TaehyuEspecialng

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Expulse el humo por entre mis labios resecos, sacudí el cigarrillo viendo como las cenizas volaban hasta caer al piso en un tenue color rojizo en medio de la oscuridad de una noche fría.

Llevaba algunas horas contemplando la luna en medio de la tranquilidad de la noche. Mis amigos se habían marchado dejándome abandonado medio ebrio. Me en encogí de hombros, estaba en medio de las instalaciones de el campus ¿Que podría pasarme?

El murmullo de voces y tenues risas llamó mi atención haciéndome volver hacia la dirección donde provenían.

El puente que conecta dos de los edificios se encontraba ocupado por las siluetas de una pareja, habían corrido hasta detenerse en medio, uniendo sus labios en un beso corto pero con algo de pasión.

Él, se apartó de ella después de dejar un beso sobre su cuello, relamió sus labios justo cuando la luz del farol me permitió mirar
su rostro a detalle, esas facciones varoniles, la pequeña nariz de botón, sus ojos chocolate y los hermosos hoyuelos que se formaron en su rostro en cuanto sonrió.

Debí quedarme perdido por varios segundos observando por que la ceniza del cigarrillo cayó sobre mis pantalones haciéndome dar un sobresalto y comenzar a sacudirlos.

–¡Hola Tae Tae! –. Me saludó aquel mocoso que ya conocía.
rodé los ojos viendo su sonrisa de conejo.

–Soy tu hyung, ya te dije que me llames así –. Sacudió la cabeza en negación tomando asiento frente mío sobre la banca, ignorando mis palabras –¡Hola Tae!.

Negué con la cabeza, no tenía remedio. Me gire para mirarlo y ver todos los libros que estaba sacando de su mochila.
–¿Qué harás con todos esos libros kookie? –. Ahora fue él quien rodó los ojos. –Un castillo –habló sarcástico. Le di un zape que lo hizo sujetarse la nuca. –¡hyung!.

Negué con una sonrisa en los labios. –haré la tarea ahora mismo por que quiero ir a una de esas grandiosas fiestas que hace Yoongi y sus amigos...

–Oh... –. Jungkook por alguna razón creía que ese tipo era un playboy y estaba fascinado con el. Aunque la realidad es que Yoongi era el peor desastre que la sociedad hubiera creado y de no ser por que era hijo de el Ceo  ya le hubiera dicho unas cuantas cosas.

–Vayamos

–¿Por qué querría ir a una fiesta de ese idiota?

–Vamos Tae Tae y te llamo hyung por una semana completa!

Fui arrastrado por el cara de conejo hasta la entrada de la enorme casa, la música llenaba el lugar y gente ebria se paseaba por la entrada, Jungkook encontró a su amigo de clases, reían y hablaban mientras yo mantenía el ceño fruncido en total desaprobación.
De pronto como si me hubiese llamado oí una risa peculiar resonando en el lugar haciendo que me volviera para verlo a el riendo junto con Yoongi y su amigo el alto.

No estaba muy seguro de lo que me sorprendió más, si el hecho de que el chico que consideraba hermoso estuviese acompañado de ese tonto o que realmente se veía bastante sexy con esa ropa. Tenía puestos unos jeans azules rasgados y una playera negra, estaba bailando una canción de Drake que sonaba de fondo.
Mientras mis pupilas detallan cada movimiento, cada sonrisa y cada palabra que sus labios tarareaban guardándolo en mi memoria como lo más valioso.

Me aleje bajo la excusa de ir a buscar algo que beber cuando lo vi alejarse de sus amigos y entrar a la casa.
Se acercó a la barra y tomó una cerveza, me acerque a el, nuestras manos habían chocado haciendo el mismo movimiento,  le mire a lo que él me regaló una sonrisa con esos hermosos hoyuelos. –Oh lo siento, es la última cerveza –. La extendió para que la tomara, negué de inmediato con la mano. –No, no te preocupes tú la has tomado primero, yo... –mire a mi alrededor. –Buscaré algo más que beber.

Su cálida sonrisa envolvió mis oídos. –Mi amigo es el anfitrión de la fiesta ven, sígueme.

Caminamos entre la multitud entrando en una de las habitaciones que estaba en la planta baja por un pasillo.

