Elizabeth miro al marques con burla.
Poco a poco las caras de los sirvientes se tiñeron de azul, nadie sabia que contestar.
-su majestad...- Elizabeth rompió el silencio mientras caminaba hacia el marques - es solo un castigo por parte de mis padres, no es nada malo-
El rey sonrió mientras miraba fijamente al marques, la atmósfera se enfrió súbitamente.
-¿es así Alucard?-
-su. su majestad, esto tiene una explicación..- tartamudo el marques.
Elizabeth se paro al lado del marques y miro al rey con una sonrisa.
-su majestad, mi padre es una persona justa y con desinterés que ama a cada uno de sus hijos, el NUNCA haría algo que afectará la vida de sus hijos, ¿no es cierto padre?-
Cada palabra era un puñal al cuerpo del marques, apretaba sus puños con fuerza.
Miro a Elizabeth con una sonrisa, se podían ver las venas en su cuello rojo de la ira.-a si es, Arienelis-
Sus dientes castañeteaban, su rostro no podía ser mas rojo -oye, oye, estas actuando muy mal, y yo que pensé que tendrías auto control, que pena por ti- pensó Elizabeth.
- padre le pido que me llame Elizabeth, su majestad ya me a dado permiso para cambiar mi nombre- sonrió burlona mente.
-¿Elizabeth?- su ojos se hundieron.
-a si es padre, ¿le molesta ese nombre?-
Aunque en la boca de Elizabeth formara un arco brillante, sus ojos eran fríos, una fuerza oprimía al marques y su familia.
-tu..-
El marques estaba a punto de estallar en ira, se atrevió a usar el nombre de esa zorra barata y exponerlo frente al rey, -debí de haberla matado antes-. pensó.
-su majestad- la dulce voz de la marquesa Bonnel calmo la incomoda atmósfera - no debería creer las palabras de Elizabeth, siempre a sido ingobernable, ella salio al bosque hace unos días y desapareció sin dejar rastro, pensamos que se había escapado su amante por lo que no salimos a buscarla.-
-...-
todos estaban serios, algunos intercambiaban miradas incomodas mientras otros bajaban la cabeza avergonzados, ciertamente esta marquesa es muy descarada.
-pftt... jajaajaj- Elizabeth no pudo contener su risa, sostuvo su estomago mientras reía - oh madre es realmente gracioso- decía mientras se secaba las lagrimas - madre ¿esta diciendo que entre en el bosque por cuenta propia para escapar con un amante? es el mejor chiste que he escuchado en mucho tiempo, debe sentirse orgullosa- su sonrisa cambio de una divertida a una llena de malicia, su mirada casi congela la sangre de la marquesa.
-¡Arienelis no seas irrespetuosa!, que no quieras tomar la responsabilidad de tus acciones no es justificación para hablarle así a mi madre- dijo Flabio estallando en ira.
-jee...- la sonrisa en la cara de Elizabeth desapareció transformándose en una cara helada y poco amigable - parece que tener el cerebro seco es de genética- dijo entrecerrando los ojos.
el ambiente se hacia cada vez mas pesado e incomodo, tanto el rey como el príncipe no tenían buenas caras, eran lo suficientemente perceptivos para saber que había muchas cosas ocultas en la casa del marques.
Elizabeth sabia que ellos realmente no admitirían nada, al igual que ella no quería que lo dieran después de todo ahora ya no era alguien a quien esta mansión pudiera retener, mas bien tenia otras intensiones, su plan para destruirlos por completo desde adentro no podría funcionar gracias a que ya conocían su habilidad actual por lo que todo lo que queda es que sus logros individuales los avergüencen.
aunque eso no era lo que mas le preocupaba ahora....
-su majestad- hablo seriamente mientras volteaba a ver al rey -se que tiene muchas cosas que preguntar y no tengo intención de enmascarar nada para la familia real pero eso no aplica a los marqueses.- la cara de Elizabeth regreso a su fría calma habitual pero sus ojos eran serios y severos.
el rey dio una pequeña risa y miro a todos los que estaban en el patio - si es asi, espero que el marques Armetia nos de espacio para discutir con tranquilidad-
el marques se estremeció, quería cegarlo pero siendo una orden del rey no había nada que pudiera hacer -todos retírense, majestad pueden ir..-
-iremos al invernadero que esta en el jardín, padre pude ir a verificar los daños ocasionados por el terremoto- interrumpió.
-tu!..- quería regañarle pero miro al rey mirándolo severamente así que no siguió- adelante- dijo entre dientes.
-muy bien- asintió a su padre -lo molestare para que los guié a sus majestades al invernadero ya que mi vestido esta sucio seria irrespetuoso no estar presentable-
el marques miro a Elizabeth rojo de la ira -jaja, es muy malo intentando ocultar su enojo- pensó.
se inclino al rey y se despidió.
mientras se alejaba, un par de ojos la miraban furiosamente, si las miradas mataran esta la habría matado mas de diez veces.
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¡¡La Emperatriz Bastarda!!
FantasyArienelis Bon Armetia la hija de una familia de Marqueses la cual desde pequeña a sido maltratada por ser considerada una bastarda, es abandonada en el bosque a esperar su muerte por hambre o para ser asesinada por bestias, por azares del destino ll...