{narrador homónimo}
Esa misma noche, después de la cena, la neblina se disipó, y en su lugar espesas y oscuras nubes tormentosas cubrieron el panorama, escondiendo tras su manto a la brillante luna, apagando el resplandor que dejaba caer sobre las copas de los árboles, el viento se paseaba con más fuerza, trayendo el aroma de la tierra mojada, el frió se convirtió en un frió húmedo y decadente.
Había una llovizna, aun no se soltaba con toda su fuerza, dentro del comedor, los internos comenzaron a salir
—ay no...—Joaquín observo el cielo al salir del lugar, la vista lo puso nervioso, no quería que comenzaran a sonar los truenos—vámonos rápido—
—¿Qué es lo que pasa? —pregunto Sebastián
Emilio venía detrás de ellos, él quería detenerse a explicarle a Sebastián que Joaquín tenía miedo de los truenos, pero el padre Damián lo apresuro empujándolo por la espalda, ellos se fueron y Joaquín se volteó hacia Sebastián
—no me gusta cuando llueve—
—¿Por qué no?, es un clima hermoso—respondió sebas, no muy seguro de que ese fuera el problema
—...me da miedo el sonido de los truenos, no puedo explicar porque, solo no lo controlo—Joaquín habló con algo de pena
—Dios, lo hubieras dicho corramos entonces—Nico tomó a Joaquín del brazo y salió corriendo hacia su edificio, sebas detrás de ellos.
Emilio miró hacia atrás, por el sendero hacia la puerta en ese instante, vio como Nico corría con Joaco del brazo, el chico parecía realmente intranquilo, sintió ganas de acallar al cielo par que eso no asustara a Joaquín
Emilio llegó junto con su amado padre a su lugar, al llegar la lluvia comenzó ahora más fuerte y había relámpagos estallando en luces ultravioleta, después vinieron sonidos fuertes que retumbaban en el suelo y en sus propios oídos
Se preocupó en seguida, porque él sabía lo que era, justo como la sangre hacía con él.
Su amado padre salió de la pequeña cocina, con dos tazas de té.
—vamos a dormir temprano hoy—le dijo, entregándole una de las tazas—vaya clima...dicen que estará así toda la semana—
—¿toda la semana? —dijo preocupado, él tomó la taza y bebió el liquito caliente con sabor a manzanilla
—incluso el fin de semana—el hombre seguía bebiendo de su taza, estaban aun de pie en la sala de estar
—hay muchos truenos...—
—¿te molestan los truenos? —
—a mí no...—
El hombre termino su taza y le quito a Emilio la suya de la mano
—anda, vamos a ponernos ropa de cama Emilio—
—ahora subo para su rutina amado padre—
—oh ...no hijo, hoy no será necesario—
Emilio se preguntaba como estaría Joaquín en ese momento, y como iba a llevarlo si el resto de la semana el clima continuaba así, pero después otra duda capto su atención
—¿Por qué no, amado padre? —
—estoy cansado hijo, quiero ir directo a la cama, y deberías hacer lo mismo—
Dicho esto, el padre subió a su alcoba, Emilio hizo lo mismo, se vistió con su pijama rayada y se hinco en el suelo, comenzó a orar y dar las gracias por su día, también quería hablar un momento con Dios de ciertas cosas que estaba...sintiendo
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La sinfonía de lo divino
FanfictionAU, de internado católico, donde Joaquín es obligado a entregar su vida a la religión y Emilio es el protegido del padre superior. ''nunca hubo dos almas más destinadas a encontrarse'' Advertencia: -se tocan temas religiosos, en ningún momento es pa...