Capítulo 25

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POV Jhon
¡Maldición! Manuel y Bia se han ido. Y lo peor es que se los llevó Mara. Esto es más malo de lo que pensaba.

Jhon: ¿Por qué tuvo que ser ella?

Celeste: ¿Qué tiene ella?

Jhon: La hechicera Mara, está obsesionada con Manuel. Ella es capaz de matar a Bia.

Celeste: Esto es malo.

Bernie: Déjenme aquí, yo solamente les seré un estorbo.

Celeste: No, te necesitamos para la maestra da água.

Jhon: Estoy seguro que la maestra de fogo se pondrá muy feliz Al verte.

Celeste: Los tres iremos a los cuatro reinos.

Bernie: Muchas gracias.

Tomamos nuestras cosas y emprendimos camino. Nuestra condición no es tan buena, pero no quiero preocupar a Celeste. Somos solamente nosotros dos contra cuatro reinos. Vencer a los das plantas y do ar sería muy fácil, pero si llega un da água o un de fogo. No creo que podamos hacer mucho.

Celeste: Sé que es peligro. Sin Bia y Manuel somos prácticamente nada.

Jhon: Celeste…

Celeste: Y no me digas que estaremos bien, sé que existen muchos reinos. Pero somos un príncipe y una princesa. Sobreviviste a Manuel en modo elemental, solamente un da água podría soportarlo y con mucha suerte. Tú lo hiciste siendo un do ar. Tienes más poder de lo que creer.

Jhon: Tú también eres muy poderosa. Juntos lo lograremos.

Bernie: Majestades, escuché algo.

Los dos nos miramos y nos pusimos alertas. Vimos toda el área, y sentí cuatro poderes muy altos aparecer en cada una de las direcciones de los reinos.

POV Manuel
Llegamos a la salida del Reino de fogo. Bia se abrazaba a mí y yo estaba furioso, eso no fue lo que pedí.

Manuel: Te dije que nos llevaras con mi padre.

Mara: Su padre no estará feliz al ver a esa en su reino.

Manuel: ¡No me importa lo que él piense o quiera! Dije que me llevaras con mi padre.

Bia: Manuel, no lo hagas. Todavía podemos regresar.

Manuel: No regresaremos a ningún lado.

Mara: No puedo permitirle que cometa este error, príncipe.

Manuel: Ya no quiero más quejas. Si no me llevarás yo puedo ir.

Entré al reino con Bia detrás de mí. Todos nos miraban. Caminé sin importarme los murmullos de la gente. Pero alguien se atravesó en mi camino.

— ¡Miren a quien tenemos aquí! Si no es nada más ni nada menos que al traidor.

Manuel: Fuera de mi camino, Guillermo.

Guillermo: ¿Por qué? Si no solamente vienes en tu estado elemental, sino que también vienes con esta mujer despreciable.

Mara: Deja pasar al príncipe.

Guillermo: Siempre tan devota a tu príncipe. Que lástima que prefirió a una da água, ¿no?

Mara: ¡Cállate! —le lanzó un ataque que él reflejó hacia Bia, pero yo la protegí.

Manuel: Así que intentan atacarla. Bien —tiré a los dos con llamas de fuego y los presioné contra el suelo. Toda la gente comenzó a huir—. Veamos si así tienen más ganas de hacerle daño.

Los Cuatro ElementosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora