Sabía que esto terminaría mal, desde un principio.
Taehyung se había ausentado el fin de semana para ir a ver a su abuela. “ven conmigo" me había pedido esa mañana que se fue, teniendo que negarme ¿No dejaría que me presentara a su familia si no eramos nada en realidad verdad?Ahora con él lejos no había tenido oportunidad de negarme cuando Yoongi básicamente me obligó a asistir a una de sus fiestas.
Llevaba días sin tener una buena comunicación con Taehyung luego de lo ocurrido con el y Yoongi en la última fiesta que asistimos. Tampoco había logrado mejorar las cosas con Min, al menos no como Jimin. Durante mis jornadas de trabajo Yoongi solo iba por mi para besarnos intensamente, no lo malinterpreten, amo nuestras largas sesiones de besos acalorados pero aun deseándolo tanto el idiota podría nada más querer una noche conmigo.
Resople desilusionado ante esa idea. Ahora mirándome en el espejo de cuerpo completo en mi habitación, había optado por una blusa grande y solo unos jeans ajustados negros para asistir a la fiesta a la que me había obligado a ir. Me ajusté las gruesas gafas sobre la nariz y me coloqué la chaqueta y salí de mi habitación.
La música podía oírse por todo el lugar tan escandalosamente que aturdía mis sentidos. Tome un vaso de ponche y me dirigí hasta donde ya habían unas compañeras de clases. Entre ellas había dos chicos altos, al primero no lo reconocí al segundo Tae me había dicho que era su amigo, por lo que hice una reverencia que me fue devuelta acompañada de una sonrisa de conejo.
–Hola Jimin –. Me llamo Irene con mucha familiaridad metiéndome en la conversación que ya mantenían. A los minutos ya estábamos riendo y hablando de tonterías comunes.
Las puertas se abrieron y vi como Yoongi entraba acompañado de sus amigos, mi boca debió de convertirse en una “o” cuando lo mire, se veía realmente caliente con los pantalones negros ajustados y esa camisa sin cuello blanca que estaba mal fajada y su saco negro. Estaba seguro de que si seguía mirando comenzaría a babear.
Se acercó hasta donde nos encontrábamos nosotros sin apartar la mirada penetrante de mi. Estaba a punto de hablar cuando tomó a Irene por la cintura y la beso con sumo deseo en el acto.
Ella no se opuso en ningún momento. Cuando ambos se separaron ella sonrió ampliamente, apoyando la mano sobre su pecho.
–Jimin traemos unas bebidas –. Ordenó Yoongi sacándome de mi estupor, asentí sintiendo algo extraño doler dentro de mi pecho. Me marché a buscar sus tontas bebidas viendo como ambos se la pasaban bien.
Quería irme, no podía soportar viéndolo con esta chica actuar de esa forma, sus manos acariciaban sus brazos y en ocasiones durante el beso bajaban a su trasero y piernas.
–¡Jimin! –. Su voz sonó entre todo el ruido, me acerque viéndolo jugar con la chica y reír. –Traerle a la señorita otra bebida.
–Solo agua, por favor Jimy.
Era obvio que ella ya esta ebria, asentí disgustado alejándome de ellos viendo como ella intentaba hacer movimientos sexy mientras bailaban.
–Hola Jiminnie –. Saludo Hoseok quien ya se encontraba recargado sobre la mesa, los cabellos de su frente estaban pegados por el sudor ya que no había parado de bailar durante toda la noche y tampoco de beber.
–Hola Hyung –. Saludo cordial, mirando la bebida sobre su mano. –Debería de ir a descansar...
Él negó con la cabeza sin apartar la mirada de la pista.
Haciendo sus ojos chiquitos, en realidad se veía bastante ebrio.–Ahora no vino tu amigo el alto –. Dejó salir en un susurro que apenas pude entender.
–No, Tae a tenido asuntos personales que atender y no volverá hasta el inicio de la semana.
Pareció analizar cada palabra que había dicho, asintió lento y poco después bebió todos el contenido de su vaso de un jalón. Otro chico alto apareció en la escena. No recuerdo su nombre solo se que es amigo de Yoongi.
–Hoseok creo que ya es hora de que vayas a descansar –. Le llamó con voz demandante antes de llevárselo.
Me quede viendo como se alejaban hasta que alguien tiró de mi mano. Yoongi me jalo entre la multitud hasta salir de el salón.
Una vez que estuvimos lo suficientemente lejos del ruido me miró con ese semblante molesto.
–¡¿Por qué no me dijiste lo que paso con ese idiota!?
Reclamo furioso haciendo que me asustara un poco. De pronto ya se encontraba reclamando sobre la cita que había tenido con Taehyung y el muy cínico creía que yo no tenía derecho de besar a otros cuando el se metía con cuanta mujer podía.
– Voy a borrar los labios de Taehyung –. Sentí sus labios estamparse con fuerza sobre los míos en un beso doloroso y duro.
Quería oponerme, estaba seguro de ello pero lo necesitaba tanto. Necesitaba tanto su contacto que mis labios se amoldaron a los suyos en cuestión de segundos pasando mis brazos sobre sus hombros cuando el beso se torno dulce y lleno de deseo sintiendo su lengua jugar con la mía y sus frías manos adentrarse bajo mi blusa acariciando mi torso y provocando que soltara suspiros sobre sus labios.
Me encontraba tan inmerso en el beso que no me percate cuando mis dedos comenzaron a introducirse entre las hebras de su negro cabello. En ese momento Yoongi era completamente mío y si me hubieran preguntado yo era completamente de él.
–Te lo dije, nadie se resiste a mis encantos –. Susurro sobre mis labios antes de comenzar un nuevo beso.
Sus manos bajaron por mis costados hasta posarse en mi trasero, levantándome con suma agilidad y yo para evitar caer enrolle mis piernas en sus caderas sujetando con más fuerza sobre sus hombros para equilibrarme. Sin separarnos de el beso.
Se movió rápido hasta colocarse sobre una de las mesas que es encontraba allí aun así no deshice mi agarre. Sus labios se deslizaban sobre mi mandíbula hasta llegar a mi oreja y morder un poco aquella zona sensible, logrando un espasmo en mi cuerpo. Oí su risa coqueta ante mi reacción.
–Vamos a mi habitación –. Ordenó comenzando a lamer mi cuello y dejar pequeñas mordidas sobre este provocando más escalofríos por toda mi columna.
Hubiera accedido de no ser por que me encontraba demasiado excitado y con un gran problema.
Sonreí bajando mis manos hasta sus pantalones y tome el botón para desabrocharlo, una vez echo no me detuve allí. Acaricie con mi pequeña mano sobre la ropa sintiendo como estimulaba su cuerpo.
–¡carajos, jimin! –. Gruño sobre mi cuello haciendo que sonriera. Tal vez si se portaba bien le mostraría de todo lo que se estaba perdiendo sin mi.

ESTÁS LEYENDO
DIONYSUS
Fiksi PenggemarCuando eres el hijo de todo un ceo tener el mundo a tus pies es muy fácil Min Yoongi es un chico de 25 años él es el hijo del ceo más poderoso de Corea del Sur y gracias a eso él se auto llama Dionysus como El Dios del deseo y del poder es por eso...