Los Cuatro Elementos

Capítulo 19

POV Celeste
Han pasado ya tres días. Jhon sigue inconsciente. El que haya sobrevivido a Manuel en su modo elemental ya es un gran logro.

Jhon: debemos evitar que se enoje, las peleas, todo lo que incluya usar nuestros poderes – dijo mientras miraba a Manuel.

Celeste: eso ya lo sé. No podemos dejar que nos descubran.

Jhon: no es sólo por eso.

Celeste: ¿Entonces?

Jhon: ahora Manuel no está bien emocionalmente. Acaba de enterarse de la muerte de Bia, ella fue la única que lo hizo cambiar y… Sin ella existe el gran peligro de que vuelva.

Celeste: ¿A ser la persona despiadada de antes?

Jhon: si. Nadie a sobrevivido a un ataque elemental de él. Por eso yo siempre intenté no hacerlo enojar cuando estaba con él.

Celeste: por nuestro bien y el de la humanidad…

Jhon: Manuel nunca debe de volver a su estado elemental.

¿Por qué no hice más ese día? ¿Por qué dejé que luchara contra Simón de fogo? Si hubiese resistido un poco más… Jhon ahora estaría conmigo.

Escuché que tocaban la puerta. La abrí y era Isabela.

Celeste: hola – limpié mis lágrimas –, ¿Cómo está Manuel?

Isabela: no ha despertado.

Celeste: tu poder fue suficiente. Pero no lo demasiado para mantenerlo dormido tanto tiempo.

Isabela: no tengo el poder de alguien de la realeza.

Miré su collar.

Celeste: ¿Recuerdas algo?

Isabela: ¿Por qué?

Celeste: tu collar está más roto que antes. Manuel lo dijo, todo era culpa del collar.

Isabela: no… Una chica.

Celeste: ¿Una chica?

Isabela: de baja estatura, cabello castaño, once o doce años. Eso es todo.

Celeste: quizá sea tu maestra. Y esa es la misma descripción de Manuel cuando nos dijo cómo era su maestra.

Isabela: pero… No creo que alguien pueda controlar dos elementos. Menos agua y fuego.

Celeste: no lo sé. Pero las circunstancias apuntan a que…

Isabela: iré con Manuel. Debo seguir cuidándolo.

Fue hasta la puerta y salió de la habitación.

Miré a Jhon. ¿Cuánto tiempo más necesitas para despertar?

POV Manuel
¿Dónde estoy? ¿Qué es este lugar? ¿Rojo? ¿Un espejo? Me acerco a él. Mis ojos, mi cuerpo. Activé mi elemento.

Escucho dos voces. Me escondo rápidamente y vigilo quien viene. Veo a un niño entrar y detrás de él… ¡Sol!

Sol: lo hiciste muy bien Manuel.

¿Qué? Ese soy yo.

Manuel: así que eso es entrenar.

Sol: para un chico de cinco años, si.

Mi primer entrenamiento. Cuando tenía cinco años.

Manuel: ¿Cuándo podré enfrentarme al Reino da água?