Capítulo IXL: Una Nueva Alianza

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"Narrador Testigo"

 

 

Al día siguiente, Troy despertó en una habitación y luego, se levantó lentamente, porque estaba adolorido, para ir a buscar sus cosas. A pesar de lo que había ocurrido, él no pensaba parar en su búsqueda.

Pero mientras se estaba alistando, Ian entró a ese lugar y le preguntó:

—¿Qué se supone que hacías anoche? Estabas en una carretera desierta, solo en medio de la nada y, por eso, una demente casi te mata, además de darte una golpiza. De no ser porque le disparé, estarías muerto.

—¿Le disparaste a ésa chica? —preguntó Troy, un poco desconcertado—. Me disculpas, pero no comparto tu forma de proceder.

—¿Y qué más podía hacer? ¿Dejar que te asesinara? Te salvé la vida, deberías agradecérmelo.

—Bien, gracias —dijo el chico, de mala gana—. ¿Estás contento?

—No, pero es un buen inicio. Me gustaría saber qué hacías anoche, sin compañía.

—Pues caminaba, buscaba un lugar en donde dormir —respondió Troy.

—Pues recorrer las calles a ésas horas no es muy seguro que digamos.

—¿Y es seguro para mí estar con alguien que casi hace lo mismo por dinero? —preguntó Troy.

—¿Acaso sabes por qué acabé haciendo eso? ¡No tienes ni idea, así que mejor cállate y escucha!

—¿Por qué no me lo dices entonces? —volvió a preguntar Troy.

—Porque es algo difícil de explicar y tú tampoco ayudas mucho.

En ése momento, Troy cayó en cuenta de que se estaba dejando llevar por lo que sentía, a causa de lo que le había pasado con Blake y con su hermana mayor, por lo que respiró hondo y dijo:

—Discúlpame, he estado algo estresado últimamente. ¿Podrías darme tu versión de lo que pasó? De verdad quiero saberlo.

Ian solamente podía pensar: "¿Le digo lo que sucede con Van Slyke o me quedo callado?" Él no sabía cómo decirle al muchacho que su padre era el que estaba tras el atentado que había sufrido en Texas y -tal vez- el que aquella chica quiso perpetrar contra él la noche anterior y Troy notó que estaba nervioso, pero no quiso preguntarle nada, para no presionarlo.

—De acuerdo, de todos modos lo sabrás algún día —dijo Ian, finalmente—. Pero debo decir que yo no sabía nada cuando me ofrecieron el trabajo, lo dejo claro desde ahora.

—Dime, ¿fue Fizpatrick quién te contrató? —preguntó Troy, porque quería sacarse la duda de la cabeza.

—No... exactamente —fue la respuesta de Ian—. Estuvo involucrado, pero no fue él. Fue su jefe... que es tu papá.

—¿Qué me estás diciendo? ¿Que mi padre es el culpable de todo? —le preguntó el chico, incrédulo y enojado—. Explícame bien todo, porque si no, voy a matarte como a un perro.

—Es en serio, después de lo que pasó en Texas, me reuní con él y le pregunté si no tenían algún parentesco —comenzó a explicar el mayor—. Con el mayor descaro posible, me dijo que eras su hijo y que te quería muerto para que no te interpusieras en sus planes, yo no me esperaba eso, de haberlo sabido, me hubiese negado, aunque eso significara quedarme en prisión por muchos años.

—Sabía que era radicalista, pero no que llegara a tales cosas —dijo Troy, pensando en lo que su madre le había contado sobre aquel hombre que ahora quería eliminarlo a toda costa—. No creí que su odio hacia los que somos así fuese tan grande.

—¡Menos mal me entiendes! —dijo Ian, que se estaba serenando, pues no sabía si Troy lo tomaría bien o no—. ¿Me perdonas por lo que pasó?

—Sí —dijo el chico, con algo de desgano—. Te propongo algo, yo estoy buscando a alguien... ¿estarías dispuesto a acompañarme?

—Si me explicas lo que sucede, cuenta conmigo —dio el mayor, tranquilo.

La razón de su comentario era por lo que había sucedido con Louie, que no le había dado ningún detalle acerca de sus planes y no quería que pasara lo mismo con él. Y menos ahora, que había hecho las paces con él.

—Te explico en el camino, es mejor que nos demos prisa. Por cierto... ¿cuál es tu nombre?

—Ian, Ian Mc Keller —respondió él.

—Bien, vámonos.

Troy tomó sus cosas y las guardó en el auto que Ian conducía, mientras su acompañante se disponía a pagar la cuenta de la posada. Subieron al vehículo y se pusieron en marcha; en el trayecto, Troy puso al mayor al corriente de lo que sucedía, que buscaba a Megan y le habló sobre Jhonson y Fitzpatrick también. Ambos tenían la intención de recorrer el estado de California, para ver si podían encontrar a ésa mujer y al resto de sus compañeros, pero sabían que no sería sencillo, ya que no tenían idea de dónde podrían estar.

Sin embargo, Ian ya tenía un plan para averiguarlo...

Continuará...

La Verdad Sobre IEPCOM 2: La Rebelión de Los OprimidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora