"Narrador Testigo"
Tea llevó a Troy y a Nolee hasta una posada, en la que se encontraba el resto del grupo, comiendo algo antes de irse a descansar. En medio del escándalo que tenían todos ellos, Nina preguntó:
—¿Y dónde se habían metido los niños, Tea?
—Unos maleantes intentaron asaltarme hace rato— dijo Nolee.
—¿Acaso traías algo de valor?— preguntó Katherine, de mala gana.
—Es que tomaba fotografías del lugar— respondió ella—. Se supone que vine a éste país a hacer turismo.
—¿Turismo? Estás loca, niña— dijo Nina.
Trent, Hiro y Owen, además de Katherine y Nina, comenzaron a reír a carcajadas ante el comentario de Nolee, pues les parecía ridículo que alguien hiciera algo así en ésos tiempos tan malos para el país. Pero Sean preguntó, un poco molesto:
—¿Y qué tiene de malo que lo haga?
—Pues por lo que pasó, los turistas siempre son víctimas de asaltos— respondió Owen.
—Pero no le pasó nada— argumentó Shirley, serena.
—Porque Troy detuvo a ésos malhechores— dijo Nolee.
—¿Troy? ¡Pero si él es un idiota!— fue lo que dijo Trent, al escuchar lo que dijo Nolee, para luego estallar de risa.
Nolee se limitó a sentarse en una de las mesas de la posada, con cara de pocos amigos, pues estaba muy enojada por lo que había pasado y no quería reaccionar de forma equivocada o golpear a alguien en un arranque de ira. Lo primero que hizo fue pedirle disculpas a Troy, porque también se habían burlado de él por su causa.
—Perdón por lo que pasó, es que a veces digo cosas sin pensar en las consecuencias.
—No te preocupes— dijo él, tranquilo—. Me enojaría si eso no hubiese pasado en realidad, pero así fue.
—Tienes razón, Troy.
Un momento después, les llevaron algo de comida, para que cenaran y no se fueran a la cama con el estómago vacío. Sean miraba a Nolee desde su mesa, anonadado por su belleza y su buen corazón y Katherine estaba furiosa al verlo así por una chica que no era ella.
Mientras eso sucedía, Kyle, quien se encontraba cerca de ése pueblo, llamaba a su compañera al celular, para informarle del avance de su tarea con los miembros de la Brigada de Liberación.
—¿Cómo has estado, pareja?
—Bien— respondió la chica—, todo marcha bien en la oficina.
—Pues deja lo que estás haciendo y reunámonos.
—¿Dónde?— preguntó ella, atenta.
—A las afueras de Ejnur, nuestro grupo se encuentra allí y es la oportunidad perfecta para atraparlos.
—¿Y qué hay de nuevo sobre el asesino?— preguntó ella—. ¿Está con ellos?
—Sí, están todos en el pueblo, así que ven para acá.
Al escuchar lo que dijo su compañero, Jenna se apresuró a salir de la Comandancia de la Policía Central, tomó una de las patrullas y se fue a toda velocidad al lugar pactado con Kyle. Estaba ansiosa ante el hecho de poder capturar a aquel asesino y de poder avanzar así a su gran sueño, que era el de ser una agente policial.
Cuando llegó, encontró a su compañero, acompañado por un grupo de policías locales, por lo que preguntó:
—¿Qué está planeando, Agente Retherford?
—Capturarlos a todos— respondió él, sereno.
—¿Con agentes de policía locales?
—Así no seremos tan sospechosos— fue su respuesta.
—Está bien, pero espero que todo salga bien.
A continuación, los agentes subieron a sus respectivos vehículos, para luego avanzar hacia la posada en la que se encontraban los miembros de la Brigada de Liberación, con la intención de atraparlos y sacarles la ubicación del Cuartel General de su organización. Entraron al lugar y encontraron al grupo, que se hallaba allí, acabando de cenar y otros disfrutando del ambiente.
Unos segundos después, Kyle ordenó, con tono autoritario:
—¡Arriba las manos, Policía Central!
Todas las personas que se encontraban en ése lugar levantaron las manos, por lo que el agente tuvo que preguntar:
—¿Quiénes no son parte de la Brigada de Liberación?
Los civiles que estaban allí comenzaron a salir de la posada, hasta que quedó solamente el grupo de miembros de la Brigada de Liberación, junto a los civiles que los acompañaban, por lo que Sean preguntó:
—¿Por qué no se van?
—No pensamos dejarlos sólos en esto— respondió Bernie.
—Ahora ustedes me dirán dónde está su líder— dijo Kyle.
—No lo creo— refutó Shirley, serena.
—Los obligaré entonces— insistió el Agente.
—¿Tú y cuántos más?— preguntó Trent, desafiante.
Entonces Jenna y los policías locales les apuntaron con sus armas, dejándoles saber que estaban en desventaja numérica, porque aunque era un grupo pequeño, eran más que ellos, pero eso no era algo que a ellos les importara realmente.
—Chicos, ya pueden...
Sean no tuvo tiempo de culminar la frase, pues Trent, Hiro y Owen ya habían comenzado a atacar a los policías. No era la primera vez que debían enfrentarlos para no ser capturados por ellos, ya que nunca revelarían a la Policía Central el lugar en donde se encontraba su líder, pues eran leales a él.
Las chicas de la Brigada se unieron a sus compañeros en la pelea un momento después, por su parte, Troy y Nolee se quedaron con Bernie, Janet y Blake, para protegerlos si alguno de los policías intentaba atacarlos.
—Iré a ver si los chicos necesitan ayuda— dijo él, serio.
—¡Ni se te ocurra!— le ordenó Bernie—. Ellos tienen todo bajo control.
Luego de unos minutos, los agentes ya habían caído inconscientes por uno u otro ataque de los miembros de la Brigada.
—¿Dónde está el agente de la Policía Central?— preguntó Nina.
—Ni idea— respondió Katherine.
—Seguramente aprovechó el escándalo para escapar— dijo Tea, un poco seria ante lo que había pasado.
Y tenía razón, porque él y su compañera habían huído al ver que no podían controlar la situación. Pero eso no significaba que estuviesen derrotados, pues pensaban tratar de detenerlos de nuevo y en ésa ocasión- al menos de parte de Kyle-, sí lo lograrían.
Continuará...
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La Verdad Sobre IEPCOM 2: La Rebelión de Los Oprimidos
AcciónHan pasado cinco años desde aquel fatídico día en que la compañía IEPCOM fuese destruida por Jacob Fitzpatrick y sus asesinos, además del rapto de Troy. Megan y los chicos no han parado en su afán de encontrar pruebas que los lleven hasta el jefe de...