Just Dance; J.Hoseok [TERMINADA]

🍃 Capítulo. 16🍃

~Kim DaeLyn~

Estaba total y absolutamente cansada, con una flojera de los mil demonios, intentaba abrir mis ojos pero simplemente estos se negaban a cooperar con el cometido, Rayos, odiaba esta sensación que solía darme durante las mañanas pues aun no se que hora es pero estoy mas que segura que lo que dormí no fue lo suficiente para reponer mis energías, al acostarnos Suni y yo nos quedamos platicando un poco más, mas por tradición y costumbre pero tampoco negaré que no me daba un inmenso gusto charlar con ella, me agradaba platicar con esa chica pues ya tengo mucho tiempo de conocerla, y para que negarlo ambas nos conocemos demasiado bien.

Después de una charla con algunas risas de por medio y burlas de Suni hacia Hoseok pues ella seguía recordándome la "Escenita" de celos que había hecho el pelirrojo cuando se entero que en la habitación de huéspedes la cual por casualidad estaba sin hospedaje y en esa precisamente dentro del closet había prendas de hombre, Si para que negarlo, comenzaba a sospechar que le interesaba a Hoseok mas por el hecho de que en ocasiones por no decir la mayoría de veces su comportamiento es muy obvio, además su mirada me dice un y mil de cosas, y no hagamos menos el hecho de que cuando esta sumergido en sus pensamientos él, maldición el balbucea cosas y al finalizar cada frase lo hace con mi nombre, intento disimular que no escucho nada pero la realidad es otra cuando mi corazón se acelerar al pensar la sola idea de que soy Yo la que mantiene ocupada su mente y todo su ser.

No estoy segura del todo pero sin duda aquí hay algo, y espero que sea lo que estoy pensando y lo que Suni ayer menciono y lo que me confirmo, estaría muy feliz al saber que Hoseok gusta de mi así como a mi me gusta él, oh claro olvidaba mencionar... el beso.

Aquella cita que tuvimos antes de que me llevara a una gran tienda de golosinas y me comprara como diez bolsas de malvabiscos los cuales le agradecí eternamente, antes de ese lindo gesto causante de perder la tonta pero divertida competencia que tuvimos en la cual yo gané y después el... ¡Me beso! ¡Ah Maldición! Cada vez que recuerdo ese beso, tal acción, como sucedió, el ambiente ¡Todo! Absolutamente todo me encanto y ame el momento tanto como el sentir sus dulces labios sobre los mios.

Un millón de suspiros se me escapan al pensar en ello y a Suni un billón de gritos cuando le conté, quise agarrarme a llorar cuando mi amiga se mostró igual de feliz y emocionada que yo, en serio que mi corazón no exageraba con el número de golpes en mi pecho cuando pensaba en Hoseok.

Me gustaba y muuucho, demasiado, tanto que hasta comenzaba a dolerme el corazón por no poder besarlo cada cuando me daban ganas y estas llegaban muchas veces, pero, sigo creyendo que vamos muy rápido quizás solo yo que me estoy haciendo ilusiones pues Hoseok no me ha asegurado nada y por mas de tantas teorías y sospechas de su parte no hay nada más claro que las palabras, obviemos el hecho de mi timidez pues después de aquel suceso que paso por iniciativa de él me sentia como un pez fuera del agua, es decir, me beso! En los labios, antes hubiera pensado que los besos eran asquerosos y mas al momento del toque de lenguas y mezcla de salivas, pero ahora, las ansias que me dan a menudo por pasarmela pegada a esos hermosos belfos que posee el pelirrojo me hace delirar.

Me removi un poco en mi lugar pues de tanto pensar no pude retomar mi sueño y aunque sigo agotada ya no puedo permanecer mas tiempo acostada pues mi cuerpo me exige que me estire, con mucho cuidado moví mis manos hacia en frente sorprendiendome al momento del sonido proveniente de mis brazos, jamás me habían tronado los huesos pues siempre duermo de una manera adecuada, aunque ahora que lo veo algo ha estado perturbando mi espacio personal una fuerte barrera detrás de mi que sofoca considerablemente a mi espalda, mis piernas están entumidas y de un momento a otro me es difícil poder moverme.

Abro de a poco mis ojos acostumbrandome a la luz que emite por fuera de la ventana, ya es de día, pero si no son las once de la mañana le lanzare una almohada por la cabeza a Suni por interrumpir mi sueño con su estúpido abrazo que lejos de parecerme reconfortante es incomodo, algo golpea con mi espalda baja, tal vez un peluche pues se siente duro y no puede ser la pierna de Suni pues las tiene encima de mis caderas, ¿Qué? No recordaba que tuviera unas piernas tan largas y bronceadas, mucho menos que tuvieran bellos por encima de estas.