Capitulo #22

408 83 35
                                    

Narra Zamasu.

Solo han pasado cuatro días desde que Vegeta, Raditz y Turles se cambiaron a la escuela donde yo estoy.

Hasta ahora todo bien, no me han molestado, menos si Black está cerca mío. En fin, me toca la séptima inyección, tres mas y soy libre.

Después de la aplicación, nos dirigimos al departamento, al llegar, quise sentarme pero no podía, me dolía bastante cuando lo hacía, así que Black me ayudó y me acostó boca abajo en el sillón.

Yo estaba acostado en las piernas de Black, con una almohada apoyando mi cabeza, él prendió el televisor y puso una película solo para estar entretenido un rato.

Le estaba poniendo bastante atención, ya que la trama era muy interesante, a pesar de ya haberla visto hace mucho.

No recordaba que habían escenas bastante impactantes, cuando el barco se está hundiendo, entre otras.

Mientras veíamos la película, sentí como Black me rascaba la espalda, ay dios, que rico se siente, no pude evitar sacar una sonrisa ante eso, e incluso un suspiro de relajación.

Cosa que Black escuchó, por que ahora lo hacía con las dos manos, mantenía mi sonrisa en el rostro, pero creo que estoy demasiado relajado, por que ya me daban ganas de dormirme.

Y adivinen, si, me quedé profundamente dormido.

Narra Black.

Noté que Zamasu se había dormido, que lindo se ve, parece un angelito, quité la película para que no despertara por el ruido.

Empecé a acariciarle el cabello, me agaché un poco y le di un beso en la mejilla.

A como pude, me levanté del sillón y tomé a Zamasu en mis brazos, lo llevé a la habitación y lo acomodé en la cama, lo tapé con la colcha y encendí el clima.

(Nota: se pueden robar las imágenes :3)

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

(Nota: se pueden robar las imágenes :3)

Me le quedé viendo por un momento, es realmente tierno, lindo y abrazable, de verdad lo quiero mucho.

Me alejé y me dirigí a la puerta, apagué la luz y salí de la habitación. Fui a la cocina para hacerle algo de comer. Después de casi una hora y media de preparación, por fin acabé, puse todo en la mesa.

Regresé a la habitación, me senté alado de Zamasu y lo moví con delicadeza para que despierte, vi como iba abriendo los ojos lentamente.

Black: levantate, te hice de comer.

Zamasu: no tengo hambre.

No estarás solo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora