Varicela para dos

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—¿De donde habrá sacado mi madre la idea de traer a Naruto para que se contagie?— Itachi negó — mamá debe tener una tuerca pérdida.

Deidara se mordió el labio.

Itachi entrecerro los ojos y le miró con duda.

El rubio se ruborizó y le dio un rápido beso antes de salir apresurado a dejar los vasos usados a la cocina.

Itachi sonrió y negó cuando entendió la procedencia la idea. Se alegró de saber que existía esa clase de complicidad con su familia. Estaban a poco de culminar sus estudios y ambos ya contaban con una propuesta de empleo debido a sus excelentes calificaciones,lo que facilitaba por mucho sus planes. Quería casarse tan pronto como fuese posible con la persona que necesitaba para seguir ilusionado con la vida.

🖤🍥🖤🍥🖤

Naruto meció sus pies mientras esperaba sentado a la madre de su futuro esposo. Ella había hablado con sus papis a saber qué cosa pero ellos le dijeron que era de suma importancia que la escuchara todo lo que tenía que decirle

Se mordió las uñas nervioso. Nunca antes había hablado de algo importante con una madre que no fuese la suya.

¿Y si quería que se alejara de su hijo por ara siempre?

¿Su amor están enfermo de gravedad?

El pensamiento le hizo doler el estómago.

El timbre avisó la llegada de alguien, nervioso aguardo sentado y se mordió de nuevo las uñas. Escucho la ceremonia de las mujeres al saludarse y apretó los dedos de los pies dentro de los zapatos deportivos.

Entonces Mikoto entro con una sonrisa enorme y tras ella sus papis. Sintió un poco de alivio por qué si su futura suegra traía esa sonrisa no podía ser tan malo lo que deseaba hablar con él.

—Hola Naru, como sabes Sasu está enfermo.

El pequeño blondo asintió y dejo de mover los pies. Frunció el ceño de forma inconsciente al intentar poner toda su atención a eso tan importante que sé aproximaba.

—Mi hijo te extraña demasiado y no llevan ni un día separados y...— La pelinegra no terminó por qué fue interrumpida por el rubito

—Yo también lo extrañe hoy señora— Naruto sorbió la nariz

Mikoto quiso exclamar un "awww" pero se aguanto. Continuó con su explicación aunque ya podía intuir la respuesta.

—La enfermedad que tiene es varicela y es contagiosa pero no es grave mientras estés vacunado por qué tú cuerpo ya género anticuerpos para combatirla, tú también la tendrás en algún momento de tu vida, así que para que no estén tanto tiempo separados Deidara me dio la idea de qué te contagies junto con Sasuke y juntos superen está enfermedad.

Naruto abrió los ojos impresionado.

¿El Dios Deidi fue de la idea?

Kushina creyó que el gesto en la carita de su niño era por qué no deseaba estar enfermo. — es algo incómodo bebé pero ya lo consulte con tú pediatra y el llevará el monitoreo, pero si tú no quieres...

—No mami, sí quiero ir con Suki, si el Dios Deidi lo dice eso es por qué está bien— Naruto se bajó del sillón y camino hasta sus papis — los voy a extrañar pero pueden ir a visitarme— les repartió unos abrazos y besos para luego caminar hacia su habitación y preparar una mochila con ropa.

Mikoto, Kushina y Minato se quedaron de pie parpadeando mientras intentaban procesar lo habia sucedido de forma tan repentina hacia solo unos segundos.

No se sabe cuánto tiempo pasó pero Naruto había regresado a una velocidad impresionante con una mochila llena de ropa y sus peluches favoritos ocupando ambas manos. Un sapo y zorro.

Cuando llegaron al hogar Uchiha, Itachi besaba a Deidara de una forma nada decente a los ojos de un niño. Naruto jalo la ropa del azabache mayor y lo reprendió.

—No debes comerte a nuestro Dios.

Luego miro a Deidara quien tenía cara de interrogación. Pero el blondo le hizo una reverencia.

—Gracias por la idea tebbayo— luego frunció el ceño— y usted no es comida.

Y se fue.

Deidara miró a Itachi con la ceja elevada.

—¿Qué quiso decir con eso de Dios?

Itachi comenzó a reírse y a doblarse de la risa. Se le había olvidado mencionarle que esos dos tenían su foto en un altar.

Naruto tocó la puerta de la habitación de Sasuke. Un débil y ronco pase se escuchó y el abrió despacio la puerta.

Sasuke su hundió un poco más entre los cobertores y miro atento la puerta pensando que era su pediatra. Abrió grande los ojos cuando miro la cabellera rubia de su futuro esposo asomarse.

—¡No entres Naru!— se bajó corriendo y a tropezones le cerró la puerta en la cara al blondo, quien hizo un puchero y se sobo la nariz. —¿Que haces aquí? ¡Te vas a enfermar y yo no quiero eso! — lloró

Naruto odiaba escucharlo llorar así que intento abrir de nueva cuenta pero el cuerpecito de Sasuke se lo impidió. Suspiró.

— todos dicen que está bien que enfermemos juntos, estamos vacunados así que no grave, ábreme Suki.

Sasuke negó y abrazo sus rodillas enterrando ahí su cabeza. Lloró más fuerte.

Naruto lo escucho y comenzó a llorar también.

—No es grave mientras estén vacunados Sasu, además estarán vigilados por su doctor, deja que Naru entre, puede que no se contagie si sus defensas son fuertes.

Ambos niños reaccionaron a la voz de Deidara.

El rubio mayor le sonrió a Naruto y le ayudo a ponerse de pie.

La puerta se abrió lentamente y ambos le sonrieron al pelinegro.

Sasuke se frotó un ojo y le agradeció a Deidara antes de halar a Naruto al interior y abrazarlo.

Pasaron tres días enteros y el pequeño blondo a penas y reaccionó a la enfermedad.

Diez días después enfermo totalmente pero paso rápido debido a que su sistema inmunológico era bastante fuerte.

SasukiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora