Naruto contó cada moneda que llevaba en su monedero de rana. Lo contó un total de ocho veces y le había preguntado a su madre si podía llevarlo al centro comercial.
Kushina le sonrió y le pellizco sus hermosas mejillas dejándolas rojizas de tanto jaloneo.
—¿Y qué es lo que quieres comprar?,¿Es para Sasuke?—Kushina le sonrió a su hijo y le alborotó el cabello.
Naruto se ruborizó y asintió —Hay algo que quiero comprarle y es especial.
Kushina retomó el camino una vez que la luz roja cambio. Se quedó pensando en eso que su hijo pudiera comprarle a sus posibilidades monetarias.
—¿Cuantos ahorros tienes?
—tengo 620 Yenes— sonrió orgulloso— y le voy a comprar un anillo.
Kushina sintió que estaba perdiendo a su bebé muy rápido. Hizo un puchero, quizá se le inundaron los ojos. Aún así tragó un nudo que tenía en la garganta —Bueno, si no te alcanza yo te adelanto la mesada de seis meses. O sea qué debía hacerlo responsable desde ya, igual y le tocaba el papel de macho alfa, ahora que si le tocaba... Sacudió la cabeza, no debía etiquetar ante de tiempo. Aunque Sasu parecía más... De nuevo sacudió la cabeza para mandar lejos sus ideas.
Cinco minutos después se encontraban madre e hijo caminando por el centro comercial. Frente a ellos se encontraba una de las mejores tiendas en joyería de todo Japón y la entrada al supermercado.
Kushina camino hacia la joyería, ilusionada pensando en algo bonito y no muy llamativo para la manito blanca de su yerno —mi anillo es de oro blanco, creo que el Sasu debe ser del mismo material, de esa manera no resaltar mucho en su tono de piel, tú qué crees Naru...¿Naruto?— la pelirroja miro hacia abajo donde se supone debería estar su hijo acompañándola y no lo encontró, miró a su alrededor bastante asustada.
—¡mamá, apresurate! — Kushina frunció el ceño al notar un carrito de mandado a lado de su pequeña creación. Camino hasta él algo confundida. Le sonrió.
—Amor, los anillos no se encuentran en el super mercado
El blondo saco una hoja de publicidad y le mostró un recuadro circulado de color rojo.
"Todos los cereales Kyubi al 3x2"
¡Encuentra el anillo de fantasía que viene en las caja! ¡Hay más de diez colores! ¡Si encuentras el anillo dorado ganas una espada sable legendaria que brilla en la oscuridad!A Kushina le dieron ganas de llamarle a su consuegra y decirle qué su hijo estaba en buenas manos. Porqué quien compraría tantas cajas de ese apestoso cereal lleno de colorantes solo para encontrar un anillo dorado y de paso ganar el sable que tanto quería su yerno.
La pelirroja empujó el carrito y caminaron al pasillo de cereales.
La cajera elevó una ceja cuando paso la caja número treinta por la banda de cobro. Kushina miro a la insignificante mujer de forma retadora. Ella encogió los hombros—son 1800 yenes.
Naruto se apresuró a vaciar sobre la mesa sus monedas.
La cajera deseo que no haber ido a trabajar ese día.
Kushina sonrió y saco el resto del pago esta vez en billetes.
Encontraron el anillo en la caja número veinticinco. Y volvieron al supermercado para canjear el sable.
La cajera se escondió de esos dos en cuanto los miro en el área de atención al cliente.
🍥💕🖤
Sasuke miro hacia la entrada de la sala sin ganas, estaba aún con piyama a pesar de ser las cuatro de la tarde, tenía un pasador en el cabello por qué no quiso peinarse por la mañana y traía puesta una playera sin mangas, a su lado estaba su padre acariciándole los pies por qué la noche anterior se quejó de dolor. Se avergonzó cuando miro entrar a su futuro esposo bien arreglado y con una sonrisa en los labios.
A la velocidad de un rayo corrió hacia su habitación
—¡Ah!,¿Por qué no me enviaste un mensaje de que venías!,¡No estoy presentable!
Naruto sonrió por qué para el si se veía muy bonito su Sasu.
Fugaku se cruzó de brazos y miro al chiquillo rubios que se atrevía a llegar sin invitación quitándole tiempo valioso con su bebé. ¿Qué acaso no estaba conforme? ¡Ya se lo iba a llevar cuando tuvieran edad!
—Uzumaki Naruto ¿a qué se debe el gusto de verte hoy?
Minato carraspeó haciendo notar su presencia. ¡Su niño también tenía quien lo defendiera!
Fugaku le dio una sonrisa fingida.
—Vengo a entregar el anillo oficial señor papá de Sasuke, dios de los permisos no pedidos.
Fugaku sintió que le daba un paro cardíaco ahí mismo.
Minato, Mikoto, Kushina,Itachi y Deidara exclamaron un "auww"
Fugaku iba a protestar pero su retoño bajo ahora si bien vestido y todo coqueto.
—Hola Naru— dijo algo sonrojado pues ahí estaba reunida toda la familia.
Naruto lo abrazo y luego dijo las palabras que ensayó en el auto.
—prometi cambiarte el anillo y voy a cumplir,me gasté mis ahorros y la mitad de la quincena de mi mamá pero te he traído un anillo más bonito — de entre sus bolsillos saco un anillo de color dorado.
Fugaku elevó una ceja por el material del simbólico anillo, iba a oponerse pero Mikoto le pellizco una nalga. Guardó silencio.
Sasuke guardo su anillo de neumático de cochecito en los bolsillos de su pantalón.
En medio de la sala hicieron el intercambio de anillos. El de Sasuke color dorado y el de Naruto color naranja.