||Lee Sea||

80 14 2
                                    

-Nada de esto tiene sentido. ¿Por qué iba a querer tu padre espiar mi casa?-pregunta Tae confuso-. ¡Ni si quiera sabe quién soy!

Yo tampoco entiendo nada de lo que está pasando.
No sé qué objetivo tiene mi padre para hacer esto.
No tengo ni idea de qué pretende espiando la casa de Tae. Realmente él no tendría que saber quién es.
¡Ni si quiera sabía que mi padre seguía en Corea!
Esto es una locura, y no me cuadra absolutamente nada de lo que está pasando.

-Tae, creo que sé lo que hacer-digo de repente, rompiendo el silencio.
-Cuéntame.
-Podemos pedirle a Jimin que rastree el teléfono que llamó para instalar el auricular.

No sé qué me ha hecho pensar que Jimin sabrá hacer eso, pero tengo la sensación de que ese chico oculta muchas cosas que nos podrían servir para esto. Debo hablar con él.

-Parece buena idea, pero ¿cómo saldrá del centro?-qué inocente es.
-Ja-suelto una carcajada y le pongo la mano en el muslo-. Tae, este mundo es mucho más sucio de lo que piensas. Incluso yo, los pocos días que estuve aquí, estuve más fuera que dentro-le doy un apretón en la pierna-. No te preocupes, Jimin sabrá lo que hacer.
-Vale...¿lo llamamos ya?
-Verás..., antes de hacer nada y de meternos en líos me gustaría pasar aunque fuera un día contigo. Quiero disfrutar el tiempo que nos queda libre, porque en cuanto nos metamos en esto, no nos va a sobrar tiempo-explico y él sonríe.
-Vale, me parece guay. ¿A dónde me vas a llevar, caballero?
-¿Deberíamos ir a comer ya?, es la 01:30 p.m.
-Sí. Además, tengo hambre-sonríe y se levanta del banco-.Vamos-me levanto yo también.
-Tú eliges restaurante y yo te invito.
-Jungkook..., no estás para derrochar dinero-me advierte.
-Tampoco esperabas que escogieras un restaurante caro. Más bien esperaba que dijeras un pollo frito a domicilio o algo por el estilo-me río y paso mi brazo por sus hombros mientras andamos.
-No me parece mala idea. Me apetece pollo frito.
-No se hable más. Desde luego, me vas a salir barato, príncipe azul.

Ambos reímos, y yo saco el móvil para encargar el pollo.

-¿Dónde comemos?-pregunto tapando el micrófono del móvil para que el señor de la tienda no lo escuche.
-Podemos ir a mi casa.
-Guay.

Le doy al dependiente la dirección de la casa, y más tarde cuelgo.
Emprendemos nuestro camino hacia su casa, y durante todo el tiempo que dura el trayecto, mi brazo rodea su cintura. Me encanta la forma en la que su cintura se amolda perfectamente a la forma de mi mano, y viceversa.
Y os estaréis preguntando: ¿Jungkookie hyung, Tae y usted son novios?
Y la respuesta es fácil: no.
No lo somos porque ninguno de los dos lo ha pedido.
Tampoco es que me entusiasme la idea de anclarme a una palabra.
No pretendo que una palabra represente todo lo que tenemos...si es que realmente hay algo.
Prefiero dejar las cosas como están. Así están bien.
Si él en algún momento me lo pide, no me podré negar, porque es él, y recordemos que no me puedo negar a nada que él diga.
Pero si eso no pasa, yo no pienso dar el paso.
Tampoco está en mis planes casarme, o tener hijos.
No quiero tener un hijo que no tenga la misma sangre que yo.
Y diréis Jungkookie hyung, eres un insensible.
Y quizás no os equivoquéis.
Tampoco niego que la gente que adopta a niños los quieran menos que si fueran sus propios hijos, pero con alguien de tu misma sangre se crea un vínculo que es muy difícil que aparezca si no lo eres.
Es difícil de explicar, pero el caso es que no quiero tener hijos. Ni míos, ni de nadie.
Y no me quiero casar básicamente porque no necesito que un puto papel digo lo que tengo con alguien.
No lo necesito en absoluto.
Además, siempre dicen que para casarse hay que estar enamorado, y eso no va a pasar.
Sé que he dicho muchas veces que lo que tengo con Tae es muy diferente a lo que he tenido con otra gente, pero estoy seguro de que cuando estaba con esa gente, pensaba lo mismo.
No creo que me enamore. En mi corazón no cabe el nombre de nadie. Sólo el mío, y ese es suficiente.

~•||Save me||•~KOOKV~•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora