El pequeño pelinegro arrastro la enorme almohada hasta la sala y esperó a que su invitado llegara. Se sentó en unos de los bancos de la cocina y balanceo sus pequeñas y cortas piernas mientras pensaba en cuál seria la película perfecta para permanecer despiertos hasta media noche.
Era su primera piyamada.
Y con el niño que más le gustaba.
Sonrió y se sonrojo.
—Deja de poner esa cara de enamorado o papá no dejara entrar a tu pequeño y torpe amiguito.
Sasuke fruncio las cejas y le mostró la lengua — Naru no es torpe, es así por que me quiere y lo pongo nervioso, en todo caso la cara de tonto la aprendí por ti — sonrió con superioridad — eres mi hermano mayor y eres mi ejemplo.
Itachi miró a su pequeño hermanito con la mandíbula desencajada.
¡Que rápido estaba creciendo!
—Eres un...—¡Mami Ita me este molestando!— gritó y enseguida apareció la bella Mikoto con una charola de aperitivos para los niños.
—Ita deja en paz a tu hermano, mejor ve a comprar dos paquetes de ramen al super mercado.
Itachi achicó los ojos y gesticulo con los labios sin dejar de ver a su consentido hermano.
"Me debes una enano"
Y el pequeño azabache le respondió de igual modo.
"Le dire a Deidi que tú hueles la liga de cabello que le robaste"
Itachi abrió los ojos y sus mejillas le ardían.
"Le diré..."
Se quedó sin palabras.
—¡Ya me voy al super!
El timbre sonó y Sasuke bajo del banco de un saltito. Corrió hasta la puerta y esperó a que Itachi abriera.
Naruto saludo al hermano mayor de su amigo y entro cargando una cobija y con su gorro extraño de dormir sobre la cabeza.
Itachi elevo una ceja y por él rabillo del ojo miro a su ya no tan lindo hermanito mirarlo con los ojitos entrecerrados.
—eh, hola Naru, mamá me envió por ramen ¿algun sabor en especial?
Al rubio le brillaron los ojitos —¡Sí, de cerdo!
Itachi sonrio — No le digas así a Sasuk...
—¡Mami!
Y con eso Itachi emprendió la huida.
Sasuke molió la punta de su tenis y bajo la mirada con las mejillas sonrosadas — Hola Naru, que bueno que ya estas aquí.
Naruto también enrojeció por la imagen tan bonita que le ofrecía su amiguito.
—Sí, ya estoy aquí futuro esposo.
Sasuke se cubrió el rostro con las mangas de su pijama de dinosaurios.
Kushina quien los miraba desde la puerta de la entrada se cubrió la boca para evitar soltar un chillido y destruyera la burbuja de unicornios y arcoiris en la que estaban envueltos los niños.
Una hora después ambos niños derretían brochetas de malvaviscos en la fogata improvisada que Fugaku construyó en su patio trasero para que la piyamada de su niño tuviera éxito, luego de terminar de comerlas debían ir dentro de la casa para dormir luego de una larga tarde-noche en la sala.
—Sasu— susurro el blondo desde su lado del sofá
—Mh
—¿te puedo preguntar algo?
—sí.— susurro
—Por qué dejaste de llamarme "Dobe"
Sasuke cubrió su cabeza con las mantas.
—Por qué esta mal faltarle al respeto tu futuro esposo, mami no le habla asi a papi— Sasuke destapo su carita y giro para mirar al chiquillo de ojos azules. —¿Puedo preguntar ahora yo?
Naruto sonrió y asintió.
—Cua-cuando seamos adultos, tu y yo ¿vamos a casarnos en verdad?
El pequeño blondo se sentó sobre el sillon —¡Sí!
El pequeño de cabellos negros se sentó — ¿lo prometes por el dedito meñique?
—Lo prometo por el dedo meñique y por Dios. Mami dice que si lo juro por dios y miento me castiga por mentiroso y yo no conozco a ese señor y me da miedo. Pero lo juro.
Unieron sus dedos, juntaron con esfuerzo los sillones y durmieron abrazados.