No estarás solo

Capitulo #3

Llegué a mi casa, con algo de temor, le había prometido a mi tío que llegaría temprano, pero gracias a esos tres idiotas, no pude cumplir esa promesa.

Me acerqué a la puerta, tomé la perilla, y lentamente la fui girando, para luego dar un pequeño empujón y abrir la puerta por completo.

Estaba nervioso, comencé a asomar mi cabeza para ver en donde estaba mi tío, no había nadie, así que entré, cerré la puerta a mis espaldas.

Suspiré aliviado, comencé a caminar hacia las escaleras, dejé la mochila en un escalón, apenas puse el primer pie, y siento que alguien me toma de los hombros, después que me estampan contra la pared.

Rumosh: llegas tarde, muchacho!!. *molesto* dime, por que demonios estás todo sucio y con el uniforme así?!?!, sabes que esas cosas no las regalan!!?!

Zamasu: l-lo se....es que en la salida......

Rumosh: *le da una bofetada* cayate, no te dije que hablaras!!!!!

Zamasu: pero me preguntas que.......

Rumosh: agh, se ve que no entiendes cuando te digo que no hables!!!!!

Me soltó, yo empecé a subir rápidamente las escaleras, pero entonces, mi tío me lanzó algo a la cabeza, haciéndome caer escaleras abajo, ya estando abajo, Rumosh me dio una patada en el estomago.

Como si no tuviera suficiente con los golpes que me dieron mis compañeros; gracias al golpe, se me fue el aire y sentí como algo crujía.

Rumosh: *lo toma de la camisa y lo levanta* vete a tu habitación y NO QUIERO QUE SALGAS DE AHÍ HASTA QUE YO LO DIGA!!!!!!!!!!

Luego de eso, nuevamente me tiró, con mas fuerza, golpeándome la cabeza con uno de los escalones.
A como pude, me levanté, adolorido, y subí, al llegar a mi habitación, cerré la puerta de golpe, que resonó en toda la casa, para luego meterme al baño, que por cierto, mi cuarto tenía una puerta para acceder al baño.

Entré y me miré al espejo, estaba muy malherido, comencé con lavarme la cara, luego de hacerlo, salí del baño y me dirigí al ropero.

Comencé a sacar ropa limpia, me puse un pantalón azul y una camisa morada el cual estaba algo entallado, marcado casi por completo, mi delgada figura.

No era delgado por naturaleza, sino por falta de comida, no he comido mucho que digamos, ya que no me alimentan como deben, y mi tío no me deja acercarme a la cocina, y cuando lo hago, es solo para cocinarle a él mientras está tomado.

En fin, me recosté en la  cama, mirando hacia el techo, pensando en todo, es horrible ésta vida, golpes, maltratos, pasar hambre, no tengo amigos, nadie me habla, todos me molestan, y no tengo lo que mas amo en la vida.

Mi familia, extraño esos días en que nos divertíamos a lo máximo,  yo jugando con el pequeño Shin al caballito, se subía a mi espalda y ahí andábamos, aunque al final nos dábamos de golpes en la cara por pisar mal.

Era muy divertido, pasarla juntos, esos días de campo, salidas al cine, a restaurantes, cuidando de animalitos, simplemente bello, ahora.....no hay manera de volver a eso, lo único  que tengo para recordarlo, son los marcos de fotos.

Me acerqué a la mesita de noche y tomé el pequeño marco de foto que tenía ahí, eran mis padres, junto con nosotros dos, Shin y yo, me entraron mas recuerdos bellos.

Oh madre, tan bella, que me diste la vida y siempre luchaste por nuestro bienestar, te admiro, quisiera ser como tú.
Mi padre, trabajador, honesto y fuerte, mostrándonos la diferencia entre el bien y  el mal, un gran ejemplo a seguir.
Y Shin, pequeño travieso, fuiste el mejor hermano menor del mundo, siempre con una sonrisa tierna y tus mejillas algo rojas por tal felicidad que te caracteriza

Siempre fueron los mejores, no hay nadie igual a ellos, absolutamente nadie.

Abracé la foto con cariño, soltaba unas lágrimas, corrían por mis mejillas, esbozaba una pequeña sonrisa al recordar esos momentos juntos.

Pero esa sonrisa se borró al escuchar pasos acercarse a la habitación, luego de eso, abren la  puerta de golpe.

Era mi tío, traía consigo un palo de madera largo, pude notar, mas bien, percibir un olor a alcohol, ha estado bebiendo demasiado.

Se acercó a mí de forma molesta, me tomó del cuello de la camisa, obligándome a que lo mirara a los ojos.

Tenía miedo, estaba tomado, con un palo en la mano y frente a mí, sabía lo que iba a pasar.

Rumosh: me llamaron de la escuela, dijeron que te sacaron del salón, ahora que estupidez hiciste?!?!

Zamasu: *nervioso* y-yo no hice nada....mis compañeros.....

Rumosh: NO ME IMPORTAN ELLOS, NI LO QUE HICIERON!!!!!!

Zamasu: ellos me estaban molestando, me aventaban cosas y yo estaba molesto y les grité que dejaran de hacerlo!

Rumosh: pues que bueno que te molesten, por que eres un niño inútil, una basura como persona!!!!!!!

Zamasu: NO LO SOY!!!!! 

Le grité, grave error, él me miró con desprecio, me agarró mas fuerte, y con el palo, me comenzó a golpear con todas sus fuerzas.

Le suplicaba que se detuviera, decía entre lágrimas, pero no le importaba que yo estuviera lastimado, sangrando y quizás con daños mayores.

Cuando acabó de golpearme, me tomó del cabello y me jaló, tirándome al piso, para luego irse.

Me quedé ahí, tirado, llorando, me dejó moretones en todo el cuerpo, y creo que me abrió la mejilla, lo toqué y estaba sangrando.

Detesto mi vida, quisiera que nada de esto pasara,  que nunca haya pasado lo del choque.

Continuará..............

Bueno, es todo.

Nos leemos en la siguiente parte.

Chao.