Capítulo #72

152 33 8
                                    

21/Julio/2019

Narra Zamasu.

A la mañana siguiente, empecé a despertar, me moví un poco y me destapé, me senté en la cama y tallé delicadamente mis ojos, aún veía borrosos, miré a mi alrededor, sigo en el hospital, como quisiera ya no estar aquí.

Bueno, a mi lado estaba Black, durmiendo plácidamente, con una leve sonrisa en el rostro, movió sus brazos para abrazarme, me apegó más a su cuerpo, creando un leve sonrojo en mis mejillas y que una sonrisa tierna apareciera en mi rostro.

Empezó a despertar, me miró con los ojos entre cerrados, aún con algo de sueño, pero al verme, sonrió más amplio, se sentó y me dio un beso en la mejilla.

Black: *bosteza* ¿qué tal dormiste?. *se talla un ojo*

Zamasu: bien, bueno eso creo, sentía algo de ansiedad y no se por que.

Black: bueno, ya sabremos por que será.

Una enfermera entró a la habitación, en su rostro cargaba una sonrisa falsa, supe que era así por que yo también así lo hacía, ella se acercó con una bandeja, la puso en mis piernas.

Enfermera: aquí le traigo su desayuno.

Enfermera: aquí le traigo su desayuno

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¿

A eso le llama desayuno?, parece más bien un intento de desayuno, ella se dio la vuelta y salió de la habitación; Black se bajó de la cama y se sentó en la silla que estaba alado.

Black: será mejor que comas eso.

Zamasu: me quedaré con hambre, pero prefiero esto a nada.

Comencé a comer, no sabía tan bien que digamos, pero tampoco sabía mal, estaba a medias, y no me gustaba en lo absoluto.

Ya luego de un rato, terminé ese disque desayuno, Black tomó la bandeja y la puso en una mesita, luego él se me acercó y me acarició la mejilla, para luego tomarme delicadamente del rostro y plantarme un beso.

Black: que lindo eres. *sonríe*

Zamasu: jeje, pues, gracias.

Black: ¿me permites un momento?, voy a salir a hacer algo, no tardo.

Se levantó de la silla, me dio un beso en los labios y se fue, lo vi irse, en cuanto lo hizo, metí lentamente mi mano bajo la almohada para buscar mis pastillas, pero vaya sorpresa que me llevé al darme cuenta de que ya no estaban ahí.

Levanté completamente la almohada, y en efecto, mis pastillas no estaban, las estuve buscando, bajo las colchas, la cama, en casi todo, pero no estaban, comencé a alterarme, tenía las pupilas achicadas y mi respiración agitada, puse mis manos en mi cabeza y jalándome un poco el cabello.

Tuve que calmarme en cuanto vi a Black volver, traté de disimular mis nervios dando una pequeña sonrisa y dejando de mover mucho los brazos. Llegó y nuevamente se sentó en la silla.

Black: *sonríe* ¿estás bien?

Zamasu: s-si....muy bien.

Black: si gustas puedo hacerte un masaje o algo para que te relajes.

Zamasu: gracias, pero así estoy bien.

De verdad que no estoy bien, necesito esos anti depresivos pero ya, pero lo malo es que no se en donde están, y no puedo levantarme de la cama para pedir otros, es necesario que uno de los doctores venga y que yo le diga, pero ahora ellos están ocupados con casos más graves.

Voltee con Black, él estaba viendo unas hojas que estaban en la mesita, quise preguntarle, no estaba muy seguro de hacerlo, pero de todos modos lo haré.

Zamasu: B-Black....no has visto un frasco amarillo con unas pastillas dentro?

Black: *voltea a verlo* si, las he visto.

Zamasu: genial!, en donde están?

Metió la mano a la bolsa del pantalón, vi que sacaba el frasco amarillo, abrí un poco más los ojos por la impresión.

Black: yo las tengo. *le muestra el frasco* es malo que las tomes.

Zamasu: p-pero las necesito.

Black: no te las daré, son malas para ti.

Sentí algo de coraje al oírlo decir eso, me quité las colchas y me acerqué a Black para que me entregara el frasco, él me tomó el rostro con su mano para que me alejara, y con la otra mano que sostenía el frasco, lo alejó de mi alcance.

Zamasu: ¡dámelos!, ¡¡los necesito!!

Black: que no los necesitas, te los quité por que es por tu bien, éstas cosas te están matando lentamente! 

Zamasu: no me interesa, ¡sólo dámelos!

Black: ¡que no!. *alza la voz*

Seguimos así por algunos minutos, trataba de recuperar esos anti depresivos a toda costa, pero mi comportamiento no era normal, gritaban y me comportaba como niño pequeño, hasta que llegué a un punto donde todo se fue para abajo.

Black: ¡¡ya te dije que no te las daré!!!

Zamasu: ahhh!!. *le da un puñetazo en la cara*

Retrocedió un poco, sin soltar el frasco, lo vi con el ceño fruncido, pero al darme cuenta de lo que hice, empecé a asustarme, jamás en mi vida había golpeado a alguien, mucho menos a alguien que amo.

Black se tocó el área donde lo golpee, poco a poco fue frunciendo el ceño, poniendo una expresión molesta.

Black: esto es lo que pasa por obsesionarte con algo que te hace mal.

Me dijo con un tono frío, lanzó delicadamente el frasco, cayendo en la cama, luego de eso, se puso de pie y se dirigió a la puerta para salir.

Zamasu: Black!, perdoname!, fue un error, lo sé, no te vayas, por favor.

Giró un poco la cabeza para verme, me dio una mirada molesta, salió de la habitación, dejándome ahí, tomé el frasco de pastillas y la miré por un momento; luego lo apreté un poco, para luego lanzarlo y estrellarlo contra la pared.

Me acosté en la cama y me tapé completamente con la colcha, haciéndome bolita y abrazándome a mí mismo.

Zamasu: soy un completo estúpido, ¡¡un estúpido!!

Repetía eso una y otra vez en un tono bajo y en mi mente; eso es lo que soy, ocasioné esto solo por una obsesión por esos anti depresivos.

Continuará....................

Espero que les haya gustado.

Nos leemos en la siguiente parte.

Chao

No estarás solo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora