Capítulo 40

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Me la había pasado bebiendo por lo que me comencé a sentirme mareado por lo que le pedí a hoseok que me llevara a mi habitación él sólo se burló por mi poca resistencia al alcohol pero esto era obvio porque llevaba días bebiendo como loco.

-Hyung ya estás en tu habitación así que entra y descansa - me dejó sin esperar asta que yo entrará. 

- Que grosero es este …. - dije molesto parece que le urgía hacer algo, entre en la habitación  y mire que estaba bastante ordenada y me sorprendí ya que yo la tenía hecha una porquería, mire alrededor y de pronto vi a una persona - ¿Quien te dejó entrar? - pregunté con un tono de molestia. 

-Lamento haber entrado - la voz era suave que sentí como me erizo la piel. 

-Ven que no te veo - dije desde la puerta de la habitación, aquella persona se acercó lentamente con un poco de temor, lo mire y pude ver su rostro.

-Hyung … 

Me quedé sin palabras por  lo que mis ojos estaban viendo - creo que mi vista ya está fallando - dije mientras me tallaba los ojos - ¡juro que ya no voy a beber tanto¡- parecía una  alucinación tan real que lo ignore y camine hasta mi cama.

-Hyung   por favor mírame …. - parecía desesperado por captar mi atención.

-Y eso para qué… si al final de la noche terminarás desvaneciendo te como todas esas noches  en las que te he impugnado - mire sus ojos y parecían tristes como si las lágrimas no pudieran salir. 

-Hyung te  juro que si soy yo - se  acerco a mi me acaricio la mejilla y por último me beso suavemente.

-Parece que si eres real - dije entre risas por causa del alcohol, mi mente nuevamente me estaba jugando un sucio juego - esta bien supongamos que eres real…. Ven y recuperate junto a mi y veremos si no desapareces a mitad de la noche. 

Jimin sólo asintió y caminó hacia mi dejando caer su cuerpo sobre la cama y dejándose abrazar por mi ambos podíamos sentir aquellos aromas que eran tan únicos para nosotros.

Podía sentir una gran paz que me hizo quedarme dormido hasta la mañana siguiente. Escuche el sonido de la regadera por los que me asusté y me quedé un par de segundos en la cama por lo que mire cómo es que se habría la puerta del baño. 

Me quedé sin palabras al ver quien salía de ahí. 

-Ya has despertado - su dulce voz me erizó por completo.

-¿Como puede ser esto posible?- no podía dejar de verlo era como un sueño pero todo era completamente real. 

-Regrese para poder verte de nuevo… 

Me puse de pie y me acerque a él sin decir nada lo tomé entre mis brazos y lo acerque a mí lo abracé con fuerza y unas cuantas lágrimas salieron de mis ojos, JiMin me rodeo con sus brazos y se acercó más escuche un suspiro de su parte y eso me hizo feliz. 

-Desde cuándo  estás aquí - dije cerca de su oído.

-Llegue hace poco y quise venir junto a ti ya que quiero que me digas algo - no sabía lo que me quería preguntar y tampoco lo quería saber. 

-¿Qué es? - nos alejamos un poco para poder vernos mutuamente. 

-¿Tu fuiste a verme? - lanzó la pregunta sin alguna duda, por lo que me hizo recordar a aquella escena. 

-Si… pero es mejor olvidarlo ya que pronto tendrás que irte de nuevo - dije con molestia, no quería que él me dejará de nuevo para irse con ese tipo. 

- Tienes razón Hyung - agachó la cabeza - supe lo de taehyung y también supe que has descuidado muchas cosas. 

-Ese idiota nos alejó - sentía un dolor en el estómago cada vez que recordaba a aquella charla - y será que te dijo.

- Me dijo todo y lamento tanto que nos haya hecho esto pero creo que es momento de que ambos resolvemos esto - me tomó de la mano y me sonrió de esa manera tan tierna que sabía que me enloquecida. 

-Imagine todos los escenarios posibles para amarte y odiarte - me aleje de él mirándolo con dolor y coraje ya que se había ido sin decirme el motivo de su partida.

-Perdón …  tenía que hacerlo me sentía herido y molesto conmigo mismo- trato de acercarse a mi pero yo me aleje. 

-Me culpaba todos los dias por que no lograba entender por qué me habías dejado - trate de contener las lágrimas frente a él - Y cuando te vi con aquel chico comprendí el por que te habías ido. 

- Eso es un mal entendido que desafortunadamente viste - se rasco el cuello con un poco de nervios. 

- Me hiciste  sentir la peor de las basuras por no haber podido defenderte y protegerte como era debido - fruncí el ceño -  le reclame a mi padre y culpe a lisa por todas sus estupideces y sobretodo me recrimine todo el daño que te hice. 

Las lágrimas comenzaron a empapar mi rostro sentía como me faltaba el aire, cada palabra era como una daga que se clavaba más y más en mi pecho quería decirle que lo amaba y que sin él mi vida no tiene sentido pero no me permití hacerlo. 

- Al irme de aquí yo me sentí fatal por que te estaba dejando - se acercó a mí y limpio mis lágrimas con su pulgar acarició mi mejilla y me beso con delicadeza y ternura - Quiero estar junto a ti - dijo sobre mis labios. 

- JiMin yo no puedo vivir sin ti - dije sonriendo - tal vez no me creas por todos esos antecedentes de mujeriego que tengo. 

-Te creo por que todo Dios tiene su debilidad y creo que la tuya soy yo - dijo entre pequeñas burlas y tenía razón él se había vuelto mi mayor debilidad. 

Comencé a besarlo y acariciarlo lentamente las lágrimas se desvanecieron y nuestras respiración se fue haciendo intensa por lo que lo tome entre mis brazos y lo acerque a mí quería sentir su cuerpo junto al mío quería sentir su piel su aroma. 

-Hyung…. Yo …. No he hecho nada desde que me fui - me dijo tímidamente lo que causó una mayor excitación en mi.

-Tranquill que yo cuidare de ti - dije sobre sus labios quería que este momento fuera tan especial para los dos - JiMin vamos a otro lugar… 

-¿Otro lugar? - me miró con sorpresa- me gusta hacerlo en tu habitación.

-Hagamos algo distinto - lo mire con alegría - a mi también me gusta hacerlo aquí pero hoy quiero que tu seas sólo mío y que nada ni nadie nos moleste.

-Eso me suena bien - sonrió tan tiernamente que le di otro beso lleno de oración - pero mis cosas esta  en mi habitación… 

- Mi pequeño JiMin a donde vamos no mesitas ropa…. 

¡¡Ⴎ́ℒᝨⅈℳ⌾Տ ℂᗅℙⅈ́ᝨႮℒ⌾Տ!!

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