Me encontraba nuevamente cansado, había sido otra noche larga y sin poder dormir correctamente, bostece al tiempo que tallaba mis ojos. El aire de una tarde nublada despeinaba mis cabellos dorados.
Estaba enojado conmigo mismo por todo lo ocurrido la noche anterior.
– hola dokey –. Susurro cerca de mi el chico de cabello castaño dejándose caer a un lado mío con con aquella sonrisa cuadrada dibujada en el rostro. Bufé molesto acomodandome las gruesas gafas sobre la nariz –No me llames así –. Respondí molesto sin apartar la mirada de los autos que pasaban por la carretera; compartía varias clases con él durante el día, le gustaba ponerme apodos con los que el resto después usaban para burlarse de mí. Jamás hablaba con él, lo creía un idiota al igual que al resto.–No te enojes chim chim, vamos, tomemos un café, hace bastante frío –. Rodé los ojos dirigiendole una mirada molesta –¿Que te hace creer que iré contigo por un cafe?
Se encogió de hombros restándole importancia y mirando al igual que yo los autos –por que hace fresco y... Llevas sentado en la parada del bus 30 minutos, supongo que no has encontrado nada mejor que hacer.
–¿Estas vigilandome?!
–¡Solo vamos! –. Tomo mi mano para arrastrarme sobre la acera hasta una de las muchas cafeterías que se encontraban en el lugar.
–E-espera Taehyung –. Se detuvo mirándome de forma expectante –Y-yo...no tengo dinero para pagar el almuerzo...
Rodó los ojos –Nunca mencione que tu pagarías ¡duh! –. Entramos en la cafetería tomando asiento junto a la ventana, deje mis cosas sobre el asiento mientras nos entregaban la carta.
Me encontraba revisando la carta cuando la risa de Taehyung llamo mi atencion, levanté la vista Encontrándome con la suya, mis mejillas se sonrojaron, debía admitir que el era por demás atractivo y no ayudaba que estuviera prestando atención. –¿ocurre algo? –. Negó con la cabeza estirando las manos para bajar la carta que sostenía volviendo a atraer mi mirada .Se relamió los labios lentamente con un aire nervioso que se instaló en el silencio que se prolongaba entre ambos. Miraba por sobre mi hombro, creando una sensación extraña que me obligaba a volverme –¿tae..? –. Su vista cayó sobre mi una vez más formando una peculiar sonrisa en su rostro –¡Pidamos un pastel de avellanas con fresa! –. Sugirió como si no se hubiese comportado extraño minutos atrás.
Hicimos nuestro pedido y esperamos en nuestra mesa. La plática sobre los profesores comenzó de la nada, no se si era por que me encontraba medio dormido o si detrás de esa primera impresión que podía dar Taehyung se escondí un tipo realmente ¿agradable? La palabra se atoro en mi mente como si fuera impensable en aquel personaje alto, delgado, atractivo y sumamente juguetón y, aunque sonara extraño en él era una virtud al llamarlo idiota ya que existía cierto encanto que lo acompañaba si hablas de Taehyung.
–Entonces...¿quieres ir algún dia?
–mmmhhh... ¡Claro! Por qué no.
Sonreí y el me devolvió la sonrisa –yeii dockey!! –. Levantó los brazos animado –que opinas mañana que es dia libre!
Su expresión de niño pequeño me hizo reír al tiempo que asentía, ¿aguarden? Acaba de aceptar una cita con Taehyung!!?
–vamos, salgamos de aquí –. Me tomo de el brazo jalandome hasta la salida, sentí una mirada pesada posarse sobre mi espalda, sin tiempo para volverme y mirar salimos de la cafetería. Ya era de noche y el aire se volvía más frío conforme Caminábamos. El rostro de Taehyung permanecía serio y pensativo a diferencia de minutos atrás que sonreía y achicaba sus ojos.
Mi teléfono timbro, mire el remitente, era Yoongi, mordí mi labio, supuse que necesitaba algo. Taehyung guardó las manos en los bolsillos de su chaqueta. –Debo contestar –. Deslice el dedo por la pantalla escuchando la gruesa voz resonar de el otro lado.
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DIONYSUS
FanfictionCuando eres el hijo de todo un ceo tener el mundo a tus pies es muy fácil Min Yoongi es un chico de 25 años él es el hijo del ceo más poderoso de Corea del Sur y gracias a eso él se auto llama Dionysus como El Dios del deseo y del poder es por eso...