~•||Save me||•~KOOKV~•

||CSI Seoul||

Buenos días. Ya estoy en el hospital. Llevo aquí 2 horas y aún nadie me ha dicho qué debo hacer.
Hyeon desapareció hace rato y me dijo que esperara aquí. Y aquí estoy, pero no pasa nada. Y me aburro. Mucho.
El caso es que han venido a recogerme a las 7:30 al dormitorio. Me he vestido y aseado con normalidad y después me he despedido de Eli y de Paris.
Algo me dice que entre esas dos no hay algo bien. Me refiero a que hay tensión entre ellas.
Siempre que estoy con Paris, Eli se va o no para de rodar los ojos. Es raro, porque al fin y al cabo son hermanas, y realmente es un privilegio poder estar aquí encerrado con alguien al que (supuestamente) quieres. Pero bueno, no creo que los asuntos familiares de esas dos sean de mi incumbencia.

Tengo hambre ahora. Llevo sin comer desde que Paris me trajo a la habitación la comida de la cafetería. Estoy realmente muy hambriento. En los hospitales normalmente hay máquinas expendedoras, ¿no?
Sí, hay, y tengo una en frente de mí. ¿Qué debería comer? Espera, ¿debería comer? Lo digo porque a lo mejor lo de las grabaciones sale mal y termino yendo a la cárcel, y el bocadillo me sienta mal y le poto encima al poli, que aún encima me odia y me hará la vida imposible dentro de la cárcel.
A lo mejor sólo debería de pillar una Coca-Cola. ¿O una Pepsi? ¿Cuál es más barata?
Un momento, ¿desde cuándo cojones la Pepsi es más cara que la Coca-Cola? Vaya timo. Bueno, por 33 céntimos no me quedaré en la ruina. Aunque si lo pienso bien, ya lo estoy. Y por eso no me preocupa.
Pero una pepsi no me quitará el hambre. Me compraré un bocadillo, pero, ¿de qué?
¿Pechuga de pollo y mayonesa?, tiene buena pinta.
¿Bacon y queso?, es mi religión.
¿Chorizo?, no. Definitivamente no me apetece.
Creo que finalmente me cogeré el de bacon y queso...azul.
No, no me refiero al queso azul, me refiero al enfermero azul.
De repente me han dado ganas de comer otra cosa.

-Hola Jungkook.
-Hey, Tae, ¿qué haces aquí?-pregunto haciendo el desinteresado para parecer más interesante. Qué ironía.
-¿Es que no puedo venir a ver a un buen amigo mío?

¿Qué?

-¿Tú y yo somos amigos?-meto otra moneda, y cuando el bocadillo y la bebida caen, los recojo.
-¿Quién ha dicho que hable de ti?-Touché.
-Esa ha sido buena, señor Kim, pero si me disculpa, tengo asuntos importantes que resolver, y no puedo perder el tiempo con desconocidos-le suelto yo esta vez.

El hecho de estar de tira y afloja con él me pone a doscientos.

-Era broma, señor Jeon, en realidad he venido a verte a ti. Me quedé un poco preocupado ayer, y cuando me enteré de que vendrías a ver las cámaras, no pude desaprovechar la oportunidad-explica él mientras yo, sin que me lo pida, saco otra pepsi para él.
-Anda...,así que querías verme, ¿no es así?-le pregunto dándole la bebida.
-No seas egocéntrico, chaval. Supongo que no tendría que haber venido-me dice dándome de vuelta la pepsi y dándose la vuelta para irse.

Mierda Jungkook, eres subnormal.

-¡Eh Tae, era broma!...quiero que te quedes-digo en un susurro que, dudo mucho que haya escuchado.
-¿Qué has dicho?-me pregunta a lo lejos, intentado ocultar una sonrisa.
-No nada...
-Está bien, entonces me voy.
-¡No no!, ¡no te vayas!
-Pues dime-se acerca a donde estoy yo y espera de brazos cruzados.
-Nada yo...sólo he dicho que...quiero que te quedes-digo otra vez demasiado bajo.
-Jeon, habla más alto, no puedo oírte.
-He dicho que quiero que te puto quedes. ¿Me oyes ahora?-le pregunto, ya enfadado. A decir verdad, agradezco mi enfado, porque si no llega a ser por él, ahora mismo nuestras narices no estarían a punto de tocarse, y la tensión sexual no sé olería a kilómetros.
-Anda..., así que quieres verme, ¿no es así?-dice intentando imitar mi voz.