Parecía una oficina con unos sillones recargados a un costado de la puerta, enfrente un escritorio y al costado de este una puerta que daba hacia el jardín. Me miró por un momento y avanzó hasta una vitrina pequeña de donde saco una botella de licor.

–Vaya! Este licor es muy caro...¡no estarás pensando!...

–Shh...

Puso su índice frente a mi boca para callarme –Solo será un trago –. Aseguro de forma convincente, asentí antes de que se apartara de mi y tomará un par de vasos del mismo lugar donde sacó el vino.

Me dejé caer en uno de los sillones cuando el se volvió con el vaso lleno en mano.

–Es la primera vez que te veo ¿eres nuevo? –. Negué con la cabeza dándole un trago al dulce licor. –Entre el semestre  pasado –. Hizo un gesto pensativo y gracioso. –¿enserio? –. Asentí seguro dando otro trago a mi vaso. –Estoy seguro que recordaría a un chico tan lindo como tú de haberte visto antes –.

Siguió con esa pose pensante, mis orejas se calientan por las palabras que dijo. –Y-yo tampoco te había visto antes –. Susurré apenado viendo cómo terminaba el licor de su vaso.

–¿Enserio? –. Puso la mano sobre su pecho de forma dramática, haciendo que me riera por el acto tan encantador.

Oí un chillido extraño y segundos después él sujetaba mi rostro con ambas manos –¡Esa sonrisa es hermosa!

–Mi... sonrisa? –. Todo mi rostro ahora se sentía caliente. –Si, tu sonrisa.

Bajo la mirada hasta mis labios, los relamí con nerviosismo estaba invadiendo mi espacio personal provocando que mi corazón se acelerara.

Debía confesarle que lo había visto la otra noche en el puente con la chica, y que me había parecido la persona mas hermosa del mundo, y mi corazón se acelera teniéndolo tan cerca...

pero que rayos! Sus labios se habían estampado en los míos de forma torpe, sabían a  alcohol pero no me importo, le seguí el beso. Soltó mis mejillas y bajó sus manos hasta mi cintura atrayendo más a su cuerpo intensificando el beso. Pase mis manos sobre sus hombros para sostenerme mejor.

Sus labios bajaron por mi cuello hasta mis clavículas deteniéndose y lamiendo a su gusto. En un rápido movimiento me recostó sobre el sillón para quedar sobre mi y poder pasear sus manos grandes y frías por mi abdomen creando un estremecimiento en todo mi cuerpo. Levantó la mirada y volvió a unir nuestros bocas explorando cada rincón  y yo permitiéndole.

Este hombre me estaba convirtiendo un desastre de gemidos y suspiros con cada caricia que me daba haciéndome  retorcer debajo suyo y pidiendo más entre los rose. En un momento ya me encontraba moviendo la cadera buscando más contacto. Su sonrisa se amplió y un brillo apareció en su mirada.

Sus manos se escabulleron hasta el botón de mi pantalón desabrochado.

No tuve tiempo de objetar cuando ya se había desecho de ellos y se encontraba acomodándose entre mis piernas, lo necesitaba ya.

–Hyung...lo necesito –. Chille de forma  vergonzosa en medio de un gemido escondiendo mi rostro entre su cuello y provocando una sonrisa  hermosa...

Esa noche el tomo de mi todo lo que yo poseía, la pasión, el deseo y mi cuerpo. Sus labios habían acariciado cada  centímetro de mi piel haciéndome experimentar mi primer orgasmo...

–hyung...

Me aferré a él con el cuerpo temblando sintiendo unas  últimas embestidas que le hicieron llegar dejándose venir dentro mio. Su cuerpo cayó sobre él mi sin aplastarme realmente, su respiración era dificultosa y sus brazos aún me sostenían, acaricie su espalda con la punta de mis dedos recibiendo en respuesta un beso suave sobre mi hombro.

Acercó sus labios a los míos volviendo a unirnos en un beso.

Cuando desperté, me encontraba solo en la habitación, mi ropa se encontraba sobre el sofá. Y sobre esta una nota que decía:

“Cometí un error, me disculpo por lo de anoche pero yo soy heterosexual”.

Hoseok.

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