『TERMINADO』
Las personas no somos iguales en el mundo. Siempre existirá algún pequeño detalle que nos diferencie de los demás.
Entonces... Ante una misma situación... ¿Cómo reaccionarían siete hermosos chicos distintos?
||Esta es una historia origin...
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Situación:
Habían hecho el amor durante toda la noche, a la siguiente mañana él se despertó primero observando así pequeños pedazos de tu piel desnuda que se filtraban a través de las sábanas blancas de la cama donde se encontraban acostados.
Desde que eran novios de vez en cuando llegabas con pequeños y minimalistas tatuajes por los cuales te había halagado pero no cuestionado. Sus dudas se volvieron enormes y cuando abriste los ojos con una sonrisa no tardó en preguntar.
SeokJin.-
—¿Mi tatuaje? —preguntaste sintiendo la punta de sus dedos rozar con la piel de tus hombros.
Llevaste las manos en dirección a donde el cálido tacto se sentía. Lo miraste curiosa, tu novio nunca se había acercado de más a las marcada de tinta que llevabas contigo y de alguna manera eso te causaba tranquilidad y confianza hacia él.
—Estuve presente cuando la trajiste por primera vez y de como era tú piel antes de ello, pero nunca quise molestarte preguntándote por ello.
Sonreíste enternecida y depositaste un beso en sus labios quedando cara a cara con él.
—Bueno, siempre soñé con algún día estar así contigo, juntos y amandonos el uno al otro sin importar los demás. Aquí estamos, así que es un recordatorio a mí misma "muere con recuerdos, no con sueños".
Definitivamente SeokJin se puso sentimental y cariñoso al saber que él era parte del significado de aquella marca permanente en tu piel.
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YoonGi.-
Le encantaba penetrarte en cuatro por lo que el tatuaje de tu espalda no pasaba desapercibido, ni ese ni el que portabas en ambos antebrazos, a decir verdad ambos siempre le parecieron diseños bonitos; eso no significaba que no le diera curiosidad.
—¿Qué significa? —Te preguntó delineando el dibujo en tu espalda, ya que estabas boca abajo—. También me da curiosidad los que tienes en ambos brazos.
