『TERMINADO』
Las personas no somos iguales en el mundo. Siempre existirá algún pequeño detalle que nos diferencie de los demás.
Entonces... Ante una misma situación... ¿Cómo reaccionarían siete hermosos chicos distintos?
||Esta es una historia origin...
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Situación.-
Invitaste a tu mejor amigo a tu departamento para pasar tiempo juntos ya que últimamente por cuestiones de trabajo no habían tenido mucho tiempo para verse. Sin embargo, esa noche sentiste como si el amor hacia él, que llevabas tiempo escondiendo, se incrementara a cantidades desbordantes.
En ese momento lo supiste, no ibas a aguantar toda la noche sin siquiera besarlo.
SeokJin.-
Después de cocinar juntos, jugar algunos videojuegos, juegos de mesa y ponerse al corriente en todo lo que no se habían contado durante ese par de semanas decidieron que era mejor ver una película antes de que SeokJin se retirara a su propio departamento. Pusieron una de comedia porque a tu amigo no le gustaban las de terror y a su vez querían relajarse un poco.
Estaban juntos en el sillón, acurrucados debajo de una manta y con varias chucherías regadas alrededor. Las palmas de las manos te sudaban y tu abdomen se contraía a causa de los nervios. Sin darle más vueltas giraste tu cabeza y le tomaste las mejillas con una mano estampando sus labios contra los tuyos. No los movió al comienzo, demasiado atónito ante tus acciones pero al salir de su impresión correspondió a tu beso algo tímido. Se separaron un tanto jadeantes y ruborizados.
—_____...
Sí, ibas a tener que dar muchas explicaciones.
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YoonGi.-
Hasta en esos momentos tu mejor amigo no paraba de hacer su trabajo, puesto que después de comer y platicar recordando algunas anécdotas del pasado te pidió hojas y lápiz ya que se había inspirado para una canción según él.
Lo miraste algo aburrida puesto que no pensabas que la situación se iba a tornar así, pero no por ello evitaste tener que mirarlo directamente. Te encantaba lo pálida que era su piel, la manera en que sus ojos brillaban cuando los versos se iban transformando en estrofas y como mordía sus delgados y secos labios cuando una palabra ya no dejaba que toda la frase se escuchara bien.