Me muero por probar sus jodidos labios. Por saborear cada rincón de su boca. Por saber qué coño esconde para oler siempre a gloria.
Y me preguntaréis: ¿Desde cuando te has vuelto tan cursi, Jungkookie hyung?
Y la respuesta es, ni más ni menos, desde que lo conocí a él.
No creo que el deseo sexual llegue a algo más, así que tengo que hacer lo que sea por probarlo aunque sea una sola vez.
Y ahí está la prueba. Si me llegáis a hacer esa pregunta antes de conocerlo a él, posiblemente os habría partido la cabeza. Pero ahora no.
Ahora estoy demasiado ocupado observando sus jodidamente hermosos labios, tarea que se ve interrumpida por el (capullo del) policía, que viene a buscarme.
En el momento en el que Hyeon entra en escena, Tae entra en gay panic y se separa rápidamente de mí.
No sé por qué he dicho eso, si ni si quiera sé si a él le gustan los tíos.
Aunque a mí no me gustaban hasta que lo conocí a él.

-Dejaos los rollos  para otro momento-nos suelta. Valiente capullo-. Jungkook, acompáñame. Tú-dice refiriéndose a Tae-, puedes esperar aquí hasta que salgamos.
-Vale. Buena suerte, Jeon-le quiero comer la boca.

Aún no sé por qué hago esos comentarios. Lo siento de verdad, pero es que me vuelve realmente loco.
Después de fantasear por un segundo, el poli me coge del brazo y me lleva a una sala bastante oscura, solamente iluminada por pantallas de ordenador. Wow, esto cada vez se parece más a CSI, pero en vez Las Vegas, debería llamarse Seoul. Pensadlo: CSI Seoul. Yo lo vería, sin duda.

-Siéntate aquí-me ordena Hyeon-.¿Qué habitación era la tuya?
-Sí no recuerdo mal, mi habitación era la 135.

Aún temo todo lo que pueda pasar. Y no sólo por mí, sino por Tae y por mi familia.
No podría soportar que el cabrón de Jinhyung les hiciera daño, y yo no pudiera hacer nada.
Sería lo peor que me podría pasar.

-¿Recuerdas la hora?-me pregunta un hombre al cuál no había visto en mi vida. Supongo que será el encargado de vigilancia, porque si no, no sé qué coño hace aquí.
-No, no me acuerdo a qué hora fue.
-Pues habrá que revisar toda la grabación hasta que aparezca tu padre.

Me cago la santa madre que te parió.

-No es mi jodido padre y no volváis a repetir esa palabra delante de mí jamás. ¿Capisci?
-Vale fiera, cálmate y mira la grabación, tu padre acaba de entrar.

Hijo de puta...Un momento, la grabación es diferente. Esto no puede estar pasando. Yo no soy ese puto tío, ¿están ciegos?
Me van a culpar e iré a la cárcel por culpa de un capullo que ha manipulado las únicas pruebas que tenía a mi favor.

-Un momento, hay alguien más en la habitación. Acaba de entrar-anuncia Hyeon-.¿Quién es?, ¿lo conoces?
-No lo había visto nunca, lo juro.

Y ahí es cuando pasa todo. El tío desconocido de la grabación revienta la botella, y le atesta un golpe a Jinhyung en la cabeza, haciendo que, supuestamente, yo, coja a botella en mis manos, y caiga al suelo (manchando mi bata, como pasó en la realidad), quedándose en mis pies, mientras que el desconocido sale de la habitación.
Dos minutos después aparece Hyeon, y la grabación se corta.

-Eres inocente, Jeon. Lo siento.

Aún estoy en shock por lo que acabo de ver.
¿Por qué querría Jinhyung cubrirme, y no delatarme?
¿Por qué no simplemente hizo como que fui yo quien le golpeó?
Pero hay algo que me descoloca mucho más:
¿Por qué estoy tan preocupado por el desconocido, y por qué su cara me suena de haberla visto antes?