber su felicidad por mi amiga.

Bia: gracias por cubrirme.

Celeste: me imagino que te fue bien.

Bia: si, y pensar que iba para matarlo.

Celeste: ¿Qué fue lo que te impidió hacerlo?

Bia: vi en sus ojos… bondad, cariño… amor. Solamente necesitaba que alguien lo ayudara.

Celeste: te volviste todo para él en tan poco tiempo, bueno, teniendo en cuenta su naturaleza.

Bia: aunque debo admitir que es un poco enojón, sobretodo cuando me pasa algo.

Celeste: si, eso lo sé muy bien.

Los Cuatro ElementosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora