||Tú sí me importas||

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El día pasa con normalidad.
A la hora de comer, recibo un plato lleno de comida de parte de Paris, que me prometió que me conseguiría algo para comer.
Realmente hemos hecho una buena amistad los tres. Me refiero a Paris, Eli y yo.
Digamos que nos entendemos bastante bien, y está bien tener alguien aquí dentro para poder divertirte un rato.
El caso es que el castigo consistía en no tener nada de comer, pero tampoco se me permitía salir del dormitorio. Sólo en caso de urgencia podía salir, así que sólo salí para ir al baño, y porque pensaba que me podría mear encima.
Ha sido un día realmente aburrido.
Lo único que he hecho ha sido hablar con Eli y Paris, las cuáles me han presentado a otros de sus amigos. Pero, definitivamente, no me caen bien.
También hemos acabado contando por qué estamos encerrados aquí.
Yo les he contando la verdad, y ellas no han dudado en confiar en mí.
Pero ellas también me han contado por qué están aquí, juntas.
Quemaron su casa. Sí. Fue por accidente, pero sí, la quemaron. Pero lo peor de la historia, es que ellas tuvieron la oportunidad de librarse de venir aquí, pero fueron sus padres los que las obligaron. Muy fuerte, eh.
También les he contado la movida de Jinhyung, y el por qué de qué me tenga que salir del centro sin que nadie me vea.

-Ts, mi hermana acaba de llamarme. Ya puedes ir saliendo-me avisa Eli asomándose por el lado de la litera-. Simplemente ve a la entrada. Verás a mi hermana enrollándose con el
guardia, y ella te abrirá la puerta sin que el capullo se de cuenta. Eso es todo-dice de forma seca y vuelve a esconderse arriba.
-Eh, Eli, ¿te pasa algo?-le pregunto esta vez levantándome para poder verla desde la altura.
-No, y vete ya. No queremos que el
guardia nos pille-dice girándose y dándome la espalda.
-Vale vale. Buenas noches-me despido.

Definitivamente le pasa algo. Estoy seguro al cien por ciento, pero eso es ahora lo que menos me preocupa.
Salgo del dormitorio lo más sigiloso que puedo (teniendo en cuenta que son las 3:25 de la madrugada), y me dirijo a la puerta de entrada.
Eli no se equivocaba con lo que me iba a encontrar. Efectivamente, Paris está dentro de la cabina de guardia, y éste le está metiendo mano.
Lo que más me perturba es que el pavo ese tiene que ser bastante mayor. Qué asco. Y pobrecilla.
Paso agachado por delante de la cabina, y cuando Paris me ve, sonríe y le da al botón con el que se abre la puerta. Salgo lo más rápido posible, y cuando estoy fuera, me pongo la capucha de mi sudadera negra, y emprendo el camino hacia abajo.
Realmente no sé a dónde voy, pero los temores de que alguien me descubra, se desvanecen cuando veo a un chico con una gabardina marrón, y un característico pelo azul. Es guapísimo, enserio.

-Hey-saludo con la mano a la vez que sonrió.
-Hola, Jungkook-él también sonríe-.Acompáñame. Necesitamos hablar de algo importante.

Empezamos a andar, pero no decimos ni una palabra en todo el camino. Ambos vamos mirando hacia el
suelo, aunque de vez en cuando no puedo evitar fijar mi mirada en él. Es increíble cuando el aire le da en la cara y mueve su pelo hacia atrás. Se ve realmente como un príncipe.

-Creo que aquí será suficiente-dice señalando un banco que hay en un callejón, cuya calle no había visto en mi vida. ¿Dónde me ha metido?
-Vale, pues-asiento y me siento en el banco-,adelante.
-Sí-él se sienta a mi lado y suspira-.Verás..., hay algo que debo contarte.

Se ve a kilómetros que está nervioso, y eso me pone nervioso a mi. ¿Qué querrá decirme?

-Tu madre..., tu madre está en peligro-acaba diciendo.

¿Qué cojones dice?

-¿De qué hablas, Kim?-digo, esta vez mirándole a los ojos.
-Lo que oyes-hace una pausa y prosigue-.Tu padre...digo...el marido de tu madre,Jinhyung..., él...-tartamudeo, e inesperadamente, se pone a sollozar. Realmente no estoy entendiendo nada-. Él es...-sollozo. No aguanto más.
-Taehyung, ¿qué pasa con él?, ¿te ha hecho algo?-le pregunto con tono de evidente preocupación.
-No...de momento-consigue decir, después de sorber con la nariz-...Él primero...-levanta la cabeza y suspira intentando aguantarse las lágrimas-...Él primero irá a por tu madre-y me mira.

Aún no consigo entender toda la mierda que me está pasando. No entiendo nada.
¿Por qué iba a meter Jinhyung a alguien como Tae?, no lo conoce de nada. Ni si quiera yo lo hago. ¿Qué cojones pretende?

-Vale...Tae, tranquilízate, ¿vale?-pero cuando le digo eso, él empieza a sollozar más fuerte, e inesperadamente (muy inesperadamente) se lanza a mis brazos y entierra su cabeza en mi cuello, mientras sus brazos rodean éste.

Nunca sé cómo actuar en estas situaciones. Pero sí que sé, que hasta que él no me suelte, no voy a dejar de acariciarlo.

-A ver, cuéntame cómo ha pasado todo-digo con voz suave e intentando separarlo un poco para poder verle la (preciosa) carita.

Pero él se aferra más a mí. Mucho más. Tiene miedo. Y sé que Jinhyung tiene algo que ver. Con el fin de tranquilizarlo más, paso mi brazo por su cintura para asegurar su agarre, pero cuando lo hago, él gime a modo de queja, y se toca el costado.

-Dios, lo siento Tae...no sabía que tenías...-viene una fuerte brisa de aire, y su piel queda al descubierto frente a mi. Y la sorpresa no podría ser mayor-...¡Una puta marca de puñetazo!...¿¡Ha sido ese hijo de puta!?-digo gritando y separándome de él, dejándolo aún sollozando-. ¡Dime Taehyung, ¿te ha pegado ese hijo de puta?!-vuelvo a gritar. Y me voy. No lo soporto más.
-Jungk-kook-intenta decir-..., n-no te vayas, por favor-me pide mirándome a los ojos cuando me levanto de golpe y me voy a Dios sabe dónde.

Tenía pensado ir a buscar al cabrón de Jinhyung y pegarle la paliza de su vida. También había pensado en quemarle el coche o la casa. Luego he recordado que mi madre vive en ella y se me ha pasado. Había incluso pensado en contratar un jodido sicario para acabar con él de una puta vez.
Pero no he podido.
Él me ha retenido sólo con una frase.
No puedo dejarle sólo. Ahora no.
Vuelvo con él, y esta vez soy yo quien le abraza con todas las fuerzas que soy capaz de transmitir. Le acaricio la cabeza y la espalda, y él empieza a llorar en mi pecho. Realmente quiero partirle la cara a ese capullo.

-Hey-le digo al oído-, te juro que va a pagar por lo que te ha hecho, Tae.
-No. Yo no importo ahora. Tu madre está en peligro-de levanta de mi pecho y se seca las lágrimas-. Hay que ayudarla-sonrío y le seco una lagrima que cae por su mejilla.
-¿Por qué te empeñas en ayudarme?-pregunto.
-Ja, buena pregunta-ahora sonríe él-. Realmente ni si quiera yo lo sé. Sólo sé que quiero ayudarte. No tengo razones lógicas, para ser sinceros.
-Eso es de ser buena persona-le digo aún mirándole a los ojos y sonriendo. Él aparta la mirada y sonríe un poco.
-Sí, supongo...

Y...silencio incómodo.

-¡Ah!, te contaré lo que pasó y así entenderás todo mejor-me dice de repente, cuando un guardia del centro viene directo hacia aquí.
-Mierda mierda mierda. Tendrá que ser otro día, Tae. Ahora...me tengo que ir-señalo al guardia y le sonrío. Él me devuelve la sonrisa y se levanta del banco.
-Está bien. Nos veremos otro día, Jeon-me dice girando sobre sus talones para mirarme, mientras voy en sentido contrario.
-Nos veremos...-respondo sonriendo. Pero me falta algo-. ¡Eh, Tae!
-¿Sí?
-Tú...-miro al suelo y doy una patada a una piedra. Suspiro y seguidamente le miro. Sonrío-, tú sí me importas.

Tal vez me he precipitado diciendo eso, pero la sonrisa de bobo que se le ha quedado al escuchar eso, rondará mi mente hasta la próxima vez que lo veo.
Porque cuando llegue la próxima vez, sonreirá mucho más.

~•||Save me||•~KOOKV~•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora