~•||Save me||•~KOOKV~•

||Incluso podría ser un buen asesino||

-¿Qué cojones hacías fuera, Jeon?

Todo pintaba normal. Es decir, normal dentro de lo que cabe.
Un chaval se escapa de un centro, y un guardia lo detiene. No hay nada de otro mundo.
Lo raro llega cuando me doy cuenta de que el pavo que tengo al lado es Hyeon. Pero algo más raro aún es que no me ha esposado. Realmente es un mal policía de la hostia.

-Estaba...charlando con un amigo-termino respondiendo.
-Él es el enfermero del otro día. Lo supe por el pelo.
-Sí es él, ¿pasa algo?, ¿ahora tampoco puedo hablar con mis amigos?-se ríe.
-Te recuerdo que deberías de estar durmiendo en tu camita del centro de menores-dice remarcando eso último y yo suspiro-. Jeon, no diré nada.
-¿Qué te pasa?, ¿por qué no me insultas ni me vacilas?, además, ni si quiera me has esposado.
-¿Debería de soltarte una hostia ahora mismo?-pregunta él mirándome.
-No no, ya no hace falta. ¿Cómo sabías que estaba aquí?
-Bueno, venía de visitar a un amigo y te vi salir a lo lejos con el enfermero. Me dio curiosidad, y te seguí-hace una pausa-. Además, no estoy en el horario de trabajo, así que, no tú me has visto a mi, ni yo te he visto a ti.
-Acepto.

Seguimos andando, pero cuando llegamos a la puerta, él me coge del hombro y me detiene.

-¿Qué estabas hablando con él?-me pregunta de repente.
-¿A ti qué te importa, Hyeon?-le digo zafándome de su agarre.
-Jeon, creo que tengo derecho a saberlo. Te puedo cubrir. No olvidemos que te has escapado.
-Te lo diré. Habíamos quedado para hablar de algo importante según él, pero llegaste tú y lo jodiste todo. Ni si quiera me dijo de qué se trataba, pero parecía muy afectado. Gracias por nada, capullo-le suelto entrando ya al centro.
-Bueno, bueno, lo siento, Romeo. Tendrás más oportunidades para hablar con él. Tampoco hace falta que llores-grita-.¡Eh, Jeon!-me giro y le miro-, te he cubierto esta vez, pero a la próxima no habrá más mentiras por mi parte-y se va.

Capullo.
Es un completo capullo. Podría pasarle algo a Tae, y no puedo hacer nada. Estoy harto de esta jodida mentira.
Yo no tendría que estar aquí encerrado, pero tengo la esperanza de que si revisamos las cámaras, podré salir. No puede ser de otra forma. Yo no hice nada. Pero nadie confía en mí.

Aún quedan unas cuatro horas para que vayan a buscarme al dormitorio y me lleven al hospital para revisar las grabaciones. Hasta ese momento, subo a la parte de arriba del edificio (he tenido que subir por un árbol. No preguntéis cómo), y me siento a observar cómo va apareciendo el Sol por el horizonte.
Es precioso. Y en estos momentos son en los que me pongo a pensar.
Tan rápido como aparece el Sol por el horizonte, puede aparecer una persona y cambiarte la vida. Pero también, tan rápido que se va, puede pasar lo mismo con alguien a quien realmente amas.
¿Alguna vez he amado a alguien?
No estoy seguro de ello. Ni si quiera estoy seguro de amar a mi familia.
Simplemente tengo que hacer como que me importan, y ellos tienen que hacer lo mismo. Eso es todo.
No obstante, también me pregunto: ¿Alguna vez alguien me ha amado?
Tampoco estoy muy convencido.
He tenido muchos amigos y amigas, también tengo familia. He conocido a cientos de personas a lo largo de mi vida. Buenas, y también malas. Pero nadie me ha marcado tanto como para poder confesar que le amo, ya no en sentido sentimental de la hostia (como se dicen los típicos matrimonios de ancianos que se sientan en el parque a dar de comer a la palomas), sino en cualquier otro sentido.
He estado con muchas chicas, y muchas de ellas me lo dijeron. Yo a día de hoy sigo sin saber si lo dijeron de verdad, o simplemente lo dijeron por la euforia del momento, pero yo sí tengo claro, que para confesar mis sentimientos a alguien, tengo que estar muy enamorado. Y dudo mucho que alguien como yo encuentre alguna vez el amor.
Por no hablar de que ahora mismo soy sospechoso de intento de asesinato, y a nadie le gusta estar con alguien a quien le gusta matar a gente. Bueno, me corrijo: hay una gran mayoría de gente a la que no le gusta la gente a la cuál le gusta matar a gente. No olvidemos que hay fetichistas. PERO ESE NO ES EL CASO.
Llevo ya alrededor de dos horas sentado mirando al cielo. Realmente se ve bonito de noche. Aunque se vería mucho mejor si no hubiera tanta contaminación. Realmente nos estamos cargando el planeta, y ni si quiera hacemos nada para retrasar nuestra propia extinción. A decir verdad, los seres humanos somos unos masoquistas.

-Hey, hola.

Me giro y veo que alguien se aproxima a mí. Es un poco más bajito que yo, y tiene el pelo tintado gris.

-Hola, ¿quién eres?-pregunto de inmediato al ver que se sienta a mi lado.
-¿Y tú?-responde mirándome con una sonrisa amable.
-Yo he preguntado primero-contesto seco.
-Vale, entonces empiezo yo. Me llamo Park Jimin, y tengo 18 años. Soy huérfano de ambos padres por culpa de un accidente de tráfico, y digamos que tras eso, me fui por el mal camino. Me metí en problemas, atraqué una tienda, me pillaron, y aquí estoy, cumpliendo mi sentencia. Tu turno.

Wow, realmente este tío me cae bien.

-Okey...Yo me llamo Jeon Jungkook y tengo 19 años. Mi padre nos abandonó cuando yo era más pequeño, y mi madre se casó con un capullo integral el cuál nos maltrata. Él es la causa por la que estoy aquí. Me acusó de algo que yo no hice, y si no se demuestra mi inocencia, el año que viene iré a la cárcel-me quedo callado y suelto una carcajada irónica-. Ahora que lo digo en voz alta, parece una historia de superhéroe. Aunque aún estoy esperando a que me pique una puta araña y me convierta en spiderman-digo divertido y sonriendo.
-Wow, tu historia es el doble de fuerte que la mía, Jeon-ssi. Me compadezco de ti. Hay gente en el mundo que realmente debería de estar en el infierno...Y dime, ¿tienes alguna oportunidad de demostrar que eres inocente?
-Difícil pregunta-me aclaro la garganta y prosigo-. Hoy iré al hospital dónde sucedió todo para revisar las cámaras.
-¿Y por qué estás nervioso si juras que tú no hiciste nada?
-Porque temo que haya podido manipularlas. Temo que sea yo quien se haya cavado su propia tumba queriendo salvarme. Temo muchísimo que ese tío le haga daño a la gente que quiero.
-Es una situación difícil la tuya. Pero, si se puede preguntar, ¿que fue lo que pasó?

Estoy harto de contar siempre la misma historia. La he contado ya tantas veces que parece que esté contando un cuento para no dormir, y no mi propia experiencia.
Después de contarle todo lo ocurrido, él me cree. Y me alegro por ello, porque aunque él no me pueda ayudar en mucho, es tranquilizante saber que hay gente que confía en mí.
Creo que Eli, Paris, Jimin, Taehyung y yo haríamos un buen equipo. Qué pena que no se conozcan de una mierda. Una verdadera lástima.

-Eh, Jimin, yo me voy para adentro, quiero descansar un poco antes de irme. ¿Te vienes?-le ofrezco mientras me levanto. Él me mira y niega con la cabeza sonriendo.
-No, aún me quedaré aquí por un rato. Me gustaría ver cómo amanece-hace una pausa y suspira-. Oye, búscame cuando vuelvas y me cuentas qué tal te ha ido. Puedo pillar unas cervezas clandestinas y nos las tomamos mientras.
-Me atrae la idea. Acepto. Nos vemos luego, Jimin. ¡Adiós!-me despido de él y voy hacia el árbol que usé para subir.
-¡Ciao!-grita él.

Me bajo del árbol, e instantáneamente me meto al centro.
Sigilo.
Podría ser un buen ladrón.
O incluso podría ser un buen asesino.
Vale, esa broma no hace gracia teniendo en cuenta mi situación.